SUBLIME ESCOCES - Cuarto Camino

“SUBLIME ESCOCES”

“El hombre es la medida de su conocimiento, pero no la medida de las cosas”

La historia nos muestra como la evolución del pensamiento humano
ha ido cambiado a través de los estadios culturales de la humanidad. No podemos dar algo como definitivo en este plano de relatividades y finitudes. Lo absoluto se resquebraja y es insostenible dentro del razonamiento lógico de nuestras mentes relativas y finitas.
Entonces, ¿Cuándo encontraremos la verdad absoluta de nuestra búsqueda? o ¿En donde la encontraremos?... Hasta hoy, creo que en este plano o mente No. Porque las verdades que encontramos son temporales y relativas condicionadas al estadío psicológico, cultural, y cósmico que estamos viviendo… Más sin embargo, en nuestro esfuerzo por alcanzarla, nos acercamos a ella.

Lo esencial en la existencia del hombre es el hecho de que ha emergido del reino animal, de la adaptación instintiva, de que ha trascendido la naturaleza - si bien jamás la abandona y siempre forma parte de ella - y, sin embargo, una vez que se ha arrancado de la naturaleza, ya no puede retornar a ella, una vez arrojado del paraíso - un estado de unidad original con la naturaleza - querubines con espadas flameantes le impiden el paso si trata de regresar. El hombre sólo puede ir hacia adelante desarrollando su razón, encontrando una nueva armonía humana en reemplazo de la pre-humana que está irremediablemente perdida”

”

Fraternalmente.

Lázaharo Hael.

Caballero Kadosh 30º.

Nota
:
El presente son reflexiones y meditaciones personales, no representan necesariamente la opinión de la orden.
No escribo para todos, sin embargo, Todos son invitados a leerlo.

Bibliografía:

(1) Liturgia Gr. 19 R,’, E,’, A,’, A,’,

(2) El Arte de Amar.- Erich Fromm.

(3) Razón y Experiencia en la Psicología.- Patricia Corres Ayala.
La revelación del secreto no es visible ni escuchada por sentidos físicos, sino, espirituales y es totalmente personal

La justicia de Dios, se expresa en lo cósmico, entendiendo como justicia lo que es justo, necesario y correcto. No la justicia del hombre preñada de revanchismo, castigo, o compasión. Por ello, todo hombre como reflejo de Dios nace con una consciencia inicial con potencialidad de desarrollo por igual para todos. Visto lo anterior desde el punto de la filosofía mística esotérica sobre la Biblia, Podríamos “suponer” que Adán pierde su divinidad o consciencia como alma “pura”, en su caída y encarnación en un cuerpo físico. Que en realidad no es una caída, sino el inicio de un ascenso a niveles superiores de consciencia.

El Universo material es el plano propicio que ha de facilitar los elementos o condiciones necesarias para la evolución de la humanidad.

Pero en pocas palabras, habla del hombre y la búsqueda del hombre original, el hombre real que se oculta tras los tres velos: El físico, emocional, e intelectual.

Sobre la consciencia nos dice: “No hay principio de virtud, de honor, ni de moral que no sea inherente a la consciencia,
y que todo hombre de sano juicio y mediana educación no posea en el mismo grado que el más instruido”

Aquí va experimentar la adversidad, iniciando con un cuerpo material lleno de fuerzas psicológicas e instintivas que le exigen gratificación por placer o sobrevivencia. El hombre lucha en este plano de objetividad materia teniendo como guía, un faro interior de lánguida luz mortecina que apenas alumbra su sendero… su consciencia “interior”.

Todas las luchas que aparecen en los libros “sagrados” no es otra cosa que la lucha del hombre contra su naturaleza inferior
, tratando avanzar hacia la Jerusalén Celeste, la ciudad de los santos o de las almas puras, La ciudad de los héroes mitológicos y alegóricos que han triunfando sobre ellos mismos, descubriendo en forma triunfante su propia consciencia interior y prístina que refleja los rayos de luz que emergen de la fuente divina de la cual todo procede.

No se confundan ni se equivoquen, hablo en forma alegórica
sobre el hombre. Porque no podemos conocer nada, sin partir de uno mismo. De igual modo se habla sobre los “sacramentos” y como el sacerdocio perdió el secreto al tomar el símbolo por la realidad”

Tomando como punto de partida, el Universo actual es el que existe en su forma original y libre de las limitaciones de nuestros sentidos y consciencia. El universo real, es aquel que el hombre concibe a través de sus sentidos. Y el universo conceptual, es aquel que el hombre concibe en su consciencia con atributos o valores tanto objetivos como subjetivos expresados en palabras o enunciados.

El universo existe para la humanidad bajo la relación objeto-hombre.
Donde la percepción se da bajo las condiciones limitantes de sus sentidos, más las condiciones de los elementos intermedios entre objeto-hombre, como: distancia, tiempo, atmósfera, etc. Los valores o atributos “subjetivos” son aquellos que son generados por nuestra consciencia a partir de nuestras percepciones, como podrían ser: Bello, Armónico, agradable, etc. Nuestra mente puede imaginar o ver imágenes, pero comúnmente las percibe o “maneja” a nivel conceptos, es bajo esta condición que el hombre puede estructurar asociaciones de ideas bajo razonamientos lógicos que generan conclusiones que aún no están presentes.

Para el hombre todo el universo objetivo solo tiene existencia en modo subjetivo
a nivel conceptos-enunciados que paradójicamente son generados por la percepción de un universo objetivo en una relación simbiótica.

La consciencia en el hombre
, puede ser definida como la capacidad de “ser consciente”, “tener conocimiento”, o “Darse cuenta” de sí mismo y de su entorno. Algunos escritores hablan de la consciencia como una autoridad moral en el interior del hombre. En lo personal, creo que la consciencia es amoral, y es la capacidad de un “darse cuenta” o “ser consciente” de cualquier cosa, sin importar su moralidad. Los valores y principios morales sumados a la consciencia del hombre pueden llegar a hacerlo consciente del “Bien y del Mal”. El hombre puede llegar a ser consciente de su propia consciencia, o sea alcanzar la autoconsciencia volviéndose consciente de sí mismo, y de sus procesos mentales sin identificarse con ellos.

Algunos escritores de filosofía mística esotérica, Dicen alegóricamente, que: “Dios en su deseo de conocerse, creó al hombre,
y siendo su imagen reflejada en la él, lo amo tanto como a sí mismo” pareciese que Dios no se conocía, no era consciente de él mismo, hasta que aparece la humanidad como un espejo donde puede verse él. Y coincidentemente, En el hombre sucede algo similar. Pues al identificarse con el “ego” que han creado los estereotipos de la sociedad más pulsiones y fuerzas psicológicas e instintivas que moran en él. Se desconoce a sí mismo, al hombre real que permanece oculto o ignorado detrás del “ego” el cual también viene a ser una imagen o reflejo distorsionado y caótico de su verdadero ser. El hombre en su evolucionar en su vivir, empieza a volverse consciente de su propia consciencia, alcanzando la autoconsciencia e Iniciando a vislumbrar o descubrir como una consciencia o un ser, que hasta ese momento había permanecido oculto detrás de la aparente consciencia-ego y percibiendo “algo” de la esencia del verdadero ser o consciencia del hombre real.

El hombre por medio de la razón,
puede identificar conceptos y cuestionarlos hallando coherencia o contradicción entre ellos, induciendo o deduciendo otros distintos a los primeros, y llegar a conclusiones partiendo de premisas consideradas como “ciertas” por medio de la lógica.

La inteligencia
en el hombre, puede definirse como la habilidad para planificar y solucionar retos, adversidades, o problemas que se le presenten. El hombre puede nacer con cierto grado de inteligencia, pero se desarrollara en función de las experiencias vivenciales y extracción del recuerdo de su memoria.

Conclusión
:
El Gr.19 “Gran Pontífice o Sublime Escocés” nos hablan de temas tan profundos, como: Consciencia, Inteligencia, Razón, La Jerusalén celeste, El arte Hetérico, etc.