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General: El 33
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Respuesta  Mensaje 1 de 4 en el tema 
De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 16/10/2010 23:53
El rescate de los 33 mineros chilenos se ha convertido en un evento de medios de comunicación internacionales. Todos los aspectos del rescate han sido cuidadosamente preparados para hacerlo todo un espectáculo inspirador de emociones , la admiración y el orgullo nacional. Para los conocedores de la masónería y la simbología oculta, es difícil no pensar en los hechos numerológica y simbólica del evento. Éstos son algunos de ellos:

33 masones orientales



 
El rey David gobernó durante treinta y tres años en Jerusalén, la Orden Masónica se divide en treinta y tres grados simbólicos, hay treinta y tres segmentos de la columna vertebral humana, y Jesús fue crucificado a los treinta y tres años de su vida. "
 
 
 
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 4 en el tema 
De: Alcoseri Enviado: 19/10/2010 00:22
LA IDEA DE TRANSFORMACIÓN EN EL TRABAJO. PARTE I.
Como saben algunos de ustedes, el señor Ouspensky ha sugerido que este trabajo lleve el nombre de Psico-transformismo. El trabajo radica en la idea de transformación psicológica, la transformación de uno mismo. Transformación significa que una cosa cambia en otra cosa diferente. La química estudia la posible transformación de la materia. Hay transformaciones muy conocidas de la materia. Por ejemplo, el azúcar puede transformarse en alcohol, y el alcohol en vinagre por la acción de los fermentos: ésta es la transformación de una sustancia molecular en otra sustancia molecular. En la nueva química de los átomos y elementos, el radio se transforma lentamente en plomo. Como saben ustedes, los alquimistas del pasado siempre soñaron en la posibilidad de la transformación de un metal vil en oro. Pero esta idea no siempre tenía un significado literal, porque el lenguaje de la alquimia era empleado a veces por las escuelas secretas de enseñanza para referirse a la posibilidad de la transformación de un hombre en una nueva clase de hombre. El hombre tal como es, es decir, el hombre mecánico que sirve a la naturaleza y está arraigado en la violencia, era representado como metal vil y la transformación del metal vil en oro se refería a la posible transformación latente en él. En los Evangelios, la idea del hombre mecánico comparado a una semilla capaz de crecimiento tiene la misma significación, como la tiene también la idea de re-nacimiento, de un hombre que nace otra vez. Como saben, en este sistema de enseñanza el hombre es contemplado como una fábrica de tres pisos, que absorbe tres alimentos; el alimento común en el piso inferior de la fábrica, el aire en el segundo piso, y las impresiones en el tercer piso. El alimento que comemos sufre sucesivas transformaciones. El proceso de la vida es la transformación. Cada ser viviente vive mediante la transformación de uña cosa en otra. Una planta transforma el aire, el agua y las sales de la tierra en nuevas sustancias, en lo que llamamos patatas, judías, guisantes, nueces, frutas, etc., por la acción de la luz del sol y los fermentos. La sensible película de vida que se extiende sobre la tierra, que conduce la fuerza del universo —es decir, la vida orgánica— es un vasto órgano transformador. Cuando comemos el alimento es transformado sucesivamente, etapa tras etapa, en todas las sustancias necesarias para nuestra existencia. Esto es efectuado por la mente llamada centro instintivo, que controla el trabajo interior del organismo, y desde luego conoce mucho más que nosotros sobre este particular. Sabemos que cuando se toma el alimento, empieza la digestión. La digestión es transformación. El alimento es cambiado en algo diferente en el estómago. Ésta es sólo la primera etapa de la transformación del alimento y es designada en el trabajo por el paso de Do 768 a Re 384. Nos basta presentar esta primera etapa como ejemplo sin que sea necesario agregar otra cosa. Es una etapa que todos pueden comprender sin dificultad alguna. Todos pueden ver que el alimento tomado en el compartimiento inferior de la fábrica de tres pisos, a saber, los alimentos que comemos, sufren una transformación. Supongamos ahora que el alimento pasó al estómago y que nada sucedió: ¿qué ocurre entonces? El cuerpo, que se asemeja a una enorme ciudad, no se pone en contacto con el alimento. ¿Cómo un indigesto trozo de carne o una papa pueden entrar en la corriente circulatoria y proporcionar la fina sustancia necesaria, digamos, para el cerebro? Esta situación es más o menos lo que sucede, empero, en el caso del tercer alimento, el alimento de las impresiones. Entran y permanecen sin digerir, es decir, aquí no se produce transformación alguna. Las impresiones penetran como Do 48 y se detienen. Salvo una pequeñísima parte que se transforma, nada sucede. No hay una transformación adecuada de las impresiones. Para el propósito de la naturaleza no hay necesidad alguna de que el hombre transforme las impresiones. Pero un hombre puede transformar sus impresiones por sí mismo, si posee el suficiente conocimiento y comprende el porqué de su necesidad. La mayoría de los hombres creen que la vida externa les dará lo que anhelan y buscan. La vida entra como impresiones, como Do 48. Lo primero que se debe comprender sobre el significado de este trabajo es que la vida, que llega como impresiones, debe ser transformada. No existe tal cosa como la "vida externa". Lo que está recibiendo en todo momento son impresiones. Ve a una persona que le desagrada y obtiene impresiones de esa naturaleza. Ve a una persona que le gusta y otra vez obtiene impresiones. La vida es una sucesión de impresiones, y no como se cree una sólida cosa material. Su realidad son sus impresiones. Sé que esta idea es muy difícil de aprehender. Constituye un muy difícil punto de intersección. Es posible que tenga la seguridad de que la vida exista como tal, y no como sus impresiones. La persona a la que ve sentada en una silla, con un traje azul, que le sonríe y le habla, la cree real. No, lo que es real para usted son las impresiones que tiene de ella. Si careciera del sentido de la vista, no podría verla, si careciera del sentido del oído, no podría oírla. La vida le llega como impresiones y es ahí donde existe la posibilidad de trabajar sobre sí, pero sólo si comprende que el trabajo que está realizando no lo hace sobre la vida externa sino sobre las impresiones que está recibiendo. A menos que lo aprehenda, nunca comprenderá el significado de lo que en el trabajo es llamado el Primer Choque Consciente. El choque se relaciona con esas impresiones que son todo cuanto conocemos del mundo exterior, que estamos recibiendo, que tomamos como si fueran las verdaderas cosas, las verdaderas personas. Nadie puede transformar la vida externa. Pero todos pueden transformar sus impresiones, a saber, el tercer y más elevado alimento tomado por la fábrica de tres pisos. Por esta razón este sistema de enseñanza dice que es necesario crear un instrumento de transformación en el punto de entrada de las impresiones. Este es el significado del trabajo observado a la luz de la transformación psicológica y éste e? el punto desde el cual debe empezar el trabajo. Es llamado el Primer Choque Consciente porque es algo que no se efectúa mecánicamente. No sucede mecánicamente, es decir, necesita un esfuerzo consciente. Un hombre que comienza a comprender qué significa esto, al mismo tiempo empieza a dejar de ser un hombre mecánico que sirve a la naturaleza, un hombre dormido que es simplemente empleado por la naturaleza para sus propios fines, los cuales no sirven en modo alguno a los intereses del hombre. Si piensa ahora en el significado de todo cuanto se le enseña a hacer por la vía del esfuerzo, empezando con la observación de sí, verá sin duda que en el lado práctico del trabajo todo se relaciona con la transformación de las impresiones y lo que resulta de las impresiones. El trabajo sobre las emociones negativas, sobre los estados de ánimo enojosos, sobre la identificación, sobre la consideración, sobre la mentira interior, sobre la imaginación, sobre .los "yo" sucesivos, sobre la justificación de sí, y sobre los estados de sueño, se relaciona en todo con la transformación de las impresiones y lo que resulta de ello. Así convendrá que en cierto modo el trabajo sobre sí es comparable a la digestión en el sentido de que es una transformación. Es preciso formar un instrumento de cambio en el lugar de entrada de las impresiones. Este es el Primer Choque Consciente y es dado en la descripción general del recuerdo de sí. Si, mediante la comprensión del trabajo, puede aceptar la vida como trabajo, entonces está en un estado de recuerdo de sí. Este estado de conciencia de sí lleva a la transformación de las impresiones y así a la de una vida distinta en lo que a usted respecta. Es decir, ya la vida no obra más sobre usted como lo hacía antes. Empieza a pensar, y a comprender de una manera nueva. Y éste es el comienzo de su propia transformación. Porque mientras sigamos pensando de la misma manera tomamos la vida de la misma manera y nada cambia en nosotros. Transformar las impresiones de vida es transformarse uno mismo, y sólo una manera de pensar enteramente nueva puede efectuarlo. Todo este trabajo descansa sobre una manera de pensar enteramente nueva. Permítame que le dé un ejemplo. Se le dice en el trabajo que si es negativo la culpa será suya. Toda la situación tal como la registran los sentidos debe ser transformada. Mas para comprenderlo, es preciso empezar a pensar de un modo enteramente nuevo. Comprenderán entonces que la vida nos exige continuamente reaccionar a ella. Todas esas reacciones forman nuestra vida, nuestra vida personal Cambiar la vida de uno no es cambiar las circunstancias exteriores: es cambiar las propias reacciones. Pero si no vemos que la vida exterior nos llega como impresiones que nos obligan a reaccionar en una forma estereotipada, no veremos dónde empieza el punto que posibilita el cambio, dónde es posible trabajar. Si las reacciones que forman nuestra vida personal son casi todas negativas, entonces también lo es, nuestra vida. La vida consiste principalmente de una masa de reacciones negativas a las impresiones que le llegan todos los días. Luego nuestra tarea consiste en transformar las impresiones de modo que no provoquen reacciones negativas, si se desea trabajar sobre sí. Pero para lograrlo, es necesaria la observación de sí en el punto donde penetran las impresiones. Luego se puede dejar que las impresiones lleguen de un modo negativo mecánico, o no. Si no se lo hace, equivale a empezar a vivir más conscientemente. Si no se consigue transformar las impresiones en el momento de su entrada, siempre se puede trabajar en el resultado de esas impresiones e impedir que produzcan su pleno efecto mecánico. Todo ello requiere un sentimiento definido, una valoración definida del trabajo, porque significa que el trabajo debe ser llevado hasta el punto, por así decirlo, donde entran las impresiones y son distribuidas mecánicamente a su lugar acostumbrado en la personalidad para evocar las antiguas reacciones. Hablaremos más adelante sobre la transformación, pero cabe agregar que no es posible llegar a un nivel más elevado a menos que se produzca una transformación, y la idea misma de transformación se fundamenta en el hecho de que existen diferentes niveles, y se refiere al paso de un nivel de ser al otro. Nadie puede alcanzar un nivel más alto de desarrollo sin transformación.
M.Nicoll
 

Respuesta  Mensaje 3 de 4 en el tema 
De: Alcoseri Enviado: 29/12/2011 20:51



Respuesta  Mensaje 4 de 4 en el tema 
De: Alcoseri Enviado: 29/12/2011 20:53


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