TRISTE HISTORIA DE AMOR
Debo confesar, cuando te despediste de mí, fue como si me hubieran quitado algo que me pertenece; la mitad de mi vida, la mitad de mi cuerpo; cuan triste quedé.
Mis días transcurren oscuras y deshabitadas; quisiera morir, también acepto una realidad; que sin ti no soy nadie, ni nadie repone la falta que me haces; tú me das muchas fuerzas para sobrevivir, llenas mis espacios vacíos en mi vida, le das color a mi sentidos, das oxigeno para respirar, un aire limpio y saludable.
Cuando vendrás? me preguntaba, sin que nadie pueda decirme nada de nada,....mi amada estará bien?, aunque no piense en mi, el saber en que ella está bien para mí era más que suficiente. Cuanto la extraño? Cuanto la necesito? Me auto cuestionaba.
!! Es que nadie me entiende!! Como desespero, no tenía nada en mi memoria, todo se alejaba de mi mente hasta mis versos huyeron de mis pensamientos, un silencio adormecedor me afligía por mi mente, solo era! Ella ¡.... La mujer amada, la musa de mis versos; de pronto se estropeaba y se hacía presente; mi fiel compañera. “Mi Lágrima " ella me acompaña, no se separa de mí, es que no es para tanto? no saber de mi Amada...
Dios Mío, he aquí tu ciervo, tómame a mí; déjala a Ella, dame sus heridas, sus dolores, déjame cargar con ellas, ella no merece nada de esto... eran mis oraciones:
Ensimismado anduve,
Taciturno estuve,
Y melancólico me mantuve.
Solo mantengo la esperanza y la fe de que pronto regresará.
Yacida en cama de un hospital, sedada por los narcóticos a causa de sus grandes dolencias; soñabas; y yo entre en tus sueños; fui personaje de él; un ángel vestido de blanco portando en mano un ramillete de lindas rosas de diferente color, y estaba allí en un rinconcito velando por ti, calmando tu desesperación, tus nervios, quitando tu dolor, tus pesares y pensamientos débiles.
Tome de tu mano y con ojos llorosos me decías si eres mi ángel llévame a conocer tu morada donde sanaras mi enfermedad, quitaras mi dolor y viviré eternamente.
Fueron sus últimas palabras...
Lleve en brazos hasta el bello paraíso descasando por la eternidad.
Ahora ya no formo parte de ese sueño; ella descansa en paz y yo aquí en la tierra sufriendo por su partida estoy.
Autor: Luis Cárdenas Méndez / Beto
Resumen de mi Obra
"Triste Historia de Amor"
Con Cariño Para ti...
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