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"Los apelativos ganador o perdedor suenan tan feo. No evaluan intenciones, alma, coraje, humanidad; ni tampoco consideran lo que se siente, el dolor de quien sufre,
el daño del elogio exagerado. Calificar a otro ser es condenarlo a ser esa cosa, esa única cosa, sin confiar en la ondulación reinvindicativa que alcanza una alma en su cenit. Y es también condenarte a conocer a una persona de un solo modo.
Cuando conviene mirarlo de varios lados, precediendo de una disposición comprensiva que te haga disfrutarlo, verlo, personalizarlo."
Frase de Gabriel Dancygier.
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