JUNTOS PODREMOS HACERLO

Hay una frase publicitaria que se puso de moda. "Juntos podremos hacerlo"

Es un excelente lema para cualquier matrimonio. El matrimonio es una 

sociedad. No se trata de que uno mande al otro, ni tampoco de dos personas

que hacen su vida y a veces se juntan. Una sociedad implica que ambos 

tengan las mismas responsabilidades en todo.

En una empresa es raro que los socios participen en actividades idénticas.

Uno quizás está a cargo de las relaciones comerciales y otro de la fabricación.

Uno puede llevar adelante las finanzas mientras que el otro se encarga del

personal. Sin embargo, aunque cada función es diferente, es vital para el 

desarrollo de la empresa.

Lo mismo ocurre en el matrimonio. Cada cónyuge tiene responsabilidades

 diferentes, pero todas son son de vital importancia para el éxito de la relación.

Una sociedad comercial o una sociedad matrimonial fracasará si los socios 

no se comunican entre si. Deben tener metas aceptadas de común acuerdo.

Tienen que ser capaces de crear juntos su negocio. La comunicación es

primordial y las metas comunes serán las que den esperanza y vida a su

relación.

El matrimonio de éxito casi siempre descansa sobre una base de rendición

 de cuentas entre el esposo y la esposa.

"Sométanse unos a otros, por reverencia a Cristo".

Efesios 5:21