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General: ¿Qué es la vida?”
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Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: Alcoseri  (Mensaje original) Enviado: 06/05/2017 04:35

QUIERO QUE EMPIECEN por preguntarse a sí mismos “¿Qué es la vida?” Con eso no quiero decir, “¿Cuáles son las formas vivientes, cuáles son las manifestaciones de la vida; plantas, animales y lo demás?”, sino “¿Qué es la vida?” También, piensen para sí mismos que la vida no está solamente en la superficie de este planeta, sino que está en todos lados. ¿Qué es esa vida que está en todos lados, de la cual las plantas y animales y nosotros los hombres somos manifestaciones? ¿De qué somos manifestaciones?...

Solo quédense sentados y pregúntense esta interrogante. Para ver lo que quiero decir con esto, tienen que distinguir entre lo que es manifiesto y lo que lo manifiesta. Yo soy una manifestación de humanidad, y todos nosotros somos manifestaciones de humanidad. Nuestra humanidad es nuestra naturaleza esencial; nuestra manifestación es nuestra naturaleza existencial. Lo que vemos es la manifestación, es decir, la existencia. Lo que no vemos es lo no-manifestado, es decir, la esencia. Así que, si hago la pregunta “¿Qué es la vida?”, con “Vida” me refiero a la esencia que se manifiesta como cosas vivientes, en formas vivas. ¿Qué es eso?

Todo el mundo existente es la manifestación de la Fuente Insondable. La vida es sólo una parte de ella. Ni siquiera una parte muy grande. Por mucho, la parte más grande no es viviente. Está el universo material, o todas las cosas no vivientes. ¿De qué forma se diferencia la vida de ellas, que podemos decir que la vida es una manifestación de ella? Nuevamente, lo que no está vivo es muy diferente si es inerte y pasivo, o si es de un poder y energía muy altos. Por ejemplo, si comparamos la Luna y el Sol, podemos decir que la Luna no está viva; hasta podemos decir que no hay vida en la Luna. Es un típico “no viviente”. Pero no podemos hablar del Sol de la misma forma. El Sol está inconmensurablemente por arriba de la vida –es la manifestación de un Poder Creativo.

Creo que no podemos más que sentir que el Sol está más que vivo...

La vida depende del Sol, y la vida ha recibido todo del Sol desde su primera aparición en la Tierra. Y hay innumerables millones de soles, muchos de ellos mucho más grandes que el nuestro. Todo esto no es una manifestación similar a la vida. Si hay algo en este Universo existente que se podría llamar una manifestación del poder de Dios, sería el Sol y tales seres grandiosos que son fuentes creativas en el Universo...

No será difícil, pienso yo, que ustedes acepten que el Sol es una manifestación del Poder Creativo. No será difícil creer que la Luna es una manifestación de la sustancia primigenia de la cual está hecho el mundo, la materia prima del mundo, antes de que entrara en actividad. La vida en sí no es una manifestación de lo inerte y lo pasivo, o del poder creativo activo. Entonces, ¿la vida de qué es una manifestación?

Gurdjieff expresa la Ley de las Tríadas así: “Lo superior se mezcla con lo inferior para dar lugar a lo de en medio.” Lo alto es el poder creativo; esto es el principio de afirmación. Lo inferior, en este caso, es el mundo material, que es pasivo o receptivo; es en este mundo que la creación ocurre, y es de este mundo que la vida surgió. La vida es la portadora de la tercera fuerza, la de la reconciliación. Esta es la primera cosa que hay que entender...

Quizá esto ya se haya dicho antes, y se les haya ocurrido a ustedes antes, pero tiene que ser más que algo de lo que se acuerden. Debe entrar realmente en su entendimiento, de manera que no se les olvide cuando vean a la vida. La vida es la manifestación de la Fuerza Reconciliadora en el Universo...

Podemos decir que la acción creativa, la cual se manifiesta, por ejemplo, en el Sol, es la manifestación de la Fuerza Afirmadora. Las palabras del Corán “Sea y fue” están conectadas con el Sol. El Sol ha sido visto como una manifestación del Creador; aparece así en diferentes panteones, especialmente en Egipto. Podemos decir que estamos en presencia aquí en nuestro sistema solar de una manifestación del Poder Creativo. Por supuesto, el Sol fue visto como el Creador mismo, en lugar de ser visto como la manifestación del Creador. Esto es un malentendido porque el Sol pertenece al mundo existente y no es divino por sí mismo.
Es una equivocación venerar al Sol, pero es correcto ver al Sol como una manifestación del Poder Creativo. Pero, ¿qué es ver a la Vida como una manifestación del Principio Reconciliador, que la vida es el enlace entre el Poder Creativo y el mundo material inerte?

Así como la veneración del Sol como el Creador es equivocada porque el Sol es sólo una manifestación del Poder Creativo, así también la veneración de la Naturaleza es errónea, porque la Naturaleza no es en sí misma el Principio Reconciliador, sino sólo una manifestación de ello...

Para poder ver a la vida de manera correcta, la tenemos que ver como una manifestación de un principio universal que no sólo está presente en esta Tierra, sino en todos lados. De la misma forma que hay manifestación del poder creativo en todo el Universo y también la manifestación del principio pasivo, en todos lados debe de haber una manifestación de la vida, aunque por supuesto, no necesariamente en la forma que la conocemos en esta Tierra...

Nosotros conocemos las propiedades de la vida, pero éstas son manifestaciones de la vida. Si miramos la esencia, es decir, a lo no manifestado, entonces no debemos verla en términos de lo que vemos externamente. En el Libro del Génesis, los Elohim separan la luz y la oscuridad, separan el día y la noche, separan la Tierra y el firmamento, traen vida a la Tierra y presiden la evolución desde formas vegetales y animales hasta el hombre...

Esta explicación de la Creación data del tiempo del cautiverio en Babilonia, y fue tomada de fuentes caldeas, no de egipcias. Fue desde el cautiverio Babilónico que los israelíes empezaron a entender la importancia del Principio Reconciliador...

Después, esto fue preservado en escuelas del Norte de África, particularmente en Alejandría. Cuando la doctrina cristiana se iba desarrollando y empezaba a surgir de la conciencia más profunda del pueblo cristiano, había dos escuelas que contribuyeron más: una en Antioquía y una en Alejandría. La escuela alejandrina pertenecía a una tradición muy antigua, mucho antes que Cristo, y fueron ellos quienes realmente entendieron más profundamente lo que se ha expresado de manera mucho menos clara en los Evangelios, los primeros documentos cristianos, es decir, el significado de la Trinidad. Fue realmente a través de la influencia de esta escuela que en el Credo se hayan introducido estas palabras para la tercera persona de la Trinidad: “El Espíritu Santo, el Señor y Dador de Vida.” Lo que dice en términos sencillos es que la vida viene del Espíritu Santo, del Principio Reconciliador en la Triada Divina. Estas palabras en el Credo son lo que es llamado un Legominismo. Fueron puestas ahí para que la gente siempre pudiera encontrar el verdadero significado, pero se ha hecho muy poco de esto...

Mucha gente repite esto vez tras vez y no se detiene a preguntar: “¿Cuál es la conexión especial entre la vida y el Espíritu Santo? ¿Cuál es la conexión especial entre el principio de vida y el principio de la reconciliación, el Amor de Dios por la Creación?”

Pero hoy más que nunca tenemos que entender el significado de estas palabras, porque si no llegamos, no sólo a aceptar, sino a vivir lo sagrado de la vida en nuestros corazones, no seremos capaces de cumplir con nuestro papel en los cambios venideros en el mundo. No es solamente que no debe de haber matanza de la vida. No es eso, porque la vida y la muerte son inseparables una de la otra. Sabemos muy bien que la vida tiene que alimentase de la vida, y no hay nada que viole lo sagrado de la vida en esta dependencia de una forma de vida sobre otra...

Donde se viola lo sagrado de la vida es si se deja de tomar en cuenta su papel como Principio Reconciliador, y se trata como si no fuera diferente de las cosas materiales.
Donde el hombre ha destruido gratuitamente bosques, no para su alimentación, sino para su conveniencia, siempre ha habido una pena que pagar. Esos países llegan a ser devastados y convertidos en desierto, y la gente se ve obligada a sufrir las consecuencias por muchas generaciones...

Debemos acostumbrarnos a ver a la vida y a cada cosa viviente como una manifestación del Espíritu de Dios, del Espíritu Santo, no sólo nosotros los hombres, como somos o como deberíamos ser. Estamos desacostumbrados a esto, a pesar del hecho de que aquellos que son Cristianos declaran siempre que repiten el Credo, que creen que el Espíritu Santo es el Amo y Dador de Vida. Tratan a la vida como si fuera algo subordinado al hombre. No lo es. La vida es un principio infinitamente grande. Tiene propiedades que son muy diferentes de las del Poder Creativo, así como de las del mundo material. La vida es capaz de mantenerse a sí misma. La vida y todos los seres vivientes tienen este poder de auto-renovación o auto-reproducción, de mantener su propia existencia frente a un ambiente indiferente o incluso hostil. En la vida siempre hay el germen de la libertad. Las leyes de la vida vienen de la vida misma. La maravillosa interrelación de todas las formas vivientes en esta sola Tierra es algo que ha emergido con el surgimiento de la vida. Es realmente verdadero decir que la vida crea sus propias leyes o que es un poder independiente en el mundo. En mi libro El Universo Dramático hablé de la vida como autonómica, teniendo sus propias leyes, capaz de ser libre en sí misma; el mundo material como hiponómico, que significa bajo leyes, subordinado a leyes; leyes de la física y la química y todas las demás; y el poder creativo como hipernómico, o arriba de las leyes, porque es capaz de traer lo que es nuevo y no depende del pasado...

Ahora tenemos que hablar de la vida en su esencia, ni siquiera en su fuente. La fuente de la vida es el Espíritu Santo o el Principio Reconciliador. ¿Pero cuál es la esencia misma de la vida? Esto no se puede saber o describir. Cuando empieza a revelarse a nosotros, puede ser llamado amor, pero al llamarlo por un nombre, no significa que saben lo que quiere decir. Por lo tanto, voy a usar un nombre neutral para describirlo. La esencia de la vida es una, la misma en todos lados, en todos los mundos donde hay vida –y en todos los mundos, de alguna manera, hay vida, porque el Principio Reconciliador está presente en todos lados...

Yo lo llamo simplemente el Principio de la Vida Cósmica.
Para aquellos de ustedes que saben acerca del Subud, en el libro de Pak Subuh Susila Budhi Dharma, se llama daja hidup besar, la Gran Fuerza de la Vida. Se dice que es la fuente de toda la acción espiritualizadora en nosotros...

Aportado por Carlos De La Garza



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