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ALEJANDRA STAMATEAS: QUIERO VENCER MI INSEGURIDAD ECONOMICA
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De: Alondra bat Yeshúa  (Mensagem original) Enviado: 18/11/2009 23:37
QUIERO VENCER MI INSEGURIDAD ECONOCMICA
Alejandra Stamateas
 

¿Quién se llevó mi dinero?

Dicen que en el mundo hay dinero para todos, pero no todos tienen el dinero.

Hay mujeres que todavía no administran sus propias finanzas, son dependientes de  otros; y esa dependencia podrá ocasionarte que alguien se lleve tu dinero; Por eso es que tenemos que buscar a dónde está, porque si vos no lo tenés, te lo está usando otro.

Hoy, vamos a aprender a tener una mentalidad sabia para manejar finanzas, vamos a dejar de tenerle miedo al dinero, vamos a empezar a arriesgarnos en el área financiera y todas vamos a lograr la independencia financiera que tanto queremos.

Rut 1;6

“Noemí regresó de la tierra de Moab con sus dos nueras, porque allí se enteró de que el Señor había acudido en ayuda de su pueblo a proveerle alimento. Salió pues con sus dos nueras del lugar donde había vivido, y juntas emprendieron el camino que las llevaría hasta la tierra de Judá.

Entonces Noemí les dijo a sus dos nueras: -¡Miren, vuelva cada una a ala casa de su madre! Que el Señor las trate a ustedes con el mismo amor y lealtad que ustedes han mostrado con los que murieron y conmigo. Que el Señor les conceda hallar seguridad en un nuevo hogar, al lado de un nuevo esposo. Luego las besó. Pero ellas, deshechas en llanto, alzaron la voz y exclamaron: - ¡No! Nosotras volveremos contigo a tu pueblo.- Vuelvan a sus casas hijas mías-insistió Noemí- ¿Para qué se van a ir conmigo? ¿Acaso voy a tener más hijos que pudieran casarse con ustedes? ¡Vuelvan a su casa, hijas mías! ¡Váyanse! Soy demasiado vieja para volver a casarme. Aun si abrigara esa esperanza, y esta misma noche me casara y llegara a tener hijos, ¿los esperarían ustedes hasta que crecieran? ¿Y por ellos se quedarían sin casarse? ¡No, hijas mías! Mi amargura es mayor que la de ustedes; ¡La mano del Señor se ha levantado contra mí!

Una vez más alzaron la voz, deshechas en llanto. Luego Orfa se despidió de su suegra con un gran beso, pero Rut se aferró a ella.

-Mira-dijo Noemí- tu cuñada se vuelve a su pueblo y a sus dioses. Vuélvete con ella. Pero Rut respondió: ¡No insistas en que te abandone o en que me separe de ti! Porque iré adonde tú vayas, y viviré donde tu vivas. Tu pueblo será mi pueblo, y tu Dios será mi Dios. Moriré donde tu mueras, y allí seré sepultada. ¡Qué me castigue el Señor con toda severidad si me separa de ti algo que no sea la muerte!

Al ver Noemí que Rut estaba tan decidida a acompañarla, no le insistió más. Entonces las dos mujeres siguieron caminando hasta llegar a Belén. Apenas llegaron, hubo una gran conmoción en todo el pueblo a causa de ellas.

Hoy no voy a darte la receta para que seas multimillonaria, pero sí, voy a ayudarte a que abras tu mente y entiendas tus derechos y qué es lo que Dios quiere con respecto a tu vida económica.

Por mucho tiempo dentro de las iglesias fue casi imposible hablar de la vida económica, pero hoy en día hablamos porque hay muchos pasajes que nos hablan de la vida financiera.

No nos hemos dado cuenta que un recurso muy importante que Dios nos ha dado es el área económica; por lo tanto las mujeres tenemos que aprender a desarrollar nuestra vida económica y no dejarla de lado como hemos hecho por muchos años.

“Mientras puedas elegir, sos libre”

Una mujer es libre cuando tiene la posibilidad de elegir. El problema es cuando las cosas se te imponen o no tenés la capacidad o la posibilidad de elegir. Libertad es cuando tenés opciones.

Cuando sos libre económicamente podés elegir, en cambio cuando dependés económicamente de alguien, no podrás hacerlo. Cuando tenés libertad económica empezás a pensar y a funcionar bajo esa libertad; y elegís de acuerdo a lo que te conviene.

Ser libre económicamente es vivir en el nivel de vida en que vos querés vivir.

¿Estás viviendo en el nivel económico que soñás? Esto no depende de la plata que tengas. Hay mujeres que han alcanzado un nivel económico que les parece

suficiente,  pero tal vez no estén viviendo en el nivel económico que desan vivir. Vos, ¿podés elegir libremente tus vacaciones? ¿Tenés varias opciones? La pregunta tenés que respondértela vos.

Vas a ser libre cuando puedas tener varias opciones y decidas cómo querés vivir.

El pasaje cuenta la historia de Rut, Noemí y Orfa, quienes quedaron viudas y despojadas de todo.

En la sociedad de ese momento, no estar con un hombre era correr peligro físico, emocional y económico; entre otros.

Una mujer empezaba a tener sentido si estaba al lado de un varón.

Estas tres mujeres económicamente no tenían nada, emocionalmente estaban pasando por un duelo; estaban destruidas y, estaban intentando sobrevivir en un sistema en el que no tenían pleno acceso.

Noemí sabía que tenía que tomar una decisión; por eso ella decide salir de esa situación.

Estas tres mujeres entendían que se hallaban frente a una decisión que tomar y tenían dos opciones; la primera era  volver a repetir su historia, como bien les había dicho Noemí, ‘su seguridad económica ahora está en casarse’; pero ¿de qué seguridad estaba hablando Noemí Si sus maridos habían muerto y ellas estaban solas y sin nada?

Era una sólo una fantasía en la mente de Noemí, porque no había ninguna seguridad en tener un hombre al lado.

La segunda opción era convertirse en mujeres nuevas.

Frente a tu vida económica tenés 2 opciones; vivir como estás viviendo hasta hoy, que puede no ser mala tu situación o puede ser muy mala; o transformar tu vida económica en una situación nueva y eso se puede lograr.

Vamos a ver las decisiones que toman estas mujeres:

Orfa decide y como decidió es libre.

En la medida que vos decidís sos libre. Ella decidió quedarse en su tierra natal, pensaba que tenía más posibilidades de encontrar un marido en una tierra donde ya la conocían porque todos sabían quién era. Orfa se abrazó a lo conocido esperando que eso sea bueno.

Tal vez vos no te quejes de tu vida económica porque estás bien y decidís abrazarte a lo conocido, y está muy bien.

Vos para ser libre tenés que aprender a elegir, tenés que tener opciones.

Orfa era libre y eligió abrazar lo conocido y es válido porque lo conocido trae seguridad.

Rut decide irse con Noemí a una tierra en donde ella sabe que siempre será extranjera, y eso traía sus complicaciones, pero sin embargo ella toma una decisión audaz.

Ella sabe que no puede volver a ser como antes. Si vos decidís tener una vida económica nueva, sabés que no podés volver atrás, tenés que empezar a moverte y a tomar decisiones totalmente diferentes.

Todas somos estas tres mujeres. Todas somos como Noemí en algún momento alejándonos de algo que ya está muerto, que ya no existe, de algo que no produce.

Todas somos como Orfa, frente a una decisión buscamos seguridad y todas somos como Rut buscando ser mujeres nuevas.

Rut decidió ser una mujer nueva a pesar de estar atravesando una situación límite porque en su cabeza algo hizo clic.

Noemí le dijo que repitiendo su pasado encontraría seguridad, pero se dio cuenta que no era así, y pensó en hacer algo nuevo.

Querida mujer, podés salir de la norma, de lo que te enseñaron económicamente, de eso que te dijeron. Algo tiene que hacer clic en algún momento de tu vida para que puedas descubrir el potencial financiero que hay dentro tuyo.

Rut dijo que iba a definir su vida y eso es que te haga clic.

Te hace clic cuando tomás tu vida en tus manos, cuando nadie tiene que darte algo  para vivir,  sino que buscás tu capital e invertís.

Estuve leyendo un libro sobre las finanzas de la mujer, el libro empieza cuando una mujer va a reunirse con las amigas de la secundaria para almorzar en otro estado. Ellas iban a tomarse un avión para verse.

Esas mujeres tenían el dinero para comprarse un pasaje de avión, encontrarse y recordar viejas épocas. ¿Te das cuenta? El problema está cuando no tenemos opciones.

Cuando vos empezás a confiar en tus decisiones, algo pasa dentro de tu mente que te invita a arriesgarte.

Rut se va con Noemí, se arriesga a ser una mujer nueva, pero en ese escenario faltaría el príncipe azul.

Hay un esquema que fabricamos las mujeres: a los hombres les gusta salir con mujeres lindas, y las mujeres eligen hombres por su dinero.

Cuando nuestra hija nos presenta al novio, ¿qué le preguntamos?, ‘nena, ¿qué

estudia? ¿Vive con los padres? ¿Cómo vive económicamente? ¿La casa cómo es?’ ¡Todo tiene que ver con finanzas! Creemos que nuestras hijas tienen que casarse con un hombre de plata. No les enseñamos que ellas tienen que hacer plata, que tienen que prosperar y no buscarse un hombre mediocre.

A vos nadie te tiene que mantener, ni vos tenés que mantener a nadie.

Si vos llegaste a un nivel de independencia y libertad, no podés estar al lado de una persona que no tenga libertad e independencia, porque te va a hacer la vida imposible y se va a llevar todo.

Cuando prosperás, subís a tal nivel que te encontrás con gente de tu mismo nivel.

Lamentablemente todavía creemos que es el hombre el que tiene que tener el dinero; y si la mujer trabaja, trabaja sólo unas horas por un sueldo chico, para las ‘pavaditas’; porque el sueldo grosso lo trae el marido.

Yo quiero decirte que tus pavaditas tienen que crecer cada vez más, no es lo mismo que te compres un anillo por $5, por catálogo, y otra cosa es que te compres un anillo en una joyería.

Vos podés comprarte cualquiera, pero tenés que tener opciones. No podés vivir solamente pensando que te podés comprar una sola cosa, tenés que tener opciones.

Rut no pensaba en buscar un hombre con plata, ella fue a los campos a espigar, a trabajar, desafió al sol, a los trabajadores y en un día espigó 15 kilos, mientras que cualquier trabajador espigaba 1 kilo por día. Ella espigó el sueldo de medio mes, en un solo día.

Esa era una mujer que quería tener un cambio en su vida, que se hartó de depender, de esperar; ella tomó su vida en sus manos para lograr lo que quería.

Rut despertó, cuando empezó a hacerse preguntas, por eso, para que vos puedas despertar tenés que empezar a preguntarte; ¿por qué tengo que vivir con deudas? ¿Por qué tengo que vivir esperando que me presten? ¿Por qué tengo que depender de alguien financieramente? Estas preguntas son para activar tu espíritu, tu mente y tu cuerpo.

Hay mujeres que nunca se pusieron un sueño económico; tienen muchos sueños ministeriales, familiares; pero no se atrevieron a ponerse una meta económica.

Aprendé a ponerte metas económicas porque tenés que despertar. Despertar, es meterse en el mundo y empezar a sentirse como un ser concreto, es saber que tenés poder de decisión, capacidades, etc.

Despertate querida mujer y tomá tu vida en tus manos, actuá como una mujer adulta y no como una nena.

Cuando Rut estaba espigando, Booz dijo, ‘¿de quién es esa mujer?’. Booz habló de posesión, pensó que una mujer tan trabajadora, con la energía que ella tenía, seguramente tenía un hombre al lado.

En esa época se creía que si la mujer hacía algo bien era porque tenía a alguien al lado; pero quiero decirte que Rut no era de nadie, vos no sos de nadie, tu papá es Dios.

Dios tiene autoridad sobre tu vida, la capacidad está en vos, no en el otro que te acompaña.

Rut se ganó medio sueldo en un día porque trabajó y puso todo su cuerpo, toda su fuerza e inteligencia porque había despertado y se había dado cuenta de la capacidad que tenía dentro.

Cuando una mujer se despierta se da cuenta que económicamente también tiene capacidad y, es ahí cuando la mujer empieza a moverse para cumplir su sueño económico.

Vos sos una administradora, Dios nos dio la capacidad para administrar. No rebajes tu capacidad, tu capacidad no viene por el otro, la capacidad está porque vos buscás, aprendés y te arriesgás.

No hay nada peor que la ignorancia, por eso yo te insisto a que estudies, y si todavía no estudiaste, estás a tiempo… Preparate, estudiá, invertí tu vida aprendiendo; porque el enemigo quiere siempre dejarte en ignorancia.

Para lograr sabiduría financiera tenés que tener hábitos financieros positivos; tenés que dejar de lado los hábitos negativos tales como la mala administración; hay mujeres que gastan más de lo que les entra, si sabés que hoy no tenés para pagar no gastes. Tenés que gastar menos de lo que te entró para poder invertir lo que te queda.

Una mala administración te hace una mujer ignorante en el área financiera.

No gastes en cosas secundarias si todavía no te compraste las primarias Una vez que ya hayas comprado y pagado las primarias, podés empezar a comprar las secundarias que no está mal gastar en ellas.

Hay mujeres que tienen el dinero para pagar las deudas y sin embargo no las pagan.

Dice la Biblia que si vos tenés deudas sos esclava de esa deuda y de la persona a la que le debés.

Tenés que lograr la libertad, no podés ser esclava de nadie, para que cuando alguien pregunte ‘¿de quién es esa mujer?’ vos podés decir ‘de nadie, porque no le debo nada a nadie’

Cuidá tu trabajo, si vos te quejás, quedás atornillado: “este trabajo de porquería” “¡Uh! Otra vez tengo que hacer lo mismo”

La queja no te lleva ni para atrás ni para adelante, tenés que bendecir tu trabajo cada día de tu vida, porque Dios va a darte algo más grande.

Dios te va a bendecir, Dios va a hacer que aumenten tu sueldo.

No descuides el trabajo, no llegues tarde, no faltes, no seas mediocre, hacé tu trabajo con ganas y Dios siempre te va a ir subiendo, te va a ir poniendo en más.

Hay mujeres que se niegan la bendición, que le piden poco a Dios, porque tienen miedo de algo grande.

Quiero decirte que vos tenés toda la capacidad, el derecho y la autoridad para pedirle grande a Dios. Las mujeres que se niegan la bendición, es porque tienen miedo de tener éxito financiero, y tienen culpa. Tenés derecho a ser exitosa financieramente.

Hay mujeres que creen que deben estar por debajo del nivel que alcanzó el marido; ¡vos no tenés que estar por debajo de nadie!, tenés que desarrollar el máximo nivel al que Dios te ha llamado. Cuando vos aumentás tu nivel; el resto de tu familia aumenta también. No esperes poco de vos misma, hay mucho para vos.

El problema no está en el dinero, sino en la relación que tengamos con el dinero. Si aprendés a tener una buena relación con el dinero, nunca vas a tener una insatisfacción económica, nunca vas a sentir culpa. El dinero no es todo, pero te alivia la vida.

No es lo mismo que te pase algo y tengas que ser atendida en un hospital donde no haya colchones ni sábanas a que puedas elegir el sanatorio o la obra social que querés que te atienda; no es lo mismo y eso se hace con dinero.

Siempre podés estar mejor, y Dios no tiene problema en eso, porque Dios te dio sabiduría, y Dios dice que abrió la ventana de los cielos para derramar su bendición, y vos, ¿estás ahí para agarrar la bendición? No creas que es para tu marido o tu hijos, ¡No! Dios te dice que va a abrir la ventana de los cielos y va a derramar bendición hasta que sobre y abunde.

Dios quiere darte sobreabundancia y ese es el nivel financiero al que tenés que llegar.

La meta de Dios para tu vida económica es la sobreabundancia, tenés que tener esa mentalidad.

Dice hebreos 11; 35, que había hombres de Dios que no aceptaron el rescate de Dios, y por eso murieron.

Dios podría haberlos librado de la tortura, pero sin embargo eligieron ser mártires. Vos, ¿le estás poniendo freno a Dios?

Dios te puede dar más, pero vos tal vez no quieras; Dios puede darte la bendición y vos haberla mandado a cualquier lado.

No es un problema de Dios, sino de nuestra mentalidad.

Tenés que cambiar tu cabeza, porque la ventana de los cielos está abierta para todos; porque Dios no hace acepción de personas, y si Dios te quiere dar sobreabundancia, solamente tenés que aprender a recibirla.

Dijo Jesús, ‘de tu interior correrán ríos de agua de vida’ o sea que la abundancia está dentro tuyo.

Cuando tomás tu vida en tus manos es porque despertaste; y despertás en una realidad económica, donde hoy podés ganar, mañana podés perder; pero te seguís teniendo a vos y si lo lograste una vez, lo vas a lograr otra vez, no depende de otros, depende de vos, de que te pongas metas económicas en tu vida y te propongas alcanzarlas.

¡Hay un futuro grandioso para tu vida!

No te vine a dar viejas respuestas en cuanto a lo económico, vine a decirte que empieces a interrogarte.

Todo está en ser una nueva mujer; no les dejes a tus hijos la sensación de que el sistema pudo con vos. Vos podés, y si ellos te ven que podés, van a saber que ellos pueden y van a sentirse capacitados económicamente.

Empezá a agregarle a tu sueño una meta económica, porque para alcanzar el sueño que Dios puso en tu vida vas a necesitar finanzas.

Pensá en tomar tu sueño y tu vida en tus manos, si Dios te dio un sueño, estás capacitado para poder lograrlo, no tenés que depender de nadie.

Querida mujer hay un sueño dentro tuyo, ponete una meta financiera para este año, no tiene que ser muy grande. Ahorrá, invertí, trabajá más horas, hacé horas extras, buscate otro trabajo, soltá la creativdad que Dios te dio y viví de eso, empezá a volar económicamente. Dios está buscando que sueltes los ríos de agua de vida que puso dentro tuyo, tu prosperidad está dentro tuyo.

Termino Con esta historia.



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