Si amarte fuera fácil hubiera caído
en el río de las corrientes perezosas
secando las rosas del aroma de lo mío,
perdiendo el sentido del sentir que me brota.
Si amarte fuera fácil sería ahora espalda,
una hoja mojada con su poema borrado,
un olor a fracaso de una guerra sin espada
y una vida helada sin el abrazo renovado.
Si amarte fuera fácil no lloraria,
ni sentiría esta brida apretando mi alma,
cada mañana tu respirar no sentiría
y amarte sería un desayuno sin nada.
Si amarte fuera fácil no sería tu mitad
ni la necesidad que tienes de arroparme,
sería un derrame de falsa oportunidad
y una complicidad inventado su parte.
Si amarte fuera fácil no ardirías en mis venas,
ni escribiría poemas con sangre y corazón,
podría decirte adiós y cerrar esta puerta,
pero amarte me reta con mi propia razón.
Si amarte fuera fácil no temería el llanto,
deshojaría de mayo todas sus primaveras
para que en tí hubiera dispuesto el milagro
de ser el te amo que me dibujan tus poemas.
Si amarte fuera fácil hoy serías pasado
un sorbo helado de un agrío café,
una ida en tren hacia ningún lado
y no tendría clavado tu amor en mi ser.
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