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·´¯`·­»No estamos solos«­·´¯`·: La Experiencia Clamar-Hynek
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Respuesta  Mensaje 1 de 2 en el tema 
De: Sol Solgraficos  (Mensaje original) Enviado: 15/03/2010 13:50

Es natural que el buen doctor llegue a estas conclusiones si se conoce y se estudia un solo caso de abducción, aislado de la casuística general y de las constantes que reinan en la misma, lo más natural para un psiquiatra freudiano es considerar delirante al sujeto que hace tales aseveraciones. Pero la cosa cambia si se examina el caso dentro del contexto general de un fenómeno repetido cientos de veces en todo el mundo, y protagonizado por personas que no se conocen entre sí, en épocas y países distintos. Cuando Próspera Muńoz se dirigió al investigador Antonio Ribera en 1981 para exponerme su caso, le ofreció una serie de detalles y constantes que conocía por figurar en otros casos de abducción, pero que ella no podía conocer puesto que en ninguna publicación espańola de las que estaba a su alcance se habían publicado dichos casos. La mayoría de ellos sólo habían aparecido en revistas especializadas inglesas, francesas o norteamericanas.

Por suerte, la comunidad psiquiátrica está cambiando sus posturas ante el fenómeno abducción. Desde 1989 existe en EE.UU. un centro coordinado por la doctora Rima E. Laibow, llamado TREAT (siglas de Tratamiento e Investigación de los Traumas Anómalos Vividos) que ha decidido pasar a la acción, diagnosticando y tratando las secuelas psicomentales que deja un caso de estas características, sin querer adentrarse en el origen extraterrestre del fenómeno, ya que cuando lo intentaron, la comunidad ufológica en pleno se levantó ante lo que creía era una «intromisión» en su territorio, por parte de las mentes aprioristas de estos especialistas clínicos. No obstante, la incursión de expertos en cuestiones mentales dentro del mundo de las abducciones cuenta con notables precedentes, como es el experimentado de la doctora Aphrodite Clamar.

Con la asistencia de Ted Bloecher y Budd Hopkins, y gracias a una subvención de la Fund for UFO Research (FUFOR), se realizó el más revelador test jamás realizado a sujetos abducidos. El Dr. J. Allen Hynek –director del Center for UFO Studies– expuso los resultados de dicha prueba en un artículo memorable en la revista International UFO Reporter, que tituló Los abducidos son gente «normal» (1984). Resumido, el experimento consistió en lo siguiente: que un doctor en psicología sometiese a la panoplia de test ordinarios de los exámenes psicométricos (Rorschach, TAT, Wechsler, etc.) a unos sujetos presuntamente abducidos, pero sin que el psicólogo que efectuaba el test conociese este particularísimo detalle. Es posible, en este caso, que la psicóloga Dra. Slater que hizo los tests pensase que se trataba de hacer una evaluación sobre la personalidad psíquica y emocional de aquellas personas, acaso seleccionadas para ocupar puestos de responsabilidad en una empresa. Envió luego los resultados de estos tests a la Dra. Clamar, para que ésta hiciese una evaluación final.

El número de sujetos escogidos para esta prueba fue de nueve. Los cinco hombres y las cuatro mujeres escogidos eran jóvenes, con grados universitarios; cuatro eran solteros, cuatro divorciados y uno casado. Y cada uno de ellos había sufrido, al parecer, una abducción a bordo de un OVNI. Tenían «tiempo perdido» y habían experimentado en sus carnes un contacto, seguido de un detallado examen médico por parte de «extraterrestres».

Los resultados del test fueron sorprendentes. Escribe la Dra. Clamar en su informe final: «Uno de los aspectos positivos de este grupo es su inteligencia superior a la media De acuerdo con la escala de inteligencia Wechsler para adultos, uno de los sujetos posee un IQ (Coeficiente Intelectual) del tipo Muy Superior, y cinco de ellos presentaban un IQ comprendido en la gama del Promedio Brillante. Sólo tres de los nueve se hallan comprendidos en el tipo medio, aunque todos se encuentran en la parte más alta de este tipo».

Se trata, además, sigue diciendo la Dra. Clamar, de sujetos con una vida interior relativamente rica y –esto es muy interesante– dominados por una actitud que les hace estar constantemente alerta. Y concluye: «Hay poco que los una como grupo en lo que se refiere a las manifestaciones abiertas de sus personalidades... (son) muy distintos, inusuales e interesantes en cuanto sujetos».

 

La experiencia por kilómetros

Antonio Ribera había publicado media docena de libros sobre ovnis cuando fue a entrevistarle un joven periodista de La Gaceta del Norte. Aquel encuentro supuso un punto y aparte en la vida de Juan José Benítez, que vio en los ovnis el filón que le iba a permitir cobrar notoriedad y ganar un dinero impensable para un reportero de provincias. La oportunidad surgió en 1974 en forma de viaje a Perú para dar noticia a los lectores del rotativo bilbaíno de las andanzas de los miembros del Instituto Peruano de Relaciones Interplanetarias (IPRI), un grupo de fanáticos que decía mantener contacto con seres extraterrestres. En tierras sudamericanas, Benítez se cayó del caballo de la incredulidad después de ver dos naves de Ganímedes en pleno desierto peruano «y un profundo miedo y una profunda alegría y una profunda angustia llenaron todo mi ser» [Benítez, 1975]. La obra en la que narra su experiencia, Ovnis: SOS a la humanidad, se convirtió con los años en el libro de cabecera de EDUARDO GONZÁLEZ ARENAS, líder de la secta Edelweiss.

La carrera del periodista navarro se vio definitivamente impulsada hacia el estrellato en 1976 cuando el jefe del Estado Mayor del Ejército del Aire le entregó unos documentos reservados sobre avistamientos de ovnis. Ni corto ni perezoso, Benítez publicó los informes y se los atribuyó falsamente al Gobierno español para así conseguir todo un éxito de ventas, Ovnis: documentos oficiales del Gobierno español. Con el paso de los años, Benítez se dedicó a escribir, con un estilo novelado, libros sobre casos que sólo él conoce. Ignorante de la literatura ufológica internacional, el novelador navarro ha sido capaz de ir más allá que Fernando Sesma en su delirio platillista.

Benítez opta siempre por creérselo todo, aunque se demuestre lo contrario. Casi nunca se cuestiona la verosimilitud de un suceso, por sorprendente que sea, y así confunde un misil con una nave extraterrestre, el canto de un sapo con el ruido de un platillo volante o las luces de un coche con un ingenio alienígena. Sus meteduras de pata se cuentan por decenas. Es, posiblemente, la fuente de información ufológica menos fiable desde Fernando Sesma y, consciente de ello, evita sistemáticamente desde hace años todo debate público con Ballester o cualquier escéptico. Y es que, cuando Ares organizó un experimento para comprobar si las observaciones de ovnis podían ser inducidas por los medios de comunicación, Benítez dio un soberbio patinazo.

Un equipo de ufólogos orquestó en diciembre de 1978 una auténtica campaña de motivación y sensibilización de la prensa guipuzcoana, y creo un falso ovni con un juego de luces y flases en las inmediaciones de Irun el 4 de enero de 1979. Aunque el resultado fue sorprendente -la gente vio un objeto que volaba a gran velocidad y algunos testigos hasta vieron como el ingenio aterrizaba [Colectivo Iván, 1980]-, lo realmente significativo fue que Benítez investigó el suceso y llegó a la conclusión de que aquel día varios ovnis «-silenciosos, luminosos y veloces como el viento- fueron observados por los testigos desde las Peñas de Aya, desde el faro de Fuenterrabía y desde la plaza de San Juan de Irun, así como desde otras zonas de la población y alrededores. Fue toda una oleada ovni» [Varios Autores, 1980]. Sin comentarios.

Por desgracia, la cuarta y última generación de ufólogos españoles ha tomado como maestro a Juan José Benítez, un individuo que mide la experiencia por kilómetros y que se alejó de los ovnis durante la sequía de apariciones de los años 80 para dedicar su atención a lucrativos campos como el sudario de Turín o la teología light de la serie Caballo de Troya

 



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Respuesta  Mensaje 2 de 2 en el tema 
De: Fe Consuelo Enviado: 06/12/2011 01:40
 
 
 
 
 
 
 
Dios te bendiga
por tu generosidad
al compartir cada día
tu tiempo con nosotros
besos
 
 
creacion consuelo
 
 


 
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