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 HABLAME DE DIOS!!! Un capellán, cuentan, se aproximó a un herido en medio del fragor de la batalla y le preguntó:- ¿Quieres que te lea la Biblia?
 - Primero dame agua que tengo sed, dijo el herido.
 El capellán le convidó el último trago de su cantimplora, aunque sabía que no había más agua en kilómetros a la redonda. - ¿Ahora?, preguntó de nuevo.
 
 - Primero dame de comer, suplicó el herido.
 El capellán le dio el último mendrugo de pan que atesoraba en su mochila. - Tengo frío, fue el siguiente clamor, y el hombre de Dios se despojó de su abrigo de campaña pese al frío que calaba y cubrió al lesionado.
 
 - Ahora sí, le dijo al capellán. Habla de ese Dios que te hizo darme tu última agua, tu último mendrugo, y tu único abrigo. Quiero conocerlo en su bondad.
 CON AMOR GRA 
   
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