Todo lo contrario, Llunadós.
Me gusta muchísimo viajar.
Salvo en las islas y en las posesiones africanas del
Reino de España, he estado alguna vez en todas y
cada una de las capitales peninsulares provinciales
españolas, desde Huelva a Gerona o desde Murcia
a La Coruña.
Bueno...., sí, prefiero, Llunadós.
Tengo hoy 65 años y mantengo todavía vivo el inte-
rés de llegar un día, en coche y no en avión o tren,
a las inmensas llanuras de Siberia y recorrerlas sin
prisa. Un sueño viejo de años aún sin hacerse realidad.