que se deshace en la boca, jugoso
en los cálidos días de enero .
Me saben tus labios morados 
a tierra fértil y húmeda,
tus labios color ciruela
dulcísimos cual uvas maduras.
Rozándolos apenas mi vida endulzas ,
me conviertes en un ser dócil,
ágil como gacela
tan liviana como pluma
y amada como ninguna.
.
Tus labios me saben 
al elixir mágico de los cuentos
el mismo que al tomarlo te transforma,
en pájaro o rosa, mar embravecido,
o suave lluvia bondadosa 
Tus labios saben a paz, 
tus labios saben a vos, 
y vos tenes el sabor de la vida plena
el sabor exacto, 
preciado e inconfundible 
del amor eterno.