Página principal  |  Contato  

Correio eletrónico:

Palavra-passe:

Registrar-se agora!

Esqueceu-se da palavra-passe?

Comunidad Catòlica Tiberiades
 
Novidades
  Entre agora
  Painel de mensagens 
  Galeria de imagens 
 Arquivos e documentos 
 Inquéritos e Testes 
  Lista de participantes
  Mensajes Generales 
 ============= 
 © MENSAJES GENERALES 
 ============= 
 © MARIOLOGÍA 
 ® VIRGEN MARÍA 
 ® SANTO ROSARIO 
 ® DIVINA MISERICORDIA 
 ============= 
 ® ESPÍRITU SANTO 
 ============= 
 +CUARESMA+ 
 ============= 
 © GIFS Y FONDOS PAZ ENLA TORMENTA 
 ============= 
 © GIFS 
 © BLOG COLECCIÓN DE GIFS 
 © BLOG CATÓLICO NAVIDEÑO 
 © BLOG CATÓLICO VIRGEN MARÍA 
 © BLOG CATÓLICO JESÚS TE SANA 
 © BLOG CATÓLICO DE LOS SANTOS 
 © BLOG CATÓLICO GOTITAS ESPIRITUALES 
 © BLOG GIFS Y FONDOS PAZ ENLA TORMENTA 
 © BLOG DE LA COMUNIDAD CATÓLICA TIBERIADES 
 ============= 
 ♬ NAVIDAD ♬ 
 © FONDOS DE NAVIDAD 
 ADVIENTO Y NAVIDAD 
 ============= 
 © FONDOS DE PANTALLA 
 ® FONDOS PARA MENSAJES 
 ============= 
 ® CARISMA DE TIBERIADES ® 
 ® NORMAS DE CONDUCTA DE TIBERIADES ® 
 
 
  Ferramentas
 
º Gotitas Espirituales - Meditaciones: UN ADELANTO DEL CIELO
Escolher outro painel de mensagens
Assunto anterior  Assunto seguinte
Resposta  Mensagem 1 de 1 no assunto 
De: PazenlaTormenta  (Mensagem original) Enviado: 25/08/2016 03:56


Un adelanto del cielo




Ocurrió durante un mes de voluntariado en las vacaciones de verano.  Cuando llegamos a Nairobi (Kenya) nos preguntábamos cómo nosotros, inexpertos universitarios, podríamos ayudar en aquella África sucia, polvorienta y calurosa.


Quizá arreglando tejados..., pero no teníamos experiencia en construcción.  Quizá pintando un colegio... pero no sabíamos de pintura.


Lo que sí teníamos claro era nuestra intención de darnos totalmente a los demás.  Sin embargo, recibiríamos mucho más de lo que logramos dar: tuvimos la suerte de entrar en contacto con el Tercer Mundo, a través de un alojamiento para niños moribundos de las Hermanas de la Caridad en Nairobi.


Todos entramos en aquella casucha, un tugurio sin muebles, con poca luz.  Contrastaban las hamacas llenas de niños enfermos y lloriqueando con los limpísimos trajes talares blancos y azules de las Hermanas de la Caridad, que rebosaban alegría.  Yo me quedé bloqueado, en mitad de la habitación.  Nunca había visto nada así. Mis compañeros universitarios se esparcieron por las estancias, siguiendo a distintas monjas, que requerían su asistencia.


Una hermana me preguntó en inglés:

- ¿Has venido a mirar o quieres ayudar?


Sorprendido por tan directa pregunta y en estado de sopor, balbuceé:

- A ayudar...


- ¿Ves a ese niño de allí, el del fondo que llora?

Lloraba desconsoladamente, pero sin fuerza.


- Sí, ése (le dije señalándolo).

- Bien: tómalo con cuidado y tráelo. Lo bautizamos ayer.


Lo noté con una fiebre altísima. El niño tendría un par de años.

- Ahora tómalo y dale todo el amor que puedas...

- No entiendo... - me excusé

- Que le des todo el cariño de que seas capaz, a tu manera... -Y me dejó con el niño.


Le canté, lo besé, lo arrullé... dejó de llorar, me sonrió, se durmió...

Al cabo de un rato busqué llorando a la hermana:

-Hermana: no respira...


La monja certificó su muerte:

- Ha muerto en tus brazos... Y tú le has adelantado quince minutos con tu cariño el amor que Dios le va a dar por toda la eternidad.


Entonces entendí tantas cosas: el cielo, el amor de mis padres, el amor de Jesús, los detalles de afecto de mis amigos...: mi viaje a Kenya supuso un antes y un después en mi vida.  Ahora sé que todos tenemos "kenyas" a nuestro alrededor para dar amor cada día.


“Más bienaventurado es dar que recibir” (Hechos 20:35).



Primeira  Anterior  Sem resposta  Seguinte   Última  

 
©2024 - Gabitos - Todos os direitos reservados