Soy yo...
el que agradece tu presencia
tu amistad y tu amor
Soy yo...
quien esta a tus pies
esperando una caricia,
esperando una sonrisa.
Soy yo... quien debo de darme a ti
sin resistencia, sin lucha.

Si es un sueño
no quiero despertar,
si es un sueño
rezo para continuar dormido...

Yo también lloro tu ausencia
también siento el pesar de la distancia
pero vuelo hacia ti,
con mi corazoncito
para tocar el cielo que eres tu...

¡Como me llena tu presencia!
Se ya como hueles...
incluso,
puedo predecir tu tacto
y esa sensación preciosa
de yacer a tu lado,
aferrado a ti...
Me aturde, me embriaga.

Siento tu cabello en todo mi cuerpo,
su presencia constante,
haciéndome sentir
martirizando mi hombría.

Siento que te deseo
me consumo en pensamientos
pecaminosos... mi vida...
he de hacerte mía,
sentirte en mi.

Ven corriendo pequeñita,
abre los brazos
¡lánzate!
yo te recogeré.

No te aturdas...
no es un libro que lees,
es... alguien que te dedica todo su ser,
que perdería la vista para verte.
Dejaría que le cortaran las manos para tocarte,
permitiría no oír para oírte,
solo por un momento de tu querer...

Dame todo lo que tengas en ti,
¡dámelo!