PERDONAR LAS HERIDAS

Si alguna vez te has sentido defraudado por

alguien de quien menos lo esperabas,

Sé que te preguntaras: ¿cómo he podido ser tan iluso(a)?

¿Cómo no me di cuenta, si todo era tan claro?

¿Cómo pude ilusionarme con alguien tan ruin?

Y claro que tienes derecho a reclamarte tu mismo el haber

permitido que jugaran con tus sentimientos

Y claro que es muy normal sentir rabia y ganas de

desquitarte…

¡Ninguna persona tiene el derecho de acabar con

tus ilusiones!

Aun cuando desde que la conociste te hizo pasar tantos

momentos alegres, aun cuando esa persona traicionera,

 con sus ocurrencias y sentido del humor te hizo

esbozar una sonrisa y te hizo olvidarte de algún 

problema familiar o de trabajo; en verdad tenía derecho

 a herirte de tal manera solo porque tal vez...

Algunas veces estabas triste o quizás hasta lloraste y ella

 ¿te dio ánimo y apoyo?

Esa persona tenía derecho a fallarte por el simple hecho de

estar contigo en alguna situación riesgosa, o por haberle

 pedido a Dios con todo su corazón que cuidara de ti y

tu familia o por haberle dado valor a algún detalle que

 tuviste para con ella o por haberte demostrado que

estaba contigo de corazón y llorar contigo en más

de una ocasión…