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Al darme su mano calurosa.
En la hora que la tuve por primera vez a mi lado,
sentí dentro de mi alma una sensación de bienestar inmensa,
al darme su mano calurosa y protectora, intuí que tenía a mi lado lo más preciado, para caminar por el sendero de la vida, elegida por mi suerte y que haría de mi existencia un lugar maravilloso, para llenar mis días de una luz clara y acogedora, que te hará llegar feliz al emplazamiento del faro que me guiaría, como mariposa que en la noche acude a refugiarse en su luz, de donde no se apartará, porque después de la oscuridad, permanecerá en ese lugar hasta la hora veinticinco; para volar después hasta el infinito, purificada por la llama del amor y esperar en el, la arribada de seres que en su vida fueron ángeles de la guarda y que junto a los que partieron antes, gozarían de felicidad eterna.
Autor:_Casimirocordobes_.
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