Ahora, cuando la debilidad de mí se apodera,
cuando nada sé que hacer para tener fuerza,
cuando no deseo rendirme sino hallarme plena,
cuando deseo la vida tan bella que se me presenta,
ahora, es cuando un enorme muro entorpece tal belleza.
Ahora, cuando es real la alegría de la primavera,
cuando el tiempo es más duradero porque dura más el sol,
cuando es casi imposible llevar sin torpeza el timón,
cuando dar un paso hacia delante, es todo una tensión,
ahora, es cuando alguien hace que retroceda sin ilusión.
Ahora, cuando ya pasado el tiempo se saca lo malo,
cuando en el presente se juzga sin haberse ilustrado,
cuando el temor hacia la vida es única es su agonía,
cuando el amanecer de un nuevo día es un desagrado,
ahora, es cuando más se necesita vivir sin tensión.
Ahora, cuando voy alejando de mí los temores tan arraigados,
cuando pienso que la vida se hace día a día,
que no existe la plena felicidad sino momentos muy gratos,
cuando siento en mi pecho la dicha de la alegría,
ahora, una sombra enorme me desanima y me deja sin descansos.
Ahora, ahora que es el momento de vivir el presente,
de aprovechar cada segundo con la persona que se quiere,
de agradecer en lo más profundo del alma, que amor se tiene,
ahora que el río, aunque sea poca, agua mantiene,
ahora, un manantial profundo de ansiedad es lo que me mantiene.
Ahora, sóla frente a mí misma, frente a mi soledad,
enciendo nuevamente la llama del cariño y de la amistad,
y cierro profundamente los ojos y miro hacia mi interior,
y dejo que fluya libremente la persona que quisiera ser yo.
Autora: Rosa Mª
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