HIJA MIA... - CONOCEREIS LA VERDAD

Hija mia:

¿Qué ocurriría si de veras creyeras que yo te amara?
¿Qué ocurriría si te levantaras todas las mañanas pensando "soy amada"?
¿Qué pasaría si te movieras durante el día, desayunaras, trabajaras, teniendo en mente siempre, "soy amada"?
¿Cómo responderías a tu esposo, a tus hijos, saludarías a tus vecinos, tratarías con tus compañeros de trabajo, si de veras vivieras pensando en mi amor y en el deleite que me produce amarte?

Es maravilloso saber que tengo una hija como tú. Tú no tienes que ser ninguna otra cosa delante de mí, sino lo que eres, Hija mia. Tú eres mia. Todo lo que eres, y lo que no eres. Dame lo mejor de ti. Sí, pero no te contentes con eso. Dame lo peor también. Tengo suficiente capacidad para manejar las dos cosas.

Descansa, hija mía. Eres amada sencillamente por lo que eres. Soy quien te conoce mejor y también quien más te ama. Has sido amada desde la eternidad, incluso desde que yo te trajera a la vida en el vientre de tu madre. En mi libro están escritas todas aquellas cosas que fueron luego formadas en ti, sin faltar una de ellas. Serás amada por toda la eternidad, cuando te llevaré a través del umbral de la nueva Jerusalén, como esposa mía. Enjugaré tus lágrimas, y nos sentaremos a la mesa, y no tendrás que preocuparte con respecto al traje que usarás. Al fin, estaremos por siempre en nuestro hogar donde libremente disfrutarás de lo mejor.

Así que entrégame todas estas listas largas de deberes que te has impuesto a ti misma. Tú debes ser mía. Eso es suficiente. Eres mía. Eso es suficiente. No te hice para que fueras perfecta, sino para que fueras mía. Recuerda que eres parte de un mundo imperfecto. Mi amor consiste precisamente en que te amo en tu condición imperfecta. Por el hecho de que soy rico en amor, hice que vivieras, aún cuando estabas muerta. Algunas personas darían su vida por la gente buena. Yo la di por ti antes que fueras buena; cuando aún eras pecadora. No te pedí que fueras amorosa, antes de poder amarte. Y no te pido que seas amorosa, para continuar amándote. El mundo hace promesas basadas en la buena manera como tú respondes. Yo te amo sin tener tu respuesta. Tu mundo trata de transformar a los demás, y luego los ama. Yo te amo primero, y en el trayecto, por cuanto eres amada, eres transformada.

Así que olvídate de ti misma. Cuando tú te concentres en mí, te asombrarás de mi amor, en vez de preocuparte del tuyo. Estarás tan ocupada aprendiendo con respecto de mí que no tendrás tiempo para preguntar cómo estás actuando. Estarás tan llena de mi amor hacia ti que olvidarás las criticas que te haces a ti misma. El amor es lo que ocurre cuando tú quitas la mirada de ti y la diriges hacia otro.

Deja de tratar de ser perfecta con el fin de merecer mi amor. De todos modos, nunca serás lo suficiente en nada. No quiero lo que vales, ni tus esfuerzos, ni tus regalos, ni tus credenciales, ni tu productividad, Te quiero a ti sencillamente porque tú eres tú. Si mañana llegaras a ser cualquier otra cosa de lo que eres hoy, aun así te amaría. Si fueras victima de un horrible incendio y te quemaras hasta quedar desconocida, si contrajeras una horrible enfermedad y te quedaras sorda y muda, si ya no pudieras levantar un dedo para amar, aun así te querría. Mi amor es para ti, no para lo que tú eres.

Algún día estarás libre de la preocupación por ti misma. Pero hasta ese día, tienes que aceptar tus limitaciones. Hasta entonces te llevaré a donde quieras llevarte, hasta lo más profundo en el amor de mi corazón. Es el único lugar a donde necesitas ir. Ese será un lugar de paz para tí, porque cuando te acerques más a mi corazón de amor, olvidarás lo que debes ser. También olvidarás lo que otros deben ser. Sentirás que mi corazón late de amor por ti. Comprenderás que eres amada, y eso será lo único que necesitas saber.

Abre tu corazón a mi amor. Fija tus ojos en el profundo y ancho océano que no puede contener mi amor por ti. Mira hacia el cielo, y comprende que desde el oriente hasta el occidente no encontrarás el comienzo ni el fin de mi amor por ti.
Despertarás con el pensamiento: "soy amada." Te moverás a través de la monotonía, de las decepciones y de la maleza y los espinos de tu trabajo con el pensamiento: "Él te ama." Cuando comas al mediodía, recordarás: "Soy su regalo" ."Este alimento es un regalo de Él para mí. Y hallarás fortaleza para tus actividades de la tarde. Cuando estés acostada, me recordarás: pensarás en mí a través de la noche. Al dormirte dirás:"Él está pensando en mi." Y hallarás descanso para tu cuerpo y para tu alma.
Cuando tomes profundamente de mi amor, estarás fortalecida y renovada. Luego el amor brotará como resultado. Estarás tan embriagada con el pensamiento "soy amada". Que responderás: " Yo también te amo". La manifestación de amor, entonces será tu expresión de gozo. "Sé que me amas; por lo tanto puedo decir: en enfermedad y en salud, en riqueza y en pobreza estaré a tu disposición. Cuando tú aprendas verdaderamente cuanto te amo, la dedicación a mi ya no será un deber. Será un deleite. Amarás por cuanto te amé primero.
Recibe mi dedicación a ti. "Con amor eterno te he amado. Por lo tanto, te prolongué mi misericordia" Recuerda mis dádivas. Saca mis viejas cartas y vuélvelas a leer como cuando tú amor era nuevo. Recuerda que tu vida es mucho más rica causa de mi amor.
¡ Cómo te advertí esto cuando eras fría ! ¡Cómo estuve yo buscándote en medio de la multitud cuando estabas solitaria ! Cuando olvidaste, me senté y esperé. Yo sonreía cuando tu cantabas; lloraba cuando tenías dolor; escuchaba cuando necesitabas hablar.

¿ Recuerdas a Martha ? Ella pensaba que la única manera de amarme consistía en dar vueltas por la casa sirviéndome. La comida que preparó fue muy buena. Su casa estaba impecable. Tienes razón: me gusta la buena comida y la casa limpia pero no me gusta si esas actividades impiden que mis amados se acerquen a mí. Yo quería a Martha más que a la comida, yo quería que ella escogiera lo que María escogió. Estar conmigo. Este es el lado más grande del amor, la fuente de la cual tiene que emanar toda manifestación de amor; Ningún río puede fluir si no tiene fuente Yo soy la fuente de vida. Quiero darte mi amor todos los días.

Hija el amor que tú produces tiene que venir de la permanente seguridad de que eres amada, tú tienes que creer mi amor para poder amar. Aquí estoy a tu disposición hija mía, siempre he estado aquí. Siempre lo estaré. Eres mi placer. ¿ Sientes mi abrazo ? ¿Sientes mi mano en la tuya ? No te he retirado mi abrazo, estoy junto a ti voy a donde tú vas, en realidad no puedes ir a ninguna parte donde yo no esté. Tu eres mi creación y eres maravillosa. ¿ Abandonaría yo mi propia creación a causa de mis fallas ? ¿ La dejaría que se enfrente a los vientos y tempestades sin mi presencia ? Tú eres mi deleite

Yo estoy a tu disposición. El amor inagotable no se va sigue cerca. " No te desampararé ni te dejaré " Yo no me voy, tienes que creerlo, créelo con todo tu corazón di: Él nunca me dejará. repítelo lentamente durante el día. Duérmete con las mismas palabras en tus labios. Luego, cuando estés segura de mi amor y de mi fidelidad, estarás libre para amarte, correrás hacia la puerta cuando yo llegue a tu hogar, porque mi presencia te traerá gozo, no temor, descansarás aun en medio de tus fallas por cuanto sabes que no me vengaré. No tendrás que temer tampoco a los demás podrás regocijarte por éxito de ellos. No tendrás temor de transitar por un camino que nunca habías andado. Cuando comprendas que estaré contigo sin importar lo que suceda entonces tendrás confianza. Actuarás como la princesa que eres . Nada ni nadie te podrá arrebatar. No anunciaré de ti. Eres mía, Soy tuyo.

¿ Me permites recordarte cuan diferentes somos en realidad ? Tú eres humana Yo soy divino, Tú tienes fin, Yo soy infinito, Tu necesitas amar, Yo me deleito en amarte. Así que acude a mí como hija que eres. Si acudes a mi en busca de amor saldrás llena, porque Yo Soy el amor. Ven Hija mía, estoy con mis brazos de amor abiertos hacia Ti.

Estás cansada ,tienes necesidad de frescura, permíteme amarte, Soy la la vida nueva que buscas. Cada día te asombrarás de la riqueza de la vida que has recibido, buscarás con anhelo mi presencia, me comprenderás mejor y querrás conocerme aún más. Vivirás con el deseo de ver mi presencia, contarás los días que faltan para las bodas cuando tu y yo nos sentemos frente a la mesa. Aquel día hija mía, te daré un nuevo nombre, serás una corona, una diadema real, en la mano de Dios. Acude al manantial y bebe profundamente de mi amor. Ven Hija mía, mis brazos siguen abiertos , quiero oír tu voz.

Con Amor Eterno .
Tu Padre Celestial.
Jesucristo.