Comenzamos hoy un viaje… ¡prepárate!

Te invito a seguirlo día a día, porque, a partir de hoy,
cada momento de buenas noches será un tramo del recorrido que nos espera.

Equipaje necesario: lo mínimo, lo esencial, tú, tu corazón, tus ideas, tus sentimientos, tus proyectos…
Equipaje absurdo: tus caprichos, tus manías, tus desesperaciones, tus venganzas, tus envidias…

Compañía: gente que ya ha hecho el viaje o que todavía lo recorre pero que, por su experiencia, comparte su trayecto contigo…

Duración: 40 días… es decir, desde hoy hasta la Pascua , es decir, lo que se llama el tiempo de Cuaresma…

Recorrido: tu vida, pero no una vida sola, sino la vida que compartes cada día con otras personas, la vida tal y como se te presenta cada mañana, la vida tal y como la has vivido hasta la noche antes de dormir…

La meta: LA VIDA … sí, con mayúsculas. Aclaraciones más adelante.
Hoy inicia el viaje.

El día uno de nuestro recorrido tiene nombre y apellido. Se llama Miércoles y se apellida “De Ceniza”.

El hecho de que sea miércoles no es sino porque hay que contar 40 días antes de la Pascua y, por tanto, el inicio del viaje cada año en miercoles. 

La ceniza por su significado de poca cosa, algo insignificante, consumido, sin vida, que desaparece en cuanto viene un poco de aire, sin nada de consistencia…

La ceniza para recordarnos que nuestra vida, a veces, tiene las mismas características que ella.
Esta noche, la “noche 1′ del “día 1′ de nuestro viaje, podemos poner delante de nosotros nuestra vida y tratar de descubrir en qué nos parecemos a esa ceniza…
¿Merece la pena, por tanto, cambiar algo?
¿Merece la pena una vida así?
¿Merece la pena iniciar un viaje hacia una vida diferente? ¿Hacia la VIDA con mayúsculas?