“Porque un momento será su ira, pero su favor dura toda la vida. Por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría” (Salmo 30:5).
Dios permite que pases temporadas tristes donde hay más llanto que risa. Lo que debes recordar es que son sólo por un período. Eso es crucial. El gozo vendrá en la mañana, tan seguro como el alba. Si te levantas mañana a ver el amanecer, permíteme decirte qué no hacer. No trates de apresurarlo. No lo lograrás. Tu puedes conseguir una banda y porristas, pero el sol no va ha salir ni un segundo antes de lo que Dios lo predispuso. Esperar en el Señor es como esperar la aurora. Tu no puedes apresurarla, ni detenerla. Dios traerá un amanecer a tu alma. Tan sólo espéralo y confía en Dios mientras esperas.
¿Estás en espera… orando días, semanas, meses e incluso años, por algo que Dios no te ha contestado? Por favor lee el Salmo 46:10-11. Permanece quieto /a sabiendo que en el cumplimiento de los tiempos, tu petición será contestada.
Antonio Diaz