Desde el corazón, te doy gracias
 por los bienes que me das
 y por las cosas que comparto.
Quiero ser una persona responsable
 y atenta a las necesidades de los demás.
Haz Jesús que mi corazón
 esté siempre abierto para dar
 y abierto para recibir todo lo que viene de ti:
 amor, justicia, paz,…
Desde el corazón, quiero ser apoyo
 y ayuda para los que me acompañan
 amigos, compañeros de clase y familiares.
Que en el camino de la vida
 nunca les falte una sonrisa,
 una palabra de consuelo,
 una mano amiga que les ayuda a caminar.