El Vaticano o papado cara visible de satanás.Apocalipsis 12,9cap 13,4.El dragón grande, la antigua serpiente, conocida como el Demonio o Satanás, fue expulsado; el seductor del mundo entero fue arrojado a la tierra y sus ángeles con él. Se postraron ante el dragón que había entregado el poderío a la bestia, y se postraron también ante la bestia, diciendo: «¿Quién hay como la bestia? ¿Quién puede competir con ella?»
5 Se le concedió hablar en un tono altanero que desafiaba a Dios, y se le concedió ejercer su poder durante cuarenta y dos meses.A través del paganismo, y luego a través del papado, Satanás ha ejercido su poder por muchos siglos en un esfuerzo para borrar de la tierra los fieles testigos de Dios. Paganos y papistas fueron movidos por el espíritu del dragón. Se diferenciaron sólo en que el papado, haciendo la pretensión de servir a Dios, fue el enemigo más cruel y peligroso.
(ST, 1 de noviembre, 1888)Los protestantes se han entremetido con el papado y lo han patrocinado;(…) Hay necesidad de despertar al pueblo para hacerle rechazar los avances de este enemigo peligrosísimo de la libertad civil y religiosa.
(Conflicto, 622)La gente quedó del todo engañada. Se le enseñó que el papa y los sacerdotes eran los representantes de Cristo, cuando en verdad lo eran de Satanás, y a Satanás adoraban cuantos ante ellos se postraban.
(Primeros Escritos, 213)
En toda la tierra el papado está acumulando sus altas y macizas estructuras en cuyos secretos recintos se han de repetir sus antiguas persecuciones.
(2 JT, 149)
La iglesia apela al fuerte brazo del poder civil, y en esta tarea, se solicita a los papistas que vengan para ayudar a los protestantes.
(Spirit of Profecy, volumen 4, p. 425)
El papa es el anticristo Daniel 7,25Apocalipsis 13,17,18, y su trono es el de Satanás mismo Apocalipsis 16,10 .
(HR, 362)
A través del paganismo, y luego a través del papado, Satanás ha ejercido su poder por muchos siglos en un esfuerzo para borrar de la tierra los fieles testigos de Dios. Paganos y papistas fueron movidos por el espíritu del dragón. Se diferenciaron sólo en que el papado, haciendo la pretensión de servir a Dios, fue el enemigo más cruel y peligroso.
(ST, 1 de noviembre, 1888)