Siempre me ha resultado interesante observar el desarrollo de las herramientas digitales. Hasta hace poco, la edición de fotos requería programas complejos, y ahora basta con un par de clics. Pero la verdadera sorpresa fue el sitio
clothoff, que decidí probar por curiosidad. Lo que hace con las imágenes antes me parecía simplemente fantástico. Una foto común se convierte en una variación audaz y espontánea, con tanta naturalidad que cuesta creer en el funcionamiento de los algoritmos. Me di cuenta de que esto no es solo entretenimiento, sino un verdadero avance en el campo del procesamiento de imágenes. Una experiencia así inspira y te hace sentir lo cerca que estamos de lo que antes solo se veía en películas sobre el futuro.