UN EJEMPLO DE ENTREGA
"Y pensando él en esto, he aquí un ángel del Senor le apareció en suenos y le dijo: José, hijo de David, no temas recibir a Maria tu mujer, porque lo que en ella es engendrado, del Espíritu Santo es".
Mateo 1:20
José es un personaje sin demasiado brillo a simple vista, pero, en realidad, nos da un ejemplo de entrega digno de imitar.
La escritora Evelyn Christenson nos relata los sacrificios que hizo José. Él renunció a su derecho de casarse con una senorita, es decir, una mujer no embarazada. Renunció al derecho de ser el padre del primer hijo de su esposa. Renunció a su derecho de ponerle el nombre del bebé, porque Dios ya lo había determinado. Ni siquiera pudo sonar con el futuro de su hijo y encaminarlo en esa dirección porque Dios ya había planificado su vida.
El Senor escogió a José para que protegiera y ensenase a su Hijo, para que respondiera a sus necesidades materiales. Y José cuidó con amor y diligensia lo que fue engendrado por el Espíritu Santo.
Tú debes hacer lo mismo. Dios ha puesto en ti su santa presencia, su preciosa unción. !Debes protegerla, cuidarla para que se acreciente en tu vida! El diablo intentará "matar" lo que ha sido engendrado por el Espíritu Santo en ti. Pero, como José, cuida aquello que Dios a puesto en tus manos. Tu comunión diaria con Dios, tu ministerio ungido son como un tierno bebé. Necesita de tu protección y cuidado.
Quizás te consideras una persona sin demasiado brillo, pero si estás dispuesto a obedecer a Dios, Él puede usarte grandemente.
DIOS TE BENDIGA