Sólo tú sabes quiénes son tus verdaderos amigos
Todos hemos tenido algún falso amigo… alguien a quien 
abrimos nuestra vida y corazón pero que nos traicionó 
miserablemente, contando toda nuestra vida y utilizándolo 
en nuestra  contra.
Aprender a escoger bien a tus amistades  hará que tu 
vida sea más sencilla. 
Es bueno distinguir de corazón con  quien con quien se 
puede contar, quienes son amigos casuales, y cuáles 
son los que merecen la pena conservar toda la vida.
Todas las personas tenemos buenos  amigos, incluso 
excelentes amigos, cómo no… pero siempre es bueno 
recodar que no se puede contar con todos, ni hablar de 
todo con todos. 
Hay  amistades para todas las situaciones a lo largo de 
nuestra vida,y si  no las escoges con mucho cuidado 
puedes llevarte una gran decepción o  acabar arrepintiéndote 
de haber sido tan confiado.
 Siempre estamos pensando en lo maravillosos que son 
nuestros amigos,  y por mucho tiempo al pensar en uno de 
ellos en especial, le vemos así,  como el mejor, como si 
hubiese caído del cielo para ayudarte,  comprenderte y 
compartir esos secretos que tan bien guardas en tu  corazón.

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
Pero qué tristeza se siente cuando ves que esa persona tan idealizada 
en  tu mente sólo está allí, en tu mente. 
Que tu buen amigo realmente no es  tal como pensaste, que pese a que 
poco a poco se ganó tu confianza y le  acabaste mostrando tu vida entera, 
es quien más tarde te acaba  traicionando y demostrando que no era tan 
amigo como pensabas… 
Es triste  descubrir que el amigo en que confiabas sólo ponía su oído para 
saberlo  todo de ti, para luego acabar usándolo en tu contra.
 Llena de pena y tristeza comprobar que tu supuesto amigo ha estado 
 ventilando tu vida en todos los medios, caes en picada hacia la  decepción, 
y lógicamente, puede que también llores por ello.
 Pero al  hablarte de todo esto, lo que pretendo decirte es que aunque pienses 
que  tú perdiste, nos es así.  
No eres tú  quien ha perdido un amigo, es esa persona quien perdió una buena 
amistad, es esa persona quien perdió tu credibilidad y tu confianza  junto a su 
propia honradez… 
Tú no has perdido nada, tan sólo un trozo de  vida que has contado a una mala 
persona.