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En el profundo abismo del tiempo transcurrido;
del tiempo que no vuelve, de los sueños dormidos;
del tiempo transparente; de palabras, de libros
recordados y eternos, eternamente vivos.
En el profundo abismo de tus ojos cerrados;
de tu alma enamorada; de tu cuerpo soñado
por mi cuerpo, por mi alma, por mi ser, por mis manos.
En el profundo abismo de los besos callados.
En el profundo abismo de la llama extinguida;
de las guerras ganadas, de las vidas perdidas;
de la belleza vana, de la rosa marchita.
En el profundo abismo de la niebla infinita.
En el profundo abismo de la sed de mis labios;
del llorar de mis ojos, del temblar de mis manos;
de las horas de espera, si estás enamorado.
En el profundo abismo de las noches en blanco.
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Autor:
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Juan Jesús Beiro Caamaño
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Argomento precedente
Primo 
