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General: Exfuncionarios de Uribe vinculados a procesos ... un lunar que crece
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Respuesta  Mensaje 1 de 6 en el tema 
De: Ruben1919  (Mensaje original) Enviado: 28/04/2020 14:01

Fiscalía dicta medida de aseguramiento contra el general (r) Mauricio Santoyo

El oficial en retiro es investigado por su presunta responsabilidad en los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

Fiscalía dicta medida de aseguramiento contra el general (r) Mauricio Santoyo  El general en retiro Mauricio Santoyo regresó al país en abril de 2019, luego de cumplir sentencia en Estados Unidos. Foto: Felipe Caicedo / El Tiempo

Un fiscal delegado ante la Corte Suprema de Justicia definió la situación jurídica del general en retiro Mauricio Santoyo Velasco, y le impuso medida de aseguramiento privativa de la libertad en centro carcelario por su presunta responsabilidad en los delitos de enriquecimiento ilícito y lavado de activos.

En el curso de las investigaciones se constató que el exoficial constituyó un patrimonio de $6.193’415.576 que, en parte, sería producto de dineros que habría recibido de los desmovilizados grupos de autodefensa, mientras estuvo vinculado a la Policía Nacional entre 1999 y 2009.

Testimonios obtenidos en el marco de la Ley de Justicia y Paz, los cuales fueron verificados, permitieron conocer que la organización narcotraficante conocida como La Oficina y cabecillas del entonces AUC, supuestamente, le pagaron a Santoyo Velasco para que lograra dejar en libertad a integrantes de esas estructuras y los alertara sobre los movimientos y operativos de la fuerza pública.

Por estos favores ilícitos, el general en retiro habría recibido en su momento más de 1.700 millones de pesos. Es importante resaltar que los bienes del exoficial y núcleo familiar, y sus empresas, fueron objeto de medidas cautelares por parte de la Dirección Especializada de Extinción del Derecho de Dominio.

El general en retiro Mauricio Santoyo regresó al país en abril de 2019, luego de cumplir sentencia en Estados Unidos.

En ese momento a Santoyo lo recibió una orden de captura expedida por un fiscal especializado de la Dirección contra las Violaciones a los Derechos Humanos. La providencia corresponde a un expediente en el que le endilgan cargos de concierto para delinquir y desaparición forzada. Se trata del caso de Claudia Monsalve y Ángel Quintero, dos miembros de la organización Asfades, desaparecidos en Medellín el 6 de octubre de 2000.



 | 3/15/2020 4:44:00 PM




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Respuesta  Mensaje 2 de 6 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 28/04/2020 14:02

El efecto Santoyo en el búnker

La JEP devolvió a la Fiscalía el expediente del general Mauricio Santoyo con la orden de que agote la investigación y defina si acusa o precluye. Como ese hay cientos de procesos indefinidos de altos oficiales, empezando por el del general Mario Montoya. ¿Qué ocurrirá?

Caso de Mauricio Santoyo en la JEP: Fiscalía debe definir si acusa o precluye  El general Mauricio Santoyo está procesado por el presunto delito de desaparición forzada. Al menos diez generales del Ejército tienen procesos empantanados, la mayoría por falsos positivos. Foto: afp

Esta semana, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) tomó una decisión que lleva a la Fiscalía a la hora de la verdad frente a los procesos de altos oficiales investigados por crímenes de guerra. En los despachos del búnker existen una decena de procesos que involucran a generales del Ejército en delitos de lesa humanidad y, por lo menos, 130 que comprometen a igual número de coroneles. Esos expedientes tienen en común que han pasado los años sin llegar a definiciones concretas.

Entre los sumarios empantanados está el del general retirado de la Policía Mauricio Santoyo. La JEP acaba de devolver su expediente al búnker con la orden de calificarlo antes de remitirlo al Tribunal para la Paz. Es decir que la Fiscalía no puede simplemente enviar los procesos a los magistrados de paz sin agotar la investigación y fijar una postura.

Una decena de generales y cerca de 130 coroneles del Ejército tienen procesos no resueltos en la Fiscalía.

El particular caso de Santoyo servirá de referencia para lo que viene. El oficial retirado pagó condena en Estados Unidos, donde confesó haber apoyado a grupos paramilitares entre 2001 y 2008. Ese periodo incluye los cuatro años en que el general sirvió como jefe de Seguridad de la Casa de Nariño, durante el primer gobierno de Álvaro Uribe. En abril del año pasado, el general regresó a Bogotá, deportado por las autoridades gringas.

El general Mario Montoya es un compareciente ante la JEP. Su proceso en la justicia ordinaria por presuntas ejecuciones extrajudiciales entró en pausa sin llegar a la etapa de imputación.

A Santoyo lo recibió una orden de captura expedida por un fiscal especializado de la Dirección contra las Violaciones a los Derechos Humanos. La providencia corresponde a un expediente en el que le endilgan cargos de concierto para delinquir y desaparición forzada. Se trata del caso de Claudia Monsalve y Ángel Quintero, dos miembros de la organización Asfades, desaparecidos en Medellín el 6 de octubre de 2000.

Santoyo no ha manifestado interés en someterse a la JEP para resolver sus líos judiciales, pero por tratarse de un exintegrante de la fuerza pública su comparecencia es obligatoria. En virtud de eso y considerando que los hechos investigados se relacionan con el conflicto armado, el fiscal a cargo suspendió el caso y remitió copia del expediente a la JEP. El miércoles, luego de meses de análisis, la JEP produjo un auto con conclusiones que tendrán un impacto más allá del expediente de Santoyo.

Los magistrados asumieron la competencia “exclusiva y prevalente” del caso. Y ordenaron al general firmar en los próximos días el acta de sometimiento. Además, dispusieron el retorno del expediente a la Fiscalía para que concluya la investigación y califique el sumario. Es decir, para que formule acusación o preclusión, lo que proceda según su criterio.

La JEP argumenta, apoyada en pronunciamientos de la Corte Constitucional, que el traslado de expedientes entre jurisdicciones no opera “de forma simple y automática”. Y reconociendo competencias “concurrentes y simultáneas”, indicó que los procesos en la justicia ordinaria no se suspenden hasta tanto hayan superado la fase investigativa “con la calificación en firme del mérito del sumario o la culminación de la audiencia de acusación”. Eso significa que emplaza a la Fiscalía para tomar las definiciones que ha aplazado por lustros.

Cuando arrancó la JEP, hace dos años, la Fiscalía perdió competencia para decidir de fondo frente a miembros de la fuerza pública y exguerrilleros sometidos a la JEP. Con ese entendido, el búnker se limitó a remitir los expedientes requeridos por los magistrados de paz en el estado en que estuvieran. Pero eso cambia con la determinación de esta semana. Los expedientes seguirán de competencia de la JEP, aunque la Fiscalía tendrá que calificarlos. El argumento de fondo es que la parálisis de los procesos solo contribuye a la prescripción, es decir, a la impunidad.

Así las cosas, la justicia ordinaria tendría que reactivar las investigaciones contra los máximos responsables por los llamados falsos positivos hasta la etapa de acusación o preclusión. Aproximadamente, son 290 investigaciones, entre las cuales resaltan 130 que comprometen a coroneles por estos hechos y están pendientes de imputación o acusación. Algunas tienen que ver con los “casos potenciales” identificados por la Corte Penal Internacional en el examen preliminar que adelanta sobre la situación de Colombia.

Sin duda, el proceso más complejo y relevante es el del general Mario Montoya, excomandante del EjércitoMontoya está compareciendo en la JEP, en la que ha dicho que nunca dio una orden ilegal y que no tiene responsabilidad en el fenómeno de los falsos positivos. Entre tanto, el expediente en la justicia ordinaria quedó suspendido. La Fiscalía investigó al general por sus presuntos vínculos con paramilitares en el marco de la Operación Orión y su responsabilidad en casos de falsos positivos como comandante del Ejército entre 2006 y 2008. En esa época, el fenómeno “conoció su etapa más crítica”, según el informe presentado por el búnker a la JEP sobre falsos positivos. La pauta del caso Santoyo indica que la Fiscalía debe reactivarlo, imputación que nunca concretó.

En situación similar están, por ejemplo, los generales del Ejército Justo Eliseo Peña Sánchez, Paulino Coronado Gámez, Luis Roberto Pico Hernández, Jorge Arturo Salgado Restrepo, Jorge Ernesto Rodríguez y Juan Pablo Rodríguez Barragán. Sus procesos, así como los de 130 coroneles, estaban en etapa de investigación y pendientes de imputación, preclusión o indagatoria.

Pero la providencia de la JEP no está exenta de debate, incluso en la misma jurisdicción. La magistrada Sandra Jeannette Castro aclaró su voto y se apartó del criterio mayoritario de sus compañeros de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas. La togada considera que, una vez que la JEP ha asumido la competencia prevalente sobre un caso, la Fiscalía debe abstenerse de adoptar decisiones que impliquen cualquier valoración de responsabilidad.

En ese mismo entendido, el fiscal general encargado Fabio Espitia expidió el año pasado una circular en la que les prohibió a sus fiscales adoptar decisiones que implicaran determinar responsabilidad de investigados que, al mismo tiempo, fueran comparecientes ante la JEP. Por eso, es muy posible que la Corte Constitucional, autoridad encargada de dirimir los conflictos entre la justicia ordinaria y la JEP, deba definir el nuevo dilema que plantea el caso Santoyo.


Respuesta  Mensaje 3 de 6 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 04/07/2020 16:00
Seis cosas que no quieren que sepas del condenado Andrés Felipe Arias #ReveladosLaColumna ... ex ...
18 jul. 2019 - Subido por Tercer Canal
Falta(n): 11:39 ‎| Debe incluir lo siguiente: 11:39

Respuesta  Mensaje 4 de 6 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 04/07/2020 16:09

Infografía: Los exfuncionarios del gobierno Uribe condenados o en la mira


Respuesta  Mensaje 5 de 6 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 04/07/2020 16:47

Murió Teodolindo, el voto que permitió la reelección presidencial  

Boyacense de nacimiento pero dirigente político del Valle, Teodolindo Avendaño fue el congresista conservador que desapareció de la votación y fue condenado por la Yidispolítica. Murió a los 82 años.

Murió Teodolindo Avendaño condenado por Yidis Política  Murió Teodolindo, el voto que permitió la reelección presidencial   Foto: Guillermo Torres/SEMANA

Teodolindo Avendaño nació un primero de mayo (1935), día del trabajo, pero se hizo tristemente célebre por ausentarse de su trabajo.  En el año 2005 era congresista, y su desaparición de una votación en la Cámara de Representantes, fue el primer paso para que Álvaro Uribe Vélez, entonces presidente de la república, se pudiera reelegir. Una ausencia que sin duda cambió la historia.

Aunque se le conoce como uno de los gamonales políticos de Caicedonia, un pequeño municipio cafetero del norte del Valle del Cauca, Teodolindo nació en Sutamarchán, un pueblo boyacense vecino de Chiquinquirá y famoso por la longaniza y la morcilla que allí se prepara.  Casado y con cuatro hijos, dos hombres y dos mujeres. Vivía de la pensión como excongresista. Este martes murió a la edad de 82 años, tras padecer una penosa enfermedad.

Conservador hasta la médula. “Soy de esas personas que quisiera hasta orinar azul”, es una frase con que lo recuerdan en Caicedonia, donde su rutina era salir de su casa y recorrer los 130 metros de distancia hasta la sede del Directorio Conservador del municipio, en una camioneta Land Cruisser y escoltado por dos guardaespaldas.

Aunque su carrera comenzó como juez en La Unión (Valle), fue designado alcalde del municipio de Bolívar (Cauca). Pero en Caicedonia era casi un santo de devoción para los más necesitados, púes a su oficina iban a buscarlo a cambio de unos pesos parta cualquier necesidad.

Cuando estaba a las puertas de la jubilación, Teodolindo se convirtió en congresista por 200 días, para aprovechar la ‘palomita‘ como suplente del representante José Luis Arcila, también del Valle del Cauca, lo que le sirvió para aumentar la cotización de su pensión. En aquel entonces era frecuente este tipo de reemplazos.

Y fue allí donde el país lo conoció. Y de pensar en una tranquila jubilación, terminó condenado y tras las rejas por uno de los capítulos de corrupción política más recordados en la historia reciente del país. La Yidispolítica, el proceso que comprometió a los congresistas que cambiaron su voto para favorecer la reelección presidencial, y el que tiene condenado a un exministro por haber comprado conciencias, como lo sentenció la Corte Suprema de Justicia.

Un voto decisivo

El 2 de junio de 2004, la Comisión Primera de la Cámara de Representantes debía votar el primer debate de la reforma de la reelección presidencial. “Un articulito”, como lo describió el empresario Fabio Echeverry, asesor de Álvaro Uribe, y quien recientemente falleció.

La noche anterior a aquel debate, se reunieron en la casa de la representante Clara Pinillos otros quince integrantes de la Comisión Primera, quienes debían votar unas horas después. Allí estuvieron  Carlos Arturo Piedrahita, Griselda Janeth Restrepo (actual ministra de Trabajo), Jorge Homero Giraldo, Dixon Ferney Tapasco,  Germán Navas Talero,  Luis Fernando Velasco, Rosmery Martínez, Barlahan Henao Hoyos, Telésforo Pedraza Ortega, José Luis Flórez Rivera,  Joaquín José Vives, Lorenzo Almendra Velasco, Jesús Ignacio García, Yidis Medina y  Teodolindo Avendaño. Todos ellos firmaron un documento el que pedían archivar el proyecto de la reelección presidencial. Es decir el Gobierno no tenía los votos.

Ante esa situación, el debate fue aplazado para el 3 de junio porque un importante número de congresistas afectos al proyecto asistieron al Palacio de Nariño a un desayuno. Esa tarde a Teodolindo Avendaño lo visitó en su oficina el ministro Diego Palacio Betancourt, con quien se reunió a puerta cerrada, hecho registrado por algunos de los periodistas presentes en el edificio del Congreso. No obstante las suspicacias, Teodolindo explicó a los periodistas que su posición era votar en contra de la reelección.

El 3 de junio de 2004 fue el día de la votación. La situación empezó a cambiar para el Gobierno cuando Yidis Medina abandonó el barco de los opositores y anunció su apoyo a la reelección en virtud de los ofrecimientos hechos por el Gobierno relativos a una mayor inversión social para su departamento, Santander.  A pesar de la voltereta, el Gobierno aún no tenía los votos, y se registraba un empate a 17, entre 35 congresistas.

Teodolindo Avendaño, caracterizado por su puntualidad, llegó temprano como de costumbre, contestó el llamado a lista, pero al momento de la votación desapareció. La reelección presidencial se aprobó con 17 contra 16.

El representante de Caicedonia vio el debate sentado en su oficina, por la televisión. Fue pillado por un reportero de El Tiempo a quien le dijo que uno de sus hijos se había estrellado en un accidente automovilístico en Cali y por eso tuvo que salir a buscar el primer vuelo con urgencia. Solo pudo viajar hasta las 6:00 de la tarde. Perfectamente hubiera podido votar el proyecto, y de haberlo hecho como lo tenía pensado, no hubiera habido reelección presidencial.

A Teodolindo Avendaño lo condenó la Corte Suprema de Justicia a ocho años de prisión por los delitos de cohecho propio y enriquecimiento ilícito. El magistrado que dictó sentencia fue Leonidas Bustos. Se comprobó que recibió la Notaría 67 en Bogotá que luego traspasaría por 450 millones de pesos. En el 2013 fue absuelto de otros delitos y recuperó su libertad. En vida tuvo que soportar la vergüenza de que el Partido Conservador lo expulsara de sus filas. 


Respuesta  Mensaje 6 de 6 en el tema 
De: Ruben1919 Enviado: 04/02/2021 08:50
DON BERNA
El excomandante paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias 'Don Berna'.
Colprensa

La escritora Maria McFarland ratificó las conclusiones a las que llegó en su libro titulado "Aquí no hay Muertos: Una Historia de  Asesinato y Negación en Colombia". En la publicación se indica que supuestamente el expresidente Álvaro Uribe Vélez habría ordenado la muerte de Pedro Juan Moreno,  registrada el 24 de febrero de 2006 en un accidente aéreo en la zona de Urabá cuando realizaba campaña para llegar al Senado de la República.

Por su parte el exdirector de la Aeronáutica Civil, Fernando Sanclemente, aseguró que la investigación adelantada en su momento concluyó que la muerte del exsecretario de Gobierno de Antioquia, Pedro Juan Moreno -registrada el 24 de febrero de 2006- fue un accidente. 

En diálogo con RCN Radio, McFarland indicó que esta información se desprendió de la entrevista que logró en su momento con el excomandante paramilitar Diego Fernando Murillo Bejarano, alias 'Don Berna', dentro de la investigación que llevó a cabo para escribir su libro.

"'Don Berna' a mi nunca me dio a entender que fuera un chisme, al contrario él fue en primero en poner  el tema sobre la mesa porque yo le estaba preguntando por la muerte de Jesús María Valle , porque 'Don Berna' había dicho en una versión libre que Pedro  Juan Moreno  había autorizado la muerte de (Jesús María) Valle", precisó. 

La escritora indicó: "Yo le pedí más detalles al respecto y 'Don Berna' me reiteró que Pedro Juan Moreno había ordenado la muerte de Valle por sus denuncias  sobre la masacre de El Aro y me dijo que Pedro Juan, alrededor de esa época, había sido secretario de Gobierno del entonces gobernador Uribe y que posteriormente, ellos habían peleado y Uribe, por eso, había ordenado su muerte". 

Tras indagar esta versión, encontró que otras personas, supuestamente habían dicho algo en ese mismo sentido como en el caso del general retirado Rito Alejo del Río y el exjefe paramiltar Daniel Rendón Herrera, alias 'Don Mario'.

La escritora señaló que volvió a interrogar a alias Don Berna si estos señalamientos contra el senador del Centro Democrático eran un rumor o chisme y así le respondió el exparamilitar: "Él ('Don Berna') me repite que esto fue una orden de Uribe (...) lo que pasa es que en la ilegalidad  conocen muchas cosas pero no se pueden demostrar, es como cuando un policía  te pide un soborno, no te va a dar un recibo".

Esta escritora señaló que dentro de los protagonistas  que aparecen en su libro se encuentran  el ex magistrado investigador de la Corte Suprema de Justicia, Iván Velásquez, quien lideró las indagaciones relacionadas por los nexos entre congresistas y otros políticos con las autodefensas, en el denominado escándalo de la 'parapolítica'.

De igual forma, hizo  referencia en su libro a la historia del homicidio a manos de paramilitares del defensor de derechos humanos Jesús María Valle, que este 1 de marzo  cumple el vigésimo aniversario  de su muerte.

Otra de las historias que se entrelazan, en su libro es el caso del periodista  Ricardo Calderón de la Revista Semana, quien destapó el escándalo de las "chuzadas" telefónicas por parte de agentes del antiguo DAS.

María McFarlan, se desempeñó durante seis años como  investigadora de la ONG Human Rights Watch, entre el año 2004 y 2010.

Fuente

RCN Radio



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