UNA PREGUNTA PARA EL CORAZON
Joyce Meyer
Y había allí un hombre que hacía treinta y ocho años que estaba enfermo. Cuando Jesús lo vio acostado, y supo que llevaba ya mucho tiempo asi (indefenso), le dijo: ¿Quieres ser sano? (Juan 5:5-5-6)
(¿estás seriamente interesado en ponerte bien?)
Una pregunta para el corazón
Durante muchos, muchos años mi clamor era: "¿Por qué a mí, Señor?, y ese clamor llenaba mis pensamientos y afectaba mi actitud diariamente. Viví en el para mi familia, y para el plan de Dios para mi vida. Mi mente perturbada me hacía gurdar rencor y esperar que todos los demás arreglaran mi problema. Se me debía algo por la manera en que había sido tratada, pero buscaba que las personas me lo devolvieran... cuando debería haber buscado a Dios.
Cuando Jesús dirigió la pregunta al hombre que había estado recostado junto al estanque de Betesda durante treinta y ocho años, sabía que la autocompasión no iba a liberar a ese hombre. "¿Quieres ser sano?" son palabras de compasión para cualquer persona que ha estado atrapada en una cárcel de emocional, y que ha aprendido a andar con su problema. Son palabras dirigidas al corazón.
Lograr la libertad de las heridas y ataduras emocionales no es fácil. Lo sé. Provocará sentimientos y emociones que han estado "guardadas" más que enfrentarlas y resueltas. Puede implicar mucho dolor de verdad, pero ser libres y quedar limpios por el poder del perdón es la única manera de volver a estar completamente bien alguna vez.
Dios me dijo que podía dar lástima o ser poderosa, pero no podía hacer las dos cosa. Tuve que dejar ir a la autocompasión para quedar libre.
Joyce Meyer
Porque Tú, Señor, eres bueno y perdonador, Y grande en misericordia para con todos los que te invocan. Salmo 86.5