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General: ESPIRITISMO HECHICERIA VENDRIA DE SU SATANAS Y SU IGLESIA
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Respuesta  Mensaje 1 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza  (Mensaje original) Enviado: 30/05/2023 00:33

LOS MUERTOS NO ESTAN EN EL CIELO RESUCITARAN CUANDO REGRESE CRISTO,ESTO SE LLAMA ESPIRITISMO QUE LOS QUE ENSEÑAN QUE LOS MUERTOS ESTAN EN EL CIELO  O QUE ESTAN EN EL LIMBO .1.TESAL 16,17 16 Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. 17 Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor.
1 Tesalonicenses 4-> Ver.
[V.16-> Porque. Pablo está presentando la verdadera base de su enseñanza del 1Ts 4:15. El Señor mismo. Aquí se describe claramente la aparición personal, visible y corporal del Señor con gran majestad. Cristo no enviará a un representante ni viene espiritualmente, sino que él mismo viene en persona. El mismo Jesús que ascendió al cielo, descenderá del cielo. Antes de irse al cielo, prometió que volvería (Jn 14:3). Cuando el Salvador ascendía en una nube, se aseguró a la iglesia que “este mismo Jesús” vendría como le habían visto “ir al cielo” (Hch 1:9-11). Pablo repite estas promesas y registra detalles adicionales acerca de la forma de su cumplimiento. Con voz de mando. Gr. kéleusma, “orden”, “mandato”. Este vocablo sólo. aparece aquí en el NT. Kéleusma se usa en los escritos extrabíblicos para referirse a un oficial que da órdenes a sus tropas o un auriga que apura a sus caballos. En la sintaxis del griego no es claro si Cristo pronuncia la orden o si otro personaje da la orden mientras desciende el Señor; pero por el contexto se deduce que es Cristo el que habla (ver com. “arcángel” y “trompeta de Dios”). Aquí no se da ninguna razón específica para la “voz de mando”, pero la “voz de mando”, la “voz de arcángel” y la “trompeta de Dios” son seguidas inmediatamente por la resurrección de los “muertos en Cristo”. Por lo tanto, esta sucesión de sonidos puede tomarse como los preliminares de la resurrección de los justos (cf. Jn 5:25; Jn 5:28-29; Jn 11:43). Cristo desciende del cielo proclamando victoria. Ha vencido a la muerte y al sepulcro (Ap 1:18). La muerte, que es el enemigo, no puede retener más en sus frías garras a ninguno de los redimidos. Los justos muertos responden a la voz de su Señor, y salen triunfantes de sus tumbas. Arcángel. Gr. arjággelos, “ángel principal’, “primer ángel”, palabra compuesta por el prefijo arji, que significa ‘jefe” o “superior”, y ággelos, “ángel”; por lo tanto significa “jefe de los ángeles”. Arjággelos aparece en el NT sólo aquí y en Jud 1:9, donde se dice que Miguel es el arcángel. Este Comentario apoya la conclusión de que Miguel es nuestro Señor Jesucristo (ver com. Dan 10:13; Jud 1:9; Ap 12:7). De esta interpretación es posible deducir que la voz de Cristo como voz de arcángel, es la que se escuchará mientras él desciende del cielo (ver com. Jud 1:9). Trompeta de Dios. No se refiere necesariamente a una determinada trompeta que pertenece exclusivamente a Dios, sino más bien a un instrumento que se usa en el servicio de Dios. En el AT con frecuencia se mencionan trompetas en relación con notables intervenciones de Dios, ya fueran reales o proféticas (Exo 19:13; Exo 19:16; Exo 19:19; Sal 47:5; Isa 27:13; Jne 2:1; Zep 1:16; Zac 9:14). Las trompetas también se usaban para congregar al pueblo de Dios (Num 10:2-4), para hacer resonar alarmas bélicas (1Ts 4:5-9) y para ocasiones de carácter nacional (1Ts 4:10). En el NT el sonido de una trompeta se relaciona con la reunión de los elegidos y la resurrección de los muertos (Mat 24:31; 1Co 15:52). Descenderá. Gr. katabáinō, “bajar”, “descender”. Este verbo sólo se usa aquí en el NT para referirse al segundo advenimiento de Cristo, aunque también se lo emplea para aludir al descenso del Hijo del hombre desde el cielo en su primer advenimiento (Jn 3:13; Jn 6:33; Jn 6:38; etc.). EI descenso de Cristo en su segunda venida está implícito en otros relatos bíblicos del regreso del Señor (Mat 16:27; Mat 24:30; etc.). Y los muertos en Cristo. La conjunción “y” se usa para indicar el resultado que acompaña a los sonidos que retumban en el cielo, a saber: la resurrección de los justos. Los “muertos en Cristo” son los que se durmieron en la fe, incluyendo los santos del AT (ver com. Rom 4:3; 1Co 15:18; cf. Ap 14:13). Están incluidos entre los que Jesús 257 describe como los “hijos de la resurrección” (Luc 20:36). En otro pasaje Pablo los llama “los que son de Cristo, en su venida” (1Co 15:23). Cuando salgan de las tumbas tendrá lugar la “primera resurrección” (ver com. Ap 20:5-6). Las palabras “los muertos en Cristo” sirven para distinguir a los santos que duermen de otras dos clases de personas: (1) los impíos muertos que no resucitarán en la segunda venida de Cristo; (2) los cristianos que estén vivos, a quienes se les asegura que sus amados muertos no estarán en desventaja cuando vuelva Jesús, sino que recibirán la primera atención al ser resucitados, con lo cual estarán en el mismo nivel con los santos que estén vivos. Resucitarán primero. Es decir, serán resucitados antes de que los santos que estén vivos sean “arrebatados” para encontrarse con el Señor en el aire (1Ts 4:17). ]
1 Tesalonicenses 4-> V
[V.17-> Luego. Es decir, después de que hayan resucitado los justos muertos. Los que vivimos, las que hayamos quedado. Ver com. 1Ts 4:15. Arrebatados. Gr. harpázō, “arrebatar” (ver com. Hch 8:39; Fil 2:6; Ap 12:5). De harpázō, y a través del latín con el verbo rapio, “arrebatar”, deriva la palabra “rapto”, término que algunos usan teológicamente para describir el momento cuando los santos serán arrebatados de este mundo, tema del cual Pablo escribe aquí. Pero los que predican el “rapto”, enseñan que la aparición visible y audible de Cristo con poder y gran gloria, será precedida algunos años antes por su venida secreta e invisible a la atmósfera de este planeta para arrebatar a sus santos, mientras que el resto de los habitantes de la tierra continuará viviendo durante un período que se caracterizará por la tribulación bajo el gobierno del anticristo. Pero este pasaje, que según ellos describe la venida secreta, dice claramente que Cristo vendrá “con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios”, lo que hace imposible que sea un suceso secreto. Además, evidentemente ésta es “nuestra reunión con él”, acerca de la cual estaban turbados los tesalonicenses”, pero que sucederá después de la aparición del anticristo (2Ts 2:1-3), y no antes, como se enseña en el llamado “rapto secreto anterior a la tribulación” (ver la Nota 2 de Apoc. 20). “ trompeta también se menciona en Mat 24:30-31 en un contexto que describe claramente la venida visible de Cristo: “Todas las tribus de la tierra... verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”. En las palabras de estos pasajes no hay nada que sugiera ni remotamente que la venida descrita en Mat. 24 sea diferente de la que se describe en 1 Tes. 4. Por lo tanto, ambos pasajes describen un mismo acontecimiento que sucederá en un mismo momento. Ésta es la enseñanza uniforme de todas las Escrituras. En cuanto a ciertos falsos conceptos sobre los cuales se basa la creencia en un “rapto secreto”, ver la Nota 2 de Apoc. 20. Juntamente con. Gr. háma sun. El adverbio háma significa “al mismo tiempo”, mientras que la preposición sun aquí significa “junto con”; por lo tanto, una traducción literal de esta parte del 1Ts 4:17, diría: “Al mismo tiempo junto con ellos seremos arrebatados”. Esta afirmación tranquilizaría a los tesalonicenses, pues les explicaba que los cristianos que entonces estuvieran muertos y los que aún quedaran vivos, se reunirían simultáneamente con su Señor. En las nubes. Cf. Mat 24:30; Hch 1:9; Ap 1:7. Para recibir al Señor. Así se expresa el cumplimiento del propósito por el cual los justos han sido arrebatados de la tierra, esto es, para que puedan encontrarse con su Señor. En el momento del encuentro se cumplirá el máximo deseo del cristiano: reunirse con Aquel a quien ama en forma suprema (cf. com. Fil 1:23). En el aire. Los santos han ascendido de la tierra, el Señor y sus huestes acompañantes han descendido del cielo. Se encuentran en el aire, entre la tierra y el cielo. Y así. Es decir, como resultado de la venida de Cristo y los sucesos derivados de ella, descritos en los 1Ts 4:16 y 1Ts 4:17, todos los creyentes se reúnen con su Señor. Siempre con el Señor. Pablo no trata de llevar a sus lectores más allá del momento arrobador del encuentro. Los discípulos de todas las edades al fin se han reunido con su Maestro; el futuro está asegurado. En este momento no se necesita penetrar más allá. Pero sabemos por otros pasajes que los redimidos continuarán, después de la reunión, el viaje que han comenzado e irán con Cristo a su hogar celestial (ver com. Jn 14:2-3). Así estarán “siempre con el Señor”. ]




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Respuesta  Mensaje 2 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 01/06/2023 23:40





Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.1-> Apareció. Con el cap. 12 comienza una nueva línea profético que continúa hasta el fin del libro. Esta sección presenta a la iglesia de Dios enfrentándose a los poderes del mal y su triunfo final sobre ellos. Cielo. Se refiere al firmamento, no al ciclo donde mora Dios. En cuanto a la naturaleza de las visiones simbólicas, ver com. Eze 1:10. Señal. Gr. s’méion, “señal”, “marca”, “prenda”, de s’máinō, “dar señal”, “significar”, “indicar” (ver com. Ap 1:1). s’méion se traduce frecuentemente como “milagro” (Hch 4:22; Hch 8:13); describe un milagro como señal de autoridad (ver t. V, p. 199). En Ap 12:1 s’méion significa una señal que anuncia acontecimientos venideros. Mujer. En el AT la verdadera iglesia se simboliza algunas veces por medio de una mujer (Isa 54:5-6; Jer 6:2). Cuando la iglesia apostató, fue comparada con una mujer corrompida (Jer 3:20; Eze 23:24). Los mismos símbolos aparecen en el NT (2Co 11:2; Efe 5:25-32; Ap 17:1-3). En Apoc. 12 la mujer representa a la verdadera iglesia. Esta mujer, que está por dar a luz a Cristo (Ap 12:2; Ap 12:4-5) y es perseguida después de la ascensión de Cristo (Ap 12:5; Ap 12:13-17), representa a la iglesia tanto del AT como del NT. Cf. Hch 7:38. Vestida del sol. Esta luz puede considerarse como una representación de la gloria de Dios, especialmente como se revela en el Evangelio; pero la mujer que representa a la iglesia falsa es descrita, por contraste, como ataviada con ropas escandalosas y con una copa llena de abominaciones Vaticano  (Ap 17:4). La luna. Este símbolo es interpretado por muchos comentadores como un símbolo del sistema de ritos y sombras de los tiempos del AT, los cuales fueron eclipsados por la revelación más plena que llegó por medio de Cristo. La ley ceremonial, que fue cumplida en la vida y la muerte de Cristo, bien podía ser representada por la luna, que brilla con luz que refleja del sol. Corona. Gr. stéfanos, una corona de vencedor (ver com. Mat 27:29; Ap 2:10), no diád’ma, una corona real (ver com. “diademas”, Ap 12:3). Doce estrellas. Los comentadores han aplicado en general este símbolo a los 12 patriarcas a los 12 apóstoles, o a ambos. Puesto que el énfasis principal del cap. 12 es sobre la iglesia del NT, sin duda debe referirse a los 12 apóstoles; pero el cuadro de las 12 tribus también continúa al mismo tiempo en la iglesia del NT (ver com. Ap 7:4). ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.2-> Encinta. Se presenta a la iglesia en el tiempo en que estaba por nacer el Mesías. Algunos ven una referencia a Isa 7:14. En cuanto a la figura de una mujer en estado de gravidez, ver Isa 26:17; Isa 66:7-8. ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.3-> Señal. Gr. s’méion (ver com. Ap 12:1). Dragón escarlata. Este símbolo o poder se identifica en el Ap 12:9 como “la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás”. Este símbolo representa a Satanás actuando por medio de la Roma pagana, el poder que gobernaba el mundo cuando Jesús nació (ver com. Ap 12:4; cf. CS 491). El dragón se describe como de color “escarlata”, probablemente porque en toda su relación con la iglesia de Dios aparece como perseguidor y destructor de ella. Su propósito ha sido el de destruir a los hijos del Altísimo. Siete cabezas. También aparecen siete cabezas en la bestia que Juan vio surgir del mar  (Ap 13:1) y sobre la bestia bermeja (Ap 17:3). Las cabezas del Ap 17:9-10 se identifican como “siete montes” y “siete reyes”. Es, pues, razonable concluir que las siete cabezas del dragón representan poderes políticos que han fomentado la causa del dragón, y por medio de los cuales este ha ejercido su poder perseguidor. Algunos sostienen que el número “siete” se usa aquí como un número que indica plenitud, y que no es necesario identificar precisamente a siete naciones por medio de las cuales haya obrado Satanás. Cf. com. Ap 17:9-10. En cuanto a una descripción de la serpiente de siete cabezas en la mitología antigua, ver com. Isa 27:1. El Talmud también menciona un dragón con siete cabezas (Kiddushin 29b). Diez cuernos. La bestia de los cap. 13 y 17 también tenía cada una diez cuernos. Algunos sostienen que los diez cuernos del dragón son idénticos a los de las dos bestias, y que los de la segunda bestia (Ap 17:7) son idénticos a los diez cuernos de la cuarta bestia de Dan.7. Para identificar los diez cuernos de la cuarta bestia, ver com. Dan 7:1. Otros ven en los diez cuernos del dragón una designación más general de los poderes políticos menos importantes, por medio de los cuales ha obrado Satanás, en contraste con las siete cabezas, que pueden considerarse como una representación de los principales poderes políticos (ver com. “siete cabezas”). Sugieren que el número “diez” puede ser un número redondo, como sucede a menudo en otras partes de las Escrituras (ver com. Luc 15:8). Cf. com. Ap 17:9-10. En sus cabezas. Las insignias de realeza sobre las cabezas pueden tomarse como una evidencia adicional de que representan reinos políticos (ver com. “siete cabezas”). Diademas. Gr. diád’ma, literalmente “algo ceñido”, de diadéō, “ceñir”. Esta palabra se usaba para describir la insignia de realeza de los reyes persas, una cinta azul bordeada de blanco, que se usaba sobre el turbante. Después llegó a ser usada como señal de realeza. Diád’ma sólo aparece aquí y en Ap 13:1 y Ap 19:12. Diád’ma, que contrasta con stéfanos, también se traduce “corona” en el NT (Mat 27:29; 1Co 9:25; 2Ti 4:8; etc,) Stéfanos era una guirnalda que con frecuencia significaba el premio o trofeo que se daba a los vencedores (ver com. 1Co 9:25). ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver.
[V.4-> Su cola arrastraba. Literalmente “su cola está arrastrando”. En la visión profético Juan vio la acción mientras ésta ocurría La tercera parte. Algunos creen que este acontecimiento se describe con mayores detalles en los Ap 12:7-9, y que “la tercera parte de las estrellas del cielo” representa una tercera parte de los ángeles celestiales que se unieron con Satanás en su rebelión y fueron expulsados del cielo (ver 1JT 312; 2JT 103). Otros interpretan que estas “estrellas” representan dirigentes judíos, de los cuales había tres clases principales: reyes, sacerdotes y el sanedrín. Interpretan que la tercera parte que fue arrojada en tierra es la realeza, la cual Roma quitó a judá. Devorar. Una representación de los esfuerzos de Satanás para destruir al niño Jesús. Para apreciar cuán apropiado es este simbolismo, bastaría recordar el proceder de Herodes cuando oyó el mensaje de los magos (Mat 2:16). Años más tarde la Roma pagana nuevamente se levantó contra el “Príncipe de los príncipes” (ver com. Dan 8:25). ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.5-> Un hijo varón. Literalmente “un hijo, un varón”. Regira... a todas las naciones. Una alusión a Sal 2:8-9, claramente aplicable al Mesías. Los judíos reconocían esta aplicación (Talmud Sukkah 52ª). El ser que aquí se describe se identifica en Ap 19:13-16 como “EL VERBO DE DIOS... REY DE REYES Y SEÑOR DE SEÑORES”. Ver com. Ap 2:27; Ap 19:15. Arrebatado. Una referencia a la ascensión de Jesucristo (Heb 1:3; Heb 10:12). Para cumplir mejor el propósito de esta profecía, el simbolismo pasa completamente por alto el relato de la vida, obra, sufrimiento, muerte y resurrección de Jesús. Sólo se menciona su ascensión. ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 6
[V.6-> Desierto. Gr. ér’mos, “lugar abandona desierto, vacío”, “lugar deshabitado”. Representa sin duda un lugar de retiro u oscuridad, una región o paraje en donde la iglesia estaría oculta, lejos de la mirada de los hombres. Ver com. Ap 17:3. Lugar. A este paraje se hace referencia en el Ap 12:14 como “su lugar”. La idea que encierra este pasaje es que la protección y el asilo del desierto que halló la mujer fueron divinamente escogidos y preparados. La. No se dice quienes “la” socorren, pero sin duda se refiere a los diversos instrumentos que Dios usó para proteger, fortalecer y sostener a la iglesia durante el tiempo cuando fue cruelmente perseguida. Sustenten. Gr. tréfō, “criar”, “nutrir”. Trefō se traduce “sustentada” en el Ap 12:14. Dios cuida de los suyos. Aun cuando la iglesia es perseguida 824 y condenada al exilio, el Señor la sostiene. Días. Este período de 1.260 días se menciona siete veces y en tres diferentes maneras en los libros de Daniel y Apocalipsis: 1.260 días (Ap 11:3; Ap 12:6), 42 meses (Ap 11:2; Ap 13:5) y 3 /2 tiempos (Dan 7:25; Dan 12:7; Ap 12:14). Para el cálculo de este período, ver com. Dan 7:25. Los adventistas creen que este período transcurrió desde 538 d. C. hasta 1798. Durante este período la mano de Dios cuidó de la iglesia, protegiéndola para que no fuera exterminada. ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 7
[V.7-> Batalla en el cielo. Juan presenta ahora brevemente la historia del gran conflicto que hubo en el cielo entre Satanás y Cristo, desde su origen hasta el momento en que Cristo triunfó en la cruz (Ap 12:7-9 cf. Col 2:14-15), cuando Satanás fue arrojado definitivamente del cielo a la tierra (Ap 12:10-12), y el desarrollo de ese conflicto en la tierra hasta el tiempo del fin (Ap 12:13-16; ver com. Dan 11:35). Esta breve reseña queda como trasfondo de la extensa descripción del desarrollo del conflicto durante el tiempo del fin, por medio del cual esa lucha finalmente termina con éxito (Ap 12:17 a 20:15). En el Ap 12:9-11 Juan habla más particularmente de la fase del conflicto librado en el cielo en relación con la muerte de Cristo en la cruz. En cuanto a la evidencia del contexto que apoya esta conclusión, ver com. Ap 12:9. Aunque el revelador enfoca primordialmente su atención sobre el punto culminante del conflicto, que tuvo lugar en la cruz, la frase “hubo una gran batalla en el cielo” también puede entenderse como que se refiere al tiempo anterior a la creación de la tierra, cuando la hostilidad del dragón comenzó porque Lucifer aspiraba a ser semejante a Dios (ver com. Isa 14:13-14; Eze 28:12-16). En ese tiempo Satanás fue expulsado del cielo junto con los ángeles que simpatizaban con él (ver 2Pe 2:4; Jud 1:6). Los ángeles leales no entendieron plenamente entonces todas las consecuencias que estaban implicadas; pero cuando Satanás vilmente derramó la sangre de Cristo, quedó completa y eternamente desenmascarado delante del mundo celestial. Desde ese momento sus actividades fueron aún más restringidas (ver DTG 709). Miguel. Gr. Mija’l, una transliteración del Heb. mika’el, que significa “¿quién semejante a Dios?” Miguel es mencionado como “uno de los principales príncipes” (Dan 10:13), como “el gran príncipe” (Dan 12:1), y también como “el arcángel” (Jud 1:9). La literatura judía describía a Miguel como el más encumbrado de los ángeles, el verdadero representante de Dios, y lo identificaba como el ángel de Jehová (ver Talmud Yoma 37ª; Midrash Rabbah, com. Gen 18:3; Exo 3:2). Según el Midrash Rabbah, com. Exo 12:29, Miguel fue el ángel que vindicó a Israel contra las acusaciones de Satanás. Un examen cuidadoso de las referencias bíblicas a Miguel permite concluir que no es otro sino nuestro bendito Señor y Salvador Jesucristo (ver com. Dan 10:13; cf. com. Jud 1:9).] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 8
[V.8-> No prevalecieron. Como la frase “batalla en el cielo” (Ap 12:7) puede tener una doble aplicación cuando se describe tanto el conflicto inicial en el cielo entre Lucifer y Dios como el que comenzó en la tierra entre Satanás y el Cristo encarnado, las palabras “no prevalecieron” pueden aplicarse apropiadamente a ambas etapas del conflicto, pues Satanás no tuvo éxito en ninguna de las dos. Ya lugar. Estas palabras pueden entenderse como una referencia al lugar que una vez poseyeron u ocuparon, o se les había asignado. Lucifer fue una vez el querubín “protector” (ver com. Eze 28:14), y los ángeles que se unieron con él en la rebelión ejercían diversas funciones de responsabilidad. Lucifer y sus ángeles perdieron esas funciones cuando fueron arrojados del cielo. ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 9
[V.9-> Fue lanzado fuera. Satanás y sus ángeles fueron expulsados del cielo en las edades pasadas (2Pe 2:4), antes de la creación de este mundo (PP 14-23; cf. PE 145-146; CS 552-554; 3SG 36, 39; 1SP 17-33). Sin embargo, parece que hasta el momento del drama de la cruz podía llegar hasta los seres celestiales, y en un grado limitado, posiblemente como “príncipe de este mundo” (Jn 12:31; Luc 4:6), pero no como habitante del cielo, podía entrar en los recintos celestiales (DTG 709; cf. HR 26-27; ver com. “en tierra”). Esta puede ser, sin embargo, la expulsión definitiva que ocurrió en la cruz, como lo declaró nuestro Señor (Jn 12:31-32; cf. PP 54-57; DTG 455, 633,706). Es evidente por el contexto (Ap 12:10-13) 825 que Juan se está refiriendo más específicamente a los sucesos relacionados con el triunfo de Cristo en la cruz. Pueden notarse los siguientes puntos: 1. La proclamación que hace una “gran voz en el cielo” (Ap 12:10-12) es más o menos un paréntesis, cuyo propósito es explicar el significado de la expulsión de Satanás (Ap 12:9), en primer lugar a los habitantes del cielo, y luego a los de esta tierra. Después de este paréntesis explicatorio, el Ap 12:13 continúa la narración de las actividades de Satanás a partir del lugar donde había quedado en el Ap 12:9. Por consiguiente, los Ap 12:10-12 constituyen, principalmente, una declaración relativa al estado del plan de salvación en el momento en que Satanás fue “arrojado a la tierra”. 2. La primera declaración de la “gran voz” consiste en una serie de hechos relacionados con el triunfo de Cristo en la cruz sobre Satanás: se aseguró el plan de la “salvación”, se dio “poder” para resistir los engaños de Satanás, se aseguró el “reino” de Cristo y fue confirmado su “poder” literalmente “autoridad” de ser el Salvador del hombre, el sumo sacerdote y rey (Mat 28:18; CS 558). 3. La razón que se da en Ap 12:10 para esta cuádruple victoria es muy especifica: que “ha sido lanzado fuera el acusador de nuestros hermanos”, lo cual relaciona claramente lo que se ha hecho con la expulsión del Ap 12:9. 4. En el tiempo de la expulsión de los Ap 12:9-10; Ap 12:13, “el acusador de nuestros hermanos” ya los había estado acusando activamente “delante de nuestro Dios día y noche”. Es obvio que esta caída ocurrió después de que Satanás había estado acusando durante cierto tiempo a “los hermanos”; por lo tanto, según parece ésta no puede ser la expulsión original de Satanás, la cual fue, por supuesto, antes de la creación de la tierra y de Adán y Eva. 5. El Ap 12:11 declara específicamente que fue “la Sangre del Cordero” -la muerte de Cristo en la cruz- la que había hecho posible la victoria sobre “el acusador de nuestros hermanos”. El gran dragón. Ver com. Ap 12:3. Serpiente. Una referencia a la serpiente que engañó a Eva (Gen 3:1). Antigua. Gr. arjáios, “antiguo”, “viejo”, de arj’, “principio”. “Arcaico” deriva de arjáios. Cf. Jn 8:44. Diablo. Gr.Diábolos, “calumniador” (ver com. Mat 4:1). Satanás. Gr. Satanás, transliteración del Heb. Sátan, que significa “adversario” (ver com. Zac 3:1). Engaña. Gr. Planáō, “hacer errar”, “descarriar”. “engañar” (ver com. Mat 18:12). Mundo. Gr. oikoumén’ “el mundo habitado”, de oikéō, “morar” (ver com. Mat 4:8). A la tierra. El conflicto en el cielo comenzó debido a los planes para la creación del hombre (ver 3SG 36). Cuando la tierra fue creada y entregada a Adán, Satanás se esforzó para hacer que cayera el hombre que acababa de ser creado. Cuando consiguió que Adán y Eva cayeran, reclamó la posesión de la tierra (ver com. Mat 4:8-9); pero lo limitó sus esfuerzos a esta tierra sino que también tentó a los habitantes de otros mundos (ver PE 290). No será sino hasta la segunda venida de Cristo cuando Satanás será completamente confinado a esta tierra durante mil años (ver com. Ap 20:3; cf. PE 290, DTG 455). ] 




Respuesta  Mensaje 3 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 01/06/2023 23:53

Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.10-> Una gran voz. Hay gran regocijo en las cortes celestiales por la expulsión de Satanás y de su hueste. Ahora ha venido. El punto crucial de la historia es la cruz (ver com. Ap 12:7; Ap 12:9). Los habitantes del cielo bien podían regocijarse porque ahora estaba asegurada la destrucción de Satanás. Ya antes había sido así en el plan de Dios, pero ahora los seres celestiales se unían al canto porque habían visto revelada en el Calvario la malignidad de Satanás contra Cristo. Salvación. Gr. sōt’ría, “liberación”, “salvación”; aquí posiblemente “victoria”. Poder. Gr. dúnamis, “poder”, “fuerza”. Sin duda se hace referencia a la manifestación de poder que produjo la caída del dragón. Reino. Satanás había pretendido que él era el gobernante legítimo de este mundo; pero cuando no pudo conseguir que pecara el Hijo de Dios, quedó asegurado el reino de Cristo. Su Cristo. O “su Ungido”. Cristo significa “ungido” (ver com. Mat 1:1). El acusador. Satanás era el acusador de los hermanos en los días del AT (Jnb 1:8-12; Zac 3:1), y ha continuado desempeñando este papel después de la cruz, pero en escala limitada (ver com. Jn 12:31; cf. DTG 709). Los escritos rabínicos frecuentemente presentan a Satanás como el gran acusador (ver Talmud Sanhedrin 89b; Midrash Rabbah, com. Exo 32:2). Hermanos. Cf Ap 6:11. Día y noche. O siempre que se presentaba la oportunidad. ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.11-> Ellos le han vencido. La mente del profeta está absorta en la contemplación de los 826 que han sido acusados por el instigador del mal. Piensa en cuánto han sufrido y en las indignidades a las cuales han sido expuestos. Recuerda cómo vencieron a pesar de las dificultades, no por su propia fuerza sino “por medio de la sangre del Cordero”. Por medio de la sangre. O “en virtud de la sangre”, “debido a la sangre”. Los santos vencieron a causa de la victoria del Calvario. En cuanto al significado de la “sangre”, ver com. Ap 1:5; cf. com. Rom 5:9. Cordero. Ver com. Jn 1:29. De la palabra. ”A causa de la palabra”, o “debido a la palabra”. Del testimonio. Es decir, su testimonio personal respecto a Jesús y el Evangelio. Menospreciaron sus vidas. ¡Qué fidelidad! Preferían morir antes que desobedecer a Dios. Ver com. Jn 12:25. ]

Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.12-> Alegraos, cielos. Había regocijo en el cielo porque los ángeles y los habitantes de otros mundos sabían que Satanás estaba condenado por la victoria de Cristo en el Calvario. ¡Ay! Para la iglesia aún habría persecución, por eso sus miembros no podían regocijarse todavía. Gran ira. El diablo está airado por su derrota. En vez de sentir remordimiento y pesar por el mal, se sumerge cada vez más profundamente en la iniquidad; sigue adelante con una malignidad intensificada y renovada en sus esfuerzos por perseguir a la iglesia del Dios viviente. Cf. 1Pe 5:8. Poco. Gr. olígos, “poco”, “pequeño”, “escaso”, cuando se refiere a un número, cantidad o tamaño; “corto”, cuando se refiere a tiempo. Olígos es un término relativo; describe aquello a que se refiere según el sentido del contexto. Olígos se usa para referirse a “unos pocos pececillos” en el relato de la alimentación de los 4.000, en comparación con la cantidad que habría sido necesaria para alimentar a esa multitud (Mat 15:34). El número de los que hallan el camino de la vida son “pocos” (olídos), comparado con el número de los que escogen el camino de la destrucción (Mat 7:14). Jesús puso sus manos sobre “pocos” (olídos) enfermos, en comparación con el número de los que podrían haber sido sanados si no hubiera habido tanta incredulidad (Mar 6:5). Olígos se usa ocho veces en el NT con referencia al tiempo. En cinco casos el tiempo está implícito en la palabra (Mar 6:31; Stg 4:14; 1Pe 1:6; 1Pe 5:10; Ap 17:10); en tres casos, el tiempo se expresa mediante una palabra modificada por olígos (Hch 14:28 dice literalmente “no poco tiempo”; Heb 12:10; Ap 12:12). La duración del tiempo expresada por olígos depende de aquello con lo cual se compara; por ejemplo, el reposo descrito en Mar 6:31 que durará olígos, probablemente continuó sólo por pocos días, o a lo sumo pocas semanas. Pero en Stg 4:14 olígos describe la duración de la vida de un hombre. En Ap 12:1 olígos define el período desde la expulsión de Satanás cuando Cristo fue crucificado (ver com. “Fue lanzado fuera”), hasta el fin de la tiranía de Satanás sobre los habitantes de la tierra. Este período se describe como olígos en comparación con el lapso de más de 4.000 años que transcurrieron antes de la crucifixión. Puede parecer que los 2.000 años que han transcurrido desde la crucifixión, durante los cuales Satanás ha estado trabajando activamente contra la iglesia, no es “poco tiempo”, ya sea en sentido absoluto o cuando se compara con los 4.000 años que precedieron a la crucifixión; sin embargo, esta expresión debe entenderse dentro del contexto de todo el contenido del libro de Apocalipsis, que presenta la segunda venida de Cristo como cercana (ver com. Ap 1:1; cf Ap 22:20). Si Jesús viene “presto”, entonces el tiempo que Satanás tiene para obrar es “poco”. Ver com. Ap 17:10. ]
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 13
[V.13-> La mujer. Ver com. Ap 12:1. Como el dragón no puede atacar ahora directamente al Hijo de Dios, procura herirlo a través de la madre, persiguiendo a la iglesia, la madre del hijo varón (ver com. Ap 12:6). Hijo varón. Ver com. Ap 12:5. ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 14
[V.14-> Dos alas. El símbolo de alas de águila era familiar para el antiguo pueblo de Dios. Con esta figura se hace referencia a la liberación de los israelitas de manos del Faraón y sus huestes (Exo 19:4; Deu 32:11). Algunos ven en estas alas un símbolo del apresuramiento con que la iglesia se vio obligada a buscar refugio. Sustentada. Ver com. Ap 12:6. Un tiempo, y tiempos. Ver com. Ap 12:6. ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.15-> Agua como un río. En Sal 74:13 y Eze 29:3 el dragón es identificado como un animal acuático, y tal vez por eso se usa la figura del agua como símbolo de destrucción. Satanás procuró destruir a la iglesia cristiana con la inundación de falsas doctrinas, además de la persecución (cf. Ap 17:15). ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver.
[V.16-> La tierra ayudó a la mujer. Algunos sostienen que “tierra” representa regiones donde había pocos habitantes, en contraste con 827 “aguas” que a veces representa “pueblos”, “naciones” y “lenguas” (Ap 17:15). Destacan que en el tiempo de la Reforma había millones de personas en Europa y el Lejano Oriente, pero que el continente norteamericano estaba muy escasamente poblado, e indican que esta región es la “tierra” que proporcionó alivio a la iglesia perseguida en el Viejo Mundo. Puede incluirse también a los países protestantes de Europa occidental que dieron refugio a los perseguidos. Otros señalan la Reforma protestante como el factor principal para destruir el hechizo que ejercía la iglesia apóstata. Tragó. Es decir, hizo ineficaces los medios diseñados para destruir la iglesia. ] 
Apocalipsis (de Juan) 12-> Ver. 
[V.17-> Se llenó de ira. O “se enfureció”. Su fracaso en destruir a la iglesia del desierto intensifica la ira del dragón, y por eso se prepara con gran determinación para hacer guerra contra el pueblo de Dios, específicamente contra “el resto de la descendencia de ella”. Hacer guerra. Es, sin duda, un intenso esfuerzo por destruir a la iglesia cristiana. Su empeño supremo en este sentido aún está en el futuro (ver com. Ap 13:11-17; Ap 16:12-16; cf. CS 650). El resto. Gr. loipós, “lo que queda”, de leípō “abandonar”; “dejar atrás”. Ver la Nota Adicional al final de este capítulo. Guardan los mandamientos. El hecho de que el remanente sea identificado de esta manera, indica que los mandamientos de Dios es especialmente en pugna en esta lucha entre el dragón y la iglesia (ver com. Ap 14:12; CS 498-503). Testimonio de Jesucristo. En el texto griego esta frase puede entenderse como “ testimonio” que los cristianos dan respecto a Jesús, o como el “testimonio” que se origina con Jesús y es revelado a su iglesia por medio de los profetas (ver com. Ap 1:2). Una comparación con el Ap 19:10 claramente favorece la segunda interpretación. El “testimonio de Jesucristo” se define como “el espíritu de la profecía”, lo que significa que Jesús da testimonio o seguridad a la iglesia por medio de las profecías. La estrecha relación entre el “testimonio de Jesús” y la profecía se demuestra, además, al hacer una comparación entre los Ap 19:10 y Ap 22:9. En el Ap 19:10 el ángel se identifica como un “siervo contigo, y con tus hermanos que tienen el testimonio de Jesús”, y en el Ap 22:9 como “siervo contigo, y con tus hermanos los profetas”. Según la razonable conclusión que estas dos expresiones del ángel son paralelas, entonces los que tienen el testimonio de Jesús pueden ser identificados con los profetas. Puesto que la obra distintiva de los profetas es llevar los mensajes de Jesús al pueblo (ver com. Ap 1:1), la interpretación de que el testimonio de Jesús se refiere al “testimonio” que él tiene para la iglesia, queda firmemente apoyada. Los Adventistas del Séptimo Día interpretan el pasaje de este modo, y creen que el “resto” (o “remanente”) se distinguirá por la manifestación del don de profecía en medio de ellos. Creen que el “testimonio de Jesucristo” es el testimonio de Jesús entre ellos mediante el don profético. Ver Nota Adicional com. cap. 19. ]





Respuesta  Mensaje 4 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 03/06/2023 17:41



SODOMA Y GOMORRA SERA DESTRUIDA POR CRISTO .Cambiar se puede con Cristo tomado de la Santa Biblia leyéndola Éxodo 20:1,17 pidiendo perdón por tus pecados por qué k es trans es pecado y Cristo lo dice en su Santa Biblia .Mateo 19:4
Y respondiendo {Jesús,} dijo: ¿No habéis leído que aquel que {los} creó, desde el principio LOS HIZO VARON Y HEMBRA.Mas el enemigo coloca lo contrario Cristo ayuda si tomado de su Santa Biblia .Estos son los perdidos no por que Cristo los rechace esto es pecado a los ojos de Dios .9 ¿O no sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No os dejéis engañar: ni los inmorales, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los homosexuales,
1 Corintios 6:9,Gálatas 5:19-21,Apocalipsis 9:21,Apocalipsis 21:27,Apocalipsis 22:15,NO TOMAR EL NOMBRE DE CRISTO CRISTO ACA CRISTO ALLA NO ES CREER EN EL ES TOMAR SU NOMBRE EN VANO .Y TU K TOMAS EL NOMBRE DE CRISTO PARA BURLARTE No tomarás en falso el nombre de Yahveh, tu Dios; porque Yahveh no dejará sin castigo a quien toma su nombre en falso.EXODO 20:7,CRISTO ES NUESTRO DIOS CREADOR SALVADOR EL VIENE POR SEGUNDA VEZ PARA BUSCAR A SU PUEBLO Y ESO SERA YA PRESTO YO ORO POR TI ASI COMO POR JULIO .APOCALIPSIS 22:6  Y me dijo: Estas palabras son fieles y verdaderas; y el Señor, el Dios de los espíritus de los profetas, envió a su ángel para mostrar a sus siervos las cosas que pronto han de suceder. 7 He aquí, yo vengo pronto. Bienaventurado el que guarda las palabras de la profecía de este libro.
Cristo destruyó Sodoma y Gomorra por el pecado y volverá a serlo GENESIS 19:24  Entonces Jehová hizo llover sobre Sodoma y sobre Gomorra azufre y fuego de parte de Jehová desde los cielosReinaban en Sodoma el alboroto y el júbilo, los festines y las borracheras. Las más viles y más brutales pasiones imperaban desenfrenadas. Los habitantes desafiaban públicamente a Dios y a su ley, y encontraban deleite en los actos de violencia. Aunque tenían delante de ellos el ejemplo del mundo antediluviano, y sabían cómo se había manifestado la ira de Dios en su destrucción, sin embargo, seguían la misma conducta impía,Cristo odia el pecado no al pecador por eso quiere que todo el mundo venga arrepentimiento de sus pecados y se salve .Si mi pueblo, que lleva mi nombre, se humilla y ora, y me busca y abandona su mala conducta, yo lo escucharé desde el cielo, perdonaré su pecado y restauraré su tierra.

2 Crónicas 7:14.


Respuesta  Mensaje 5 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 05/06/2023 15:57

Satanás y la triple unión TRAMP PIDE UNION MUNDIAL DE TODAS LAS RELIGIONES  por último, y lo más importante, pediré a las grandes comunidades religiosas de Estados Unidos que recen por nuestra nación y nuestro pueblo mientras nos preparamos para esta ocasión trascendental”, señaló también Trump. “Estados Unidos ha sido un país sostenido y fortalecido por la oración y por nuestras comunidades de fe mientras trazamos el rumbo hacia los próximos 250 años. Unámonos y volvamos a consagrarnos como una nación bajo Dios”.


Otras iniciativas incluyen los Juegos Patriotas, un acontecimiento de tipo olímpico para atletas de preparatoria, y la reedición de una orden ejecutiva para restaurar el Jardín Nacional de los Héroes Estadounidenses de la era Trump, que finalmente fue bloqueada por el presidente Joe Biden. Ese parque habría honrado a grandes estadounidenses y figuras históricas, ha dicho Trump. Fuente: The Epoch Times en español

Y adoraron al dragón que había dado autoridad a la bestia. Apocalipsis 13:4. 

“Tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón”. Apocalipsis 13:11. Aunque profesan ser seguidores del Cordero de Dios, los hombres se llenan del espíritu del dragón. Profesan ser mansos y humildes pero hablan y legislan con el espíritu de Satanás, demostrando con sus actos que son todo lo contrario de lo que afirman ser. Este poder semejante a un cordero se une con el dragón para hacer guerra contra los que guardan los mandamientos de Dios y tienen el testimonio de Jesucristo. Y Satanás se une con los protestantes y los papistas, obrando en armonía con ellos como príncipe de este mundo, e imponiéndose a los hombres como si ellos fueran súbditos de su reino y él estuviera facultado para manejarlos, gobernarlos y controlarlos a su antojo. Si los hombres se oponen a pisotear los mandamientos de Dios, entonces se revela el espíritu del dragón. Se los encarcela, se los lleva ante los tribunales y se les imponen multas. “Hacía que a todos, pequeños y grandes, ricos y pobres, libres y esclavos, se les pusiese una marca en la mano derecha, o en la frente”. Vers. 16. “Y se le permitió infundir aliento a la imagen de la bestia, para que la imagen hablase e hiciese matar a todo el que no la adorase”. Vers. 15. Así usurpa Satanás las prerrogativas de Jehová. El hombre de pecado se instala en el sitial de Dios, proclamándose Dios y obrando por sobre Dios. 

Existe un marcado contraste entre los que tienen el sello de Dios y los que adoran a la bestia y a su imagen. Los fieles siervos del Señor tendrán que soportar la más encarnizada persecución por parte de falsos maestros que no prestarán atención a la Palabra de Dios y pondrán piedras de tropiezo en el camino de los que deseen oírla. Pero el pueblo de Dios no debe temer. Satanás no podrá trasponer su límite. El Señor será el amparo de su pueblo. Considera el daño hecho a sus siervos por causa de la verdad, como inferido a él mismo. Cuando se haya tomado la última decisión, cuando todos se hayan puesto de parte de Cristo y sus mandamientos o de parte del gran Apóstata, Dios se levantará en su poder y los labios de quienes han blasfemado contra él serán acallados para siempre. Todo poder opositor recibirá su castigo.



Respuesta  Mensaje 6 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 05/06/2023 16:16

Los Estados Unidos en la profecía de la marca de la bestia 666

Vi otra bestia que subía de la tierra; y tenía dos cuernos semejantes a los de un cordero, pero hablaba como dragón. Apocalipsis 13:11. 


Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 11

[V.11-> Otra bestia. Otra, además de la que ya ha sido mencionada (Ap 13:1). El texto griego insinúa que es de la misma clase que la primera bestia. Esto se confirma al revelarse sus características. Obra en estrecha colaboración con la primera bestia. Subía. Gr. anabáinō, “ascender”, “surgir”. Anabáinō se usa en Mat 13:7 con referencia al crecimiento de las plantas. El significado de la palabra griega llama la atención al proceso de emerger. El profeta ve la acción en pleno desarrollo. De la tierra. La primera bestia surgió del mar (ver com. Ap 13:1). Las cuatro bestias de Daniel también subieron del mar (Ap 7:3). Como el “mar” representa pueblos y naciones (ver com. Ap 13:1; Ap 17:1-2; Ap 17:8), es razonable considerar que “tierra” representa una región con escasa población; por lo tanto, esta nueva nación no se levantaría mediante guerras y conquistas, sino que llegaría a ser grande en una región de pocos habitantes. Los comentadores adventistas han visto en esta segunda bestia un símbolo de los Estados Unidos de Norteamérica. Esta potencia cumple exactamente las especificaciones de la profecía. Cuando la primera bestia sufrió el cautiverio en 1798 (ver com. Ap 13:10), Estados Unidos crecía en extensión y poder. Esta nación no surgió en el Viejo Mundo atestado de multitudes, sino en el Nuevo Mundo con sus relativamente pocos habitantes (ver CS 492-494). Dos cuernos. Representan las dos notables características del sistema norteamericano de gobierno: libertad religiosa y civil, ambas garantizadas en la Constitución de los Estados Unidos. La libertad civil halló su expresión en una forma republicana de gobierno, y la libertad religiosa, en el protestantismo. Un cordero. Símbolo de juventud y propósitos pacíficos. Otras naciones habían sido descritas como bestias feroces a causa de sus actitudes belicosas. Esta bestia con dos cuernos de cordero bien puede simbolizar una nación que no era agresiva al comienzo de su historia. Su principal preocupación era vivir pacíficamente, ocupándose de sus propios intereses y ofreciendo asilo y refugio a los oprimidos de muchas naciones. Hablaba. El pretérito imperfecto indica repetición o costumbre: la bestia acostumbraba hablar como dragón. Como dragón. La narración de las hazañas del dragón se hace en un tiempo presente dramático. Hay un contraste notable entre la apariencia y las acciones de la bestia. En apariencia es mansa y parece inofensiva, pero en su acción es perseguidora y cruel como lo revelan los Ap 13:12-18. Cuando la profecía se aplica a los Estados Unidos, inmediatamente es claro que el cumplimiento de la predicción es aún futuro. Los Estados Unidos de Norteamérica continúan defendiendo los principios de libertad garantizados por su Constitución. La manera en que se operará un cambio de política está bosquejada en la profecía que considerarnos. El cambio vendrá durante la crisis final inmediatamente antes del tiempo en que “los reinos del mundo han venido a ser de nuestro Señor y de su Cristo” (Ap 11:15; cf. Sal 2:2; Dan 2:44; Dan 7:14; Dan 7:27). ] 

Una nación, y sólo una, responde a los datos y rasgos característicos de esta profecía; no hay duda de que se trata aquí de los Estados Unidos de Norteamérica.

Esta es una imagen sorprendente del surgimiento y el desarrollo de nuestra nación. Y los cuernos semejantes a los de un cordero—símbolo de inocencia y mansedumbre—representan con acierto el carácter de nuestro gobierno, según está expresado en sus dos principios fundamentales: el republicanismo y el protestantismo.

El Señor ha favorecido a los Estados Unidos más que a cualquier otra nación... En ella proveyó refugio para su pueblo a fin de que éste pudiera rendirle culto conforme a los dictados de su conciencia. En esa nación el cristianismo ha prosperado conservando su pureza. En ella se ha enseñado sin restricciones la doctrina del don de la vida vivificada por el poder de un único Mediador entre Dios y el hombre. Era propósito divino que en esta nación siempre hubiera libertad para que las gentes pudieran adorarlo de acuerdo con los imperativos de su conciencia. Era su intención que las instituciones civiles manifestaran en su expansión y desarrollo la libertad que otorgan los atributos del Evangelio. 

Pero el enemigo de toda justicia ha trazado sus proyectos con respecto a los planes que Dios tiene para esta nación. Introducirá actividades que harán que los hombres se olviden de la existencia de Dios. La mundanalidad y la avaricia, que es idolatría, prevalecerán debido a la obra del archiengañador, hasta que la ley de Dios quede invalidada en todos sus aspectos.

Me fue mostrado que Satanás se nos está adelantando. La ley de Dios ha de ser invalidada por los instrumentos de Satanás. En nuestro país, que se jacta de la libertad, se acabará la libertad religiosa.

Cuando nuestra nación, en sus asambleas legislativas, dicte leyes destinadas a subyugar la conciencia de los hombres en lo que toca a sus privilegios religiosos, poniendo en vigor la observancia del domingo y constituyéndose en un poder opresor dirigido contra quienes observan el sábado como día de reposo, la que en realidad quedará invalidada será la ley de Dios y a la apostasía nacional seguirá la ruina nacional.



Respuesta  Mensaje 7 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 05/06/2023 16:31

Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 12
[V.12-> Autoridad. Este versículo es una ampliación de la frase “hablaba como dragón” (Ap 13:1). El cumplimiento es aún futuro (ver com. Ap 13:11). Durante el apogeo de su poder, la primera bestia, el papado 835(ver com. Ap 13:2), ejerció amplia autoridad en asuntos tanto religiosos como políticos (ver com. Dan 7:8). Para que la segunda bestia ejerza toda la autoridad de la primera bestia, tendrá que entrar en el campo de la religión y procurar imponerse en el culto religioso. Este paso por parte de los Estados Unidos de Norteamérica significará que renuncia completamente a su política actual de conceder plena libertad religiosa a sus ciudadanos. Este cambio se predice aquí (ver 2JT 151). El cambio de política se presentará, sin duda, en forma aparentemente inofensiva. Ya se han hecho repetidos intentos para establecer leyes más estrictas en cuanto a la observancia del domingo como día de culto. Se espera que así mejoren los principios morales de la sociedad. Pero, por inofensivo que parezca, cualquier tentativa de regular las prácticas religiosas mediante una ley es una violación del principio fundamental de la libertad religiosa. Esta profecía predice que la institución del domingo, que es fruto del papado (ver com. Dan 7:25), será un día impuesto por ley bajo amenaza de sanciones económicas y finalmente de muerte (Ap 13:12-18). En presencia. La primera bestia, que había sido mortalmente herida, ha revivido, y se ocupa de nuevo de los asuntos mundiales. Su promotora e instrumento es la segunda bestia con dos cuernos de cordero. Hace que la tierra. O sea sus habitantes. Este movimiento es más que una empresa nacional; asume proporciones internacionales (cf CS 619, 636; TM 37; 2JT 373-374; 3JT 143; 6T 352, 395). Adoren. La profecía indica la promulgación de alguna ley de carácter religioso cuya observancia será considerada como un acto de culto, en el cual el participante reconoce la autoridad de la primera bestia en asuntos religiosos. Una clave de la naturaleza de tal edicto se halla en el Ap 14:9-12. Esos versículos establecen un contraste entre los santos y los adoradores de la bestia y su imagen, y destacan que una de las características que distingue a los santos es la observancia de los mandamientos de Dios (Ap 13:12). Según Daniel, el poder aquí representado como la bestia pensaría “en cambiar los tiempos y la ley” (Ap 7:25). La historia registra un intento sumamente audaz de cambiar la ley divina: la sustitución del sábado, día de reposo del Señor, por el domingo, primer día de la semana (ver com. Dan 7:25). Es, pues, posible ver aquí una aplicación específica a un decreto civil que impondrá la observancia del domingo, una institución del papado, prohibiendo la observancia del sábado de la ley de Dios. Los hombres serían inducidos de esta manera a “adorar” a la “primera bestia”. Obedecerán su orden pasando por encima de la ley de Dios en cuanto al día de reposo. Ver com. Ap 13:16-17. Ver CS 495-503; 6T 352. El asunto del día de reposo es, por supuesto, sólo un aspecto del homenaje universal que la “bestia” recibirá finalmente (ver com. Ap 13:8). Lo que se prevé es un movimiento universal bajo la dirección de Satanás, quien intentará asegurar para sí la adhesión de los habitantes de esta tierra. Tendrá éxito en unir los diversos elementos religiosos y en asegurar la lealtad de los hombres para la nueva organización modelada a semejanza de la antigua (ver com. Ap 13:14). Satanás es el poder que está detrás de la “bestia”. El es el verdadero anticristo cuyo propósito es hacerse igual a Dios (ver 2Ts 2:9-10; cf. CS 651; TM 62; 2JT 369; 3JT 393). ]

Apocalipsis (de Juan) 13-> Ver. 
[V.14-> Engaña. Jesús amonestó respecto a “falsos Cristo y falsos profetas” que se levantarán y harán “grandes señales y prodigios, de tal manera que engañarán, si fuere posible, aun a los escogidos” (Mat 24:24). Pablo declaró que el anticristo obraría en los últimos 836 últimos días “con gran poder y señales y prodigios mentirosos, y con todo engaño de iniquidad” (2Ts 2:9-10). Como una preparación previa para el Armagedón, los “espíritus de demonios, que hacen señales” irán “a los reyes de la tierra en todo el mundo” (Ap 16:14). El mundo actual por lo general no cree en milagros. Lo que ciertos grupos afirman que son milagros, los escépticos lo atribuyen a circunstancias casuales, prestidigitación o fraude. Los fenómenos físicos no tienen lugar en su esquema para lo sobrenatural. Satanás se alegra de que haya una incredulidad pues así conviene a su propósito de engaño. Los Ap 13:13 y Ap 13:14 del cap. 13 revelan que cuando llegue el tiempo apropiado, Satanás empleará su poder sobrenatural de una manera especial para engañar. “Lo que se predice aquí no es una simple impostura” (CS 609). Los hombres, incapaces de explicar los milagros de Satanás, los atribuirán al poder de Dios. Todo el mundo caerá en el engaño. Ver 3JT 285; CS 646-647, 682; PE 88. Imagen. Gr. eikón, “una semejanza”, “una imagen”. En 2Co 4:4 y Col 1:15 se dice que Cristo es la eikón de Dios. El propósito del plan de salvación es transformar al hombre a la eikón de Cristo. Eikón representa a un arquetipo o modelo original, y en muchos sentidos se le parece. Una imagen de la primera bestia es una organización que funcionará según los principios de la organización de la bestia. Entre los postulados de la primera bestia estaba el uso del poder secular para sostener instituciones religiosas. La segunda bestia, imitando a la primera, repudiará sus principios de libertad. La iglesia prevalecerá sobre el Estado para imponer sus dogmas por la fuerza. Estado e iglesia se unirán, y el resultado será la pérdida de la libertad religiosa y la persecución de las minorías disidentes. Cf. Ap 13:12; ver CS 496-501. La herida de espada. Ver com. Ap 13:3. ] 


Apocalipsis (de Juan) 16-> Ver. 13
[V.13-> Vi. Ver com. Ap 1:1. De la boca. La boca es el instrumento del habla. Estos “tres espíritus inmundos” que salen de las bocas del “dragón”, de la “bestia” y del “falso profeta”, representan la política que esta triple unión religiosa proclamará al mundo, la cual se menciona en el Ap 17:2 como el “vino” de Babilonia (ver com. Ap 16:14; Ap 17:2; Ap 17:6). Dragón. Ver com. Ap 12:3; Ap 13:1. El primer miembro de esta triple unión religiosa se identifica generalmente con el espiritismo o con el paganismo. Este último consiste principalmente en la adoración de espíritus maléficos, y por eso se parece esencialmente al espiritismo moderno tal como se practica en los países cristianos. La bestia. Ver com. Ap 13:1; Ap 17:3; Ap 17:8. Falso profeta. Evidentemente debe identificarse con la segunda bestia del Ap 13:11-17 (ver com. Ap 16:11), que apoya a la primera bestia de los Ap 16:1-10, y que por medio de los milagros que tiene el poder de hacer en presencia de la bestia (Ap 16:12-14), engaña a los hombres para que le hagan a ésta una “imagen”. Cf. Ap 19:20; Ap 20:10. Tres espíritus inmundos. Los defensores de ambas opiniones concuerdan en identificar al “dragón”, la “bestia” y el “falso profeta”, con el espiritismo moderno (CS 645) o paganismo, el papado, y el protestantismo apóstata (cf. Ap 13:4; Ap 13:14-15; Ap 19:20; Ap 20:10), respectivamente. Los “tres espíritus inmundos” evidentemente simbolizan o representan a este trío maléfico de poderes religiosos, que juntos constituyen la “gran Babilonia” de los últimos días (Ap 16:13-14; Ap 16:18-19; ver com. Ap 16:19; Ap 17:5). A manera de ranas. Tal vez no deba atribuirse ningún significado a esta comparación, que quizá sólo tiene el propósito de destacar lo repulsivo que son los “tres espíritus 858 inmundos” delante de Dios. ] 


Respuesta  Mensaje 8 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 05/06/2023 18:28

Satanás y el conflicto final.Apocalipsis 12:9,cap13cap17:8,13, 2 Tesal cap 2 

Y hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del Altísimo quebrantará, y pensará en cambiar los tiempos y la ley; y serán entregados en su mano hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. Daniel 7:25.

Daniel 7-> Ver. 8
[V.8-> Otro cuerno pequeño. Mejor, “otro  cuerno, uno pequeño”. Aunque pequeño al comienzo, este cuerno es descrito posteriormente como “más grande que sus compañeros”. Se verá que esto simboliza la continuación del poder romanos mediante la Iglesia Romana. “De las ruinas de la Roma política se levantó el gran imperio moral en la ‘forma gigante’ de la Iglesia Romana” (A. C. Flick, The Rise of the Mediaeval Church, 1900, p. 150). Ver com. Dan 7:24-25. ”Bajo la potestad del Imperio Romano los papas no tenían poder temporal. Pero cuando el Imperio Romano se hubo desintegrado y su lugar fue ocupado por varios reinos rudos y bárbaros, la Iglesia Católica Romana no sólo se independizó de esos Estados en el aspecto religioso, sino que dominó también en lo secular. A veces, bajo gobernantes tales como Carlomagno (768-814), Otón el Grande (936-973) y Enrique III (1039-1056), el poder civil tuvo cierto predominio sobre la iglesia; pero en general, durante el débil sistema político del feudalismo, la iglesia, bien organizada, unificada y centralizada, con el papa a su cabeza, no sólo era independiente en los asuntos eclesiásticos sino que también controlaba los asuntos civiles” (Carl Conrad Eckhardt, The Papacy and World-Affairs [1937] P. 1). Delante. Arameo qodam, palabra que se usa frecuentemente en Daniel, y que significa “antes en lo que atañe al tiempo”, o “en presencia de”. La frase “delante de él” puede interpretarse “para darle lugar a él”. Tres cuernos de los primeros. El “cuerno pequeño” es un símbolo de la Roma papal. En consecuencia, el que los tres cuernos fuesen arrancados simboliza la destrucción de tres de las naciones bárbaras. Entre los principales obstáculos que se le presentaron a la Roma papal en su encumbramiento al poder político estuvieron los hérulos, los vándalos y los ostrogodos. Los tres eran defensores del arrianismo, que fue el rival más formidable del catolicismo. Los hérulos fueron la primera de las tribus bárbaras que dominaron a Roma. Constituían tropas auxiliares germanas de Roma que se amotinaron, y en 476 d. C. depusieron al último emperador de Occidente, el adolescente Rómulo Augústulo. A la cabeza de los hérulos y de otras tropas mercenarias estaba Odoacro, quien se constituyó rey de Roma. Odoacro, que era arriano, aunque tolerante para con los católicos, era odiado por los italianos. Por sugestión del emperador Zenón, del imperio de Oriente, Teodorico, caudillo de los ostrogodos, fue el siguiente en invadir Italia. Lo hizo en 489, y en 493 consiguió que Odoacro se rindiera y poco después lo mató (ver Thomas Hodgkin, Italy and Her Invaders, t. 3, pp. 180-213). En lo que se refiere a la Iglesia Romana, la llegada de Teodorico no significó ninguna mejoría sino sólo un cambio de caudillos. Teodorico era un arriano tan decidido como su predecesor en el trono de Italia. Aunque concedió tolerancia a las diversas religiones de su reino, las desmedidas ambiciones del pontífice romano no podían concretarse en un sistema que sólo otorgaba tolerancia. Entre tanto los vándalos, presididos por Genserico, se habían establecido en el norte de África y habían tomado a Cartago en 439. Siendo arrianos fanáticos y belicosos, constituían una amenaza para la supremacía de la Iglesia Católica en el Occidente. Eran especialmente intolerantes para con los católicos, a quienes llamaban herejes. Para ayudar a los católicos del Occidente, el emperador, Justiniano, que gobernaba la mitad oriental del Imperio Romano desde Constantinopla, envió a Belisario, el más hábil de sus generales. Belisario venció completamente a los vándalos en 534. Debido a esta victoria, los ostrogodos quedaron en Italia como el único poder arriano sobreviviente de importancia que pudiera estorbar la hegemonía del papado en el Occidente (ver Hodgkin, op. cit., t. 3, cap. 15). Después de haber eliminado a los vándalos, Belisario, en 535, comenzó en Italia su campaña contra los ostrogodos. Aunque esa campaña duró veinte años antes de que los ejércitos imperiales obtuvieran la victoria completa (ver Hodgkin, op. cit., t. 5, pp. 3-66), la acción decisiva ocurrió en los comienzos de la campaña. Los ostrogodos, que habían sido expulsados de Roma, volvieron y la sitiaron en 537. El sitio duró todo un año, pero en 538 Justiniano hizo desembarcar otro ejército en Italia, y en marzo los ostrogodos abandonaron el asedio (ver Hodgkin, op. cit., t. 4, pp. 73-113, 210-252; Charles Diehl, “Justinian”, en Cambridge Medieval History, t. 2, p. 15). Es verdad que en 540 volvieron a entrar en la ciudad durante un periodo muy corto, pero su ocupación fue breve. Su retirada de Roma en 538 marcó el verdadero fin del poder 854 ostrogodo, aunque no lo fuera de la nación ostrogoda. Y así fue “arrancado” el tercero de los tres cuernos que estorbaban al pequeño cuerno. Justiniano es notable no sólo por su éxito al unir transitoriamente a Italia y países del Occidente con la mitad oriental de lo que había sido el Imperio Romano, sino también porque formó un código unificado al reunir y codificar las leyes que existían entonces en el imperio, incluso nuevos edictos del mismo Justiniano. En ese código imperial estaban incorporadas dos cartas oficiales de Justiniano que tenían toda la fuerza de un edicto real. En ellas confirmaba legalmente al obispo de Roma como “cabeza de todas las santas iglesias” y “cabeza de todos los santos sacerdotes de Dios” (Código de Justiniano, libro 1, título 1). En la carta posterior también alaba las actividades del papa como corrector de herejes. Aunque ese reconocimiento legal de la supremacía eclesiástica del papa está fechado en 533, es evidente que el edicto imperial no podía hacerse efectivo en favor del papa mientras el reino arriano de los ostrogodos dominara a Roma y la mayor parte de Italia. El papado estaría en libertad de desarrollar al máximo su poder cuando el dominio de los godos fuese quebrantado. En 538, por primera vez desde el fin del linaje imperial de Occidente, la ciudad de Roma fue liberada de la dominación de un reino arriano. En ese año el reino de los ostrogodos recibió su golpe mortal (aunque los ostrogodos sobrevivieron aún algunos años más como pueblo). Por esa razón el año 538 es una fecha más significativa que 533. Resumiendo: (1) El papa ya había sido reconocido en forma más o menos amplia (aunque de ninguna manera en forma universal) como obispo supremo de las iglesias de Occidente y había ejercido considerable influencia política, de tanto en tanto, bajo el patrocinio de los emperadores occidentales. (2)En 533 Justiniano reconoció la supremacía eclesiástica del papa como “cabeza de todas las santas iglesias” tanto en Oriente como Occidente, y ese reconocimiento legal fue incorporado al código de leyes imperiales (534). (3) En 538 el papado fue realmente liberado del dominio de los reinos arrianos, que dominaron a Roma y a Italia después de los emperadores occidentales. Desde ese tiempo el papado pudo aumentar su poder eclesiástico. Los otros reinos se hicieron católicos, uno por uno, y puesto que los lejanos emperadores de Oriente no retuvieron el dominio de Italia, el papa surgió a menudo como una figura principal de los turbulentos acontecimientos que siguieron a este período de Occidente. El papado adquirió dominio territorial y finalmente alcanzó el apogeo de su dominación política tanto como religiosa en Europa (ver Nota Adicional al final de este capítulo). Aunque esa dominación vino mucho más tarde, puede hallarse el punto decisivo en tiempos de Justiniano. Algunos piensan que es significativo que Vigilio, el papa que ocupaba ese cargo en 538, hubiera reemplazado el año anterior a un papa que había estado bajo la influencia gótica. El nuevo papa debía su puesto a la emperatriz Teodora y era considerado por Justiniano como el medio para unir a todas las iglesias de Oriente y de Occidente bajo su dominio imperial. Se ha hecho notar que, a partir de Vigilio, los papas fueron más y más estadistas a la vez que eclesiásticos, y a menudo llegaron a ser gobernantes seculares (Charles Bemont y G. Monod, Medieval Europe, p. 121). Este cuerno. Siendo que los diez cuernos representan al Imperio Romano dividido después de su caída (ver com. Dan 7:7), el cuerno pequeño debe representar a algún poder que surgiría entre ellos y tomaría el lugar de algunos de esos reinos (ver cita en com. Dan 8:23). Ojos. Generalmente se los toma como un símbolo de inteligencia. A manera de contraste con los bárbaros, que mayormente eran analfabetos, el poder representado por el “cuerno pequeño” era notable por su inteligencia, su perspicacia y su previsión. Hablaba grandes cosas. Ver com. Dan 7:25. ]
Daniel 7-> Ver. 25
[V.25-> Hablará palabras. Arameo millin (singular millah), simplemente, “palabras”. La expresión “grandes cosas” (Dan 7:8; Dan 7:20) es una traducción del vocablo arameo rabreban. Millah se traduce “asunto” en Dan 2:5; Dan 2:8; Dan 2:10-11; Dan 2:23; Dan 5:15; Dan 5:26; Dan 7:1; “palabra” en los Dan 4:31; Dan 4:33; Dan 5:10; Dan 7:11; Dan 7:25; Dan 7:28; “edicto” en 3:28; 6:12 y “respuesta” en 2:9. Contra. Arameo letsad. Si bien tsad significa “lado”, letsad no significa, como se esperaría, “al lado”, sino “contra”. Pero aquí parecería significar además “ponerse en lugar de”. Al oponerse al Altísimo, el cuerno pequeño pretendería ser igual a Dios (ver com. 2Ts 2:4; cf. Isa 14:12-14). La literatura eclesiástica abunda en ejemplos de las pretensiones arrogantes y blasfemas del papado. Ejemplos típicos son los siguientes tomados de una gran obra enciclopédica escrita por un teólogo católico del siglo XVIII: “El papa es de una dignidad tan grande y es tan excelso, que no es un mero hombre, sino como si fuera Dios y el vicario de Dios... ”El papa está coronado con una triple corona, como rey del cielo y de la tierra y de la regiones inferiores... ”El papa es como si fuera Dios sobre la tierra, único soberano de los fieles de Cristo, jefe de los reyes, tiene plenitud de poder, a él le ha sido encomendada por Dios omnipotente la dirección no sólo del reino terrenal sino también del reino celestial... ”El papa tiene tan grande autoridad y poder que puede modificar, explicar e interpretar aun las leyes divinas... ”El papa puede modificar la ley divina, ya que su poder no es de hombre sino de Dios, y actúa como vicerregente de Dios sobre la tierra con el más amplio poder de atar y soltar a sus ovejas. ”Cualquier cosa que se diga que hace el Señor Dios mismo, y el Redentor, eso hace su vicario, con tal que no haga nada contrario a la fe” (traducción de Lucio Ferraris, “Papa II”,Prompta Bibliotheca, t. VI, pp. 25-29). Quebrantará. O, “desgastará”. Esto se describe antes con las palabras, “este cuerno hacía guerra contra los santos, y los vencía” (Dan 7:21). La frase describe una persecución continua e implacable. El papado reconoce que ha perseguido y defiende tales hechos como el legítimo ejercicio del poder que pretende haber recibido de Cristo. Lo siguiente está tomado de The Catholic Encyclopedia: ”En la bula ‘Ad exstirpanda’ (1252), Inocencio IV dice: ‘Cuando los que hayan sido condenados como culpables de herejía hayan sido entregados al poder civil por el obispo o su representante, o la Inquisición, el podestá o primer magistrado de la ciudad los llevará inmediatamente y ejecutará las leyes promulgadas contra ellos, dentro del término máximo de cinco días’... Ni podía quedar duda alguna en cuanto a cuáles disposiciones civiles se indicaban, porque los pasajes que ordenaban quemar a los herejes impenitentes 858 estaban incluidos en los decretos papales de las constituciones imperiales ‘Commissis nobis’ e ‘lnconsutibilem tunicam’. La bula antes mencionada ‘Ad exstirpanda’ permaneció de allí en adelante como documento fundamental de la Inquisición, renovada o puesta nuevamente en vigencia por varios papas, Alejandro IV (1254-61), Clemente IV (1265-68), Nicolás IV (1288-92), Bonifacio VIll (1-1303) y otros. Por lo tanto, las autoridades civiles estaban obligadas por los papas, so pena de excomunión, a ejecutar las sentencias legales que condenaban a los herejes impenitentes a la hoguera” (Joseph Blötzer, art. “Inquisition”, t. VIII, p. 34). Pensará. Arameo sebar, “procurar”, “intentar”. Se indica un esfuerzo premeditado (CS 499-500). Tiempos. Arameo zimnin (singular, zeman), término que indica tiempo fijo, como en los Dan 3:7-8; Dan 4:36; Dan 6:10; Dan 6:13, o un lapso como en los Dan 2:16; Dan 7:12. En el Dan 2:21 se da una sugestión en cuanto al significado de la expresión “cambiar los tiempos’. Allí se usan juntas otra vez las mismas palabras arameas que significan “mudar” y “tiempos”. Sin embargo, en ese pasaje Daniel dice que es Dios quien tiene la autoridad de mudar los tiempos. Es Dios quien rige el destino de las naciones. Es él quien “quita reyes, y pone reyes” (Dan 2:21). “En la palabra de Dios contemplamos detrás, encima y entre la trama y urdimbre de los intereses, las pasiones y el poder de los hombres, los instrumentos del Ser misericordioso, que ejecutan silenciosa y pacientemente los consejos de la voluntad de Dios” (Ed 169). Es también Dios quien determina el “tiempo” (arameo zeman) cuando los santos poseerán el reino (Dan 7:22). El esfuerzo del cuerno pequeño para mudar los tiempos indicaría un esfuerzo premeditado para ejercer el derecho divino de dirigir el curso de la historia humana. La ley. Arameo dath, palabra usada para referirse tanto a la ley humana (Dan 2:9; Dan 2:13; Dan 2:15; Dan 6:8; Dan 6:12; Dan 6:15) como a la divina (Esd 7:12; Esd 7:14; Esd 7:21; Esd 7:25-26). Es evidente que aquí se hace referencia a la ley divina, ya que la ley humana puede ser cambiada según la voluntad de la autoridad civil, y tales cambios difícilmente podrían ser el tema de la profecía. Al investigar si el papado ha intentado cambiar las leyes divinas o no, encontramos la respuesta en la gran apostasía de los primeros siglos de la era cristiana cuando fueron introducidas numerosas doctrinas y prácticas contrarias a la voluntad de Dios revelada en las Sagradas Escrituras. El cambio más audaz corresponde al día de descanso semanal. La iglesia apóstata admite sin ambages que es responsable de la introducción del descanso dominical, y pretende que tiene el derecho de hacer tales cambios (CS 499-500). Un catecismo autorizado para sacerdotes dice: “La Iglesia de Dios [es decir, la Iglesia Católica] en su sabiduría ha ordenado que la celebración del día sábado fuese transferida al ‘día del Señor’ “ (Cathechism of the Council of Trent, traducción de Donovan, Ed. 1829, p. 358). Este catecismo fue escrito por orden del gran Concilio de Trento y publicado bajo los auspicios del Papa Pío V. Durante los tiempos del NT los cristianos observaron el sábado, séptimo día de la semana (ver com. Hch 17:2). “ transición del sábado al domingo fue un proceso gradual que comenzó antes de 150 d. C. y continuó durante unos tres siglos. Las primeras referencias históricas que tenemos en cuanto a la observancia del domingo por profesos cristianos aparecen en la Epístola de Bernabé (cap. 15) y en la Primera apología de Justino Mártir (cap. 67), obras que datan aproximadamente del 150 d. C. Ambas condenan la observancia del sábado e instan a observar el domingo. Las primeras referencias auténticas al domingo como “día del Señor” proceden de fines del siglo II y provienen del llamado Evangelio según San Pedro y de Clemente de Alejandría (Misceláneas, v. 14). Antes de la revolución judía instigada por Barcoquebas en 132-135 d. C.,, el Imperio Romano reconocía al judaísmo como una religión legal y al cristianismo como una secta judía. Pero como resultado de esa revolución los judíos y el judaísmo se desprestigiaron. Para evitar la persecución que siguió, de allí en adelante los cristianos trataron por todos los medios posibles de dejar en claro que no eran judíos. Las repetidas referencias que hacen los escritores cristianos de los tres siglos siguientes a la observancia del sábado como una práctica “judaizante”, junto con el hecho de que no hay referencia histórica de la observancia cristiana del domingo como día sagrado antes de la revolución judía, indican el período comprendido entre los años 135-150 como el tiempo cuando los cristianos empezaron a atribuirle santidad de día de reposo al primer día de la semana. 859 Sin embargo, la observancia del domingo no reemplazó inmediatamente a la del sábado sino que la acompañó y completó. Durante varios siglos los cristianos observaron ambos días. Por ejemplo, a comienzos del siglo III, Tertuliano observó que Cristo no había anulado el sábado. Un poco más tarde, en las Constituciones apostólicas, libro apócrifo, (ii. 36) se amonestaba a los cristianos a “guardar el sábado y la fiesta del día del Señor”. A principios del siglo IV el domingo había alcanzado una clara preferencia oficial sobre el sábado. En su Comentario sobre el Salmo 92 Eusebio, principal historiador eclesiástico de esa época, escribió: “Todas aquellas cosas que era deber hacer en el sábado, las hemos transferido al día del Señor, como que le pertenecen de manera más apropiada, porque este día tiene preferencia y ocupa el primer lugar y es más honorable que el sábado judío”. La primera acción oficial de la Iglesia Católica que expresa preferencia por el día domingo fue tomada en el Concilio de Laodicea (c. 364 d. C.). El canon 29 de ese concilio estipula que “los cristianos no han de judaizar y estar sin trabajar en sábado, sino, que han de trabajar ese día; pero honrarán de especial manera el día del Señor, y como cristianos que son, si es posible, no harán ningún trabajo en ese día. Sin embargo, si se los encuentra judaizando, serán excluidos de Cristo”. Este concilio dispuso que hubiera culto en el día sábado, pero designó a ese día como día laborable. Es digno de notarse que ésta, la primera ley eclesiástica que ordena la observancia del domingo, especifica el judaizar como la razón para evitar la observancia del sábado. Además, la rígida prohibición de la observancia del sábado es una evidencia de que muchos estaban todavía ‘judaizando’ en ese día. En realidad, los escritores cristianos de los siglos IV y V con frecuencia amonestan a sus correligionarios en contra de esa práctica. Por ejemplo, alrededor del año 400, Crisóstomo observa que muchos guardaban aún el sábado a la manera judía y estaban así judaizando. Los registros de la época también revelan que las iglesias de Alejandría y Roma fueron las principales en fomentar la observancia del domingo. Por 440 d. C. el historiador eclesiástico Sócrates escribió que “aunque casi todas las iglesias del mundo celebran los sagrados misterios cada semana en sábado, sin embargo los cristianos de Alejandría y Roma, por una antigua tradición, han dejado de hacer esto” (Ecclesiastical History v. 22). Alrededor de la misma fecha Sozomenos (o Sozomeno) escribió que “la gente de Constantinopla, y de casi todas partes, se reúne en el sábado, tanto como en el primer día de la semana, costumbre que nunca se observa en Roma ni en Alejandría”. Hay pues tres hechos claros: (1) El concepto de la santidad del domingo entre los cristianos se originó, principalmente, en su esfuerzo de evitar prácticas que los identificaran con los judíos, y provocaran así persecución. (2) La iglesia de Roma desde muy antiguo fomentó una preferencia por el domingo; y la creciente importancia que se le dio al domingo en la iglesia primitiva, a expensas del sábado, siguió muy de cerca al crecimiento gradual del poder de Roma. (3) Finalmente, la influencia romana prevaleció para hacer que la observancia del domingo fuese motivo de una ley eclesiástica, en la misma forma en que prevaleció para establecer otras prácticas tales como la adoración de María, la veneración de los santos y de los ángeles, el uso de imágenes y las oraciones por los muertos. La santidad del domingo descansa sobre la misma base que esas otras prácticas que no se encuentran en las Escrituras, y que fueron introducidas en la iglesia por el obispo de Roma. Hasta tiempo, y tiempos, y medio tiempo. La palabra aramea ‘iddan, que aquí se traduce “tiempo”, aparece también en el Dan 4:16; Dan 4:23; Dan 4:25; Dan 4:32. En estos pasajes la palabra ‘iddan indudablemente significa “un año” (ver com. Dan 4:16). La palabra que se traduce “tiempos”, que también proviene de ‘iddan, era puntuada por los masoretas como plural, pero los eruditos generalmente están de acuerdo en que debiera puntuarse como dual, indicando así “dos tiempos”. La palabra que se traduce “medio”, pelag puede también traducirse “mitad’. Por eso, es más aceptable la traducción de la Versión Moderna: ‘Un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de un tiempo”. Al comparar este pasaje con profecías paralelas que se refieren al mismo período, pero designándolo de otras maneras, podemos calcular el total del tiempo implicado. En Ap 12:14 se denomina a este período “un tiempo, y tiempos y la mitad de un tiempo”. Un poco antes, en Ap 12:6, se hace 860 referencia al mismo período al decir “mil doscientos sesenta días”. En Ap 11:2-3 la expresión “mil doscientos sesenta días” equivale a “cuarenta y dos meses”. Así queda claro que un período de tres tiempos y medio corresponde con 42 meses, que a su vez son representados como 1.260 días, y que un “tiempo” equivale a 12 meses o 360 días. Este período puede llamarse un año profético. Sin embargo, no debe confundirse un año profético de 360 días ó 12 meses de 30 días cada uno con el año judío, que era un año lunar de extensión variable (tenía meses de 29 y de 30 días), ni con el calendario solar de 365 días (ver t. 11, pp. 114-115). Un año profético significa 360 días proféticos, pero un día profético representa un año solar. Esta distinción puede explicarse así: Un año profético de 360 días no es literal sino simbólico. Por eso sus 360 días son proféticos, no literales. Según el principio de día por año, ilustrado en Num 14:34 y Eze 4:6, un día en profecía simbólica representa un año literal. Así un año profético, o “tiempo”, simboliza 360 años naturales, literales, y de la misma manera un período de 1.260 ó 2.300 o de cualquier otra cantidad de días proféticos representa la misma cantidad de años literales (es decir, años solares completos, marcados por las estaciones que son controladas por el sol). Aunque el número de días de cada año lunar era variable, el calendario judío se corregía con la adición ocasional de un mes extra (ver t. II, pp. 106-107), de modo que para los escritores bíblicos -al igual que para nosotros- una larga serie de años siempre era igual al mismo número de años solares naturales. En cuanto a la aplicación histórica del principio de día por año ver pp. 41-80. La validez del principio de día por año ha sido demostrada por el cumplimiento preciso de varias profecías calculadas por este método, en particular la de los 1.260 días y la de las 70 semanas. Un período de tres años y medio contados en forma literal es completamente exiguo para cumplir los requisitos de las profecías de 1.260 días con relación al papado. Pero cuando, de acuerdo con el principio de día por año, el período se extiende a 1.260 años, la profecía tiene un cumplimiento excepcional. En julio de 1790, treinta obispos católicos se presentaron ante los que encabezaban el gobierno revolucionario de Francia para protestar por la legislación que independizaba al clero francés de la jurisdicción del papa y lo hacía responsable directamente ante el gobierno. Preguntaron si los dirigentes de la revolución iban a dejar libres a todas las religiones “excepto aquella que fue una vez suprema, que fue mantenida por la piedad de nuestros padres y por todas las leyes del Estado y ha sido por mil doscientos años la religión nacional” (A. Aulard, Christianity and the French Revolution, p. 70). El período profético del cuerno pequeño comenzó en 538 d. C., cuando los ostrogodos abandonaron el asedio a Roma, y el obispo de Roma, liberado del dominio arriano, quedó libre para ejercer las prerrogativas del decreto de Justiniano de 533, y aumentar de allí en adelante la autoridad de la “Santa Sede” (ver com. Dan 7:8). Exactamente 1.260 años más tarde (1798) las espectaculares victorias de los ejércitos de Napoleón en Italia pusieron al papa a merced del gobierno revolucionario francés, quien informó a Bonaparte que la religión romana sería siempre la enemiga irreconciliable de la república, y que “hay una cosa aún más esencial para alcanzar el fin deseado, y eso es destruir, si es posible, el centro de unidad de la iglesia romana, y depende de Ud., que reúne en su persona las más distinguidas cualidades del general y del hábil político, alcanzar esa meta si lo considera factible” (Id., p. 158). En respuesta a esas instrucciones y por orden de Napoleón, el general Berthier entró en Roma con un ejército francés, proclamó que el régimen político del papado había concluido y llevó al papa prisionero a Francia, donde murió en el exilio. El derrocamiento del papado en 1798 marca el pináculo de una larga serie de acontecimientos vinculados con su decadencia progresiva, y también la conclusión del período profético de los 1.260 años. Ver la Nota Adicional al fin de este capítulo, donde hay un bosquejo más completo del surgimiento y la decadencia del papado. 

Respuesta  Mensaje 9 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 05/06/2023 18:35

El Apóstol Pablo, en su segunda carta a los Tesalonicenses, predijo la gran apostasía que había de resultar en el establecimiento del poder papal. Declaró, respecto al día de Cristo: “Ese día no puede venir, sin que venga primero la apostasía, y sea revelado el hombre de pecado, el hijo de perdición; el cual se opone a Dios, y se ensalza sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto; de modo que se siente en el templo de Dios, ostentando que él es Dios”. 2 Tesalonicenses 2:3, 4 (VM). Y además el apóstol advierte a sus hermanos que “el misterio de iniquidad está ya obrando”. Vers. 7. Ya en aquella época veía él que se introducían en la iglesia errores que prepararían el camino para el desarrollo del papado. 

Poco a poco, primero solapadamente y a hurtadillas, y después con más desembozo, conforme iba cobrando fuerza y dominio sobre los espíritus de los hombres, “el misterio de iniquidad” hizo progresar su obra engañosa y blasfema. De un modo casi imperceptible las costumbres del paganismo penetraron en la iglesia cristiana. El espíritu de avenencia y de transacción fue coartado por algún tiempo por las terribles persecuciones que sufriera la iglesia bajo el régimen del paganismo. Mas habiendo cesado la persecución y habiendo penetrado el cristianismo en las cortes y palacios, la iglesia dejó a un lado la humilde sencillez de Cristo y de sus apóstoles por la pompa y el orgullo de los sacerdotes y gobernantes paganos, y sustituyó los requerimientos de Dios por las teorías y tradiciones de los hombres. La conversión nominal de Constantino, a principios del siglo cuarto, causó gran regocijo; y el mundo, disfrazado con capa de rectitud, se introdujo en la iglesia. Desde entonces la obra de corrupción progresó rápidamente. El paganismo que parecía haber sido vencido, vino a ser el vencedor. Su espíritu dominó a la iglesia. Sus doctrinas, ceremonias y supersticiones se incorporaron a la fe y al culto de los que profesaban ser discípulos de Cristo. 

Esta avenencia entre el paganismo y el cristianismo dio por resultado el desarrollo del “hombre de pecado” predicho en la profecía como oponiéndose a Dios y ensalzándose a sí mismo sobre Dios. Ese gigantesco sistema de falsa religión es obra maestra del poder de Satanás, un monumento de sus esfuerzos para sentarse él en el trono y reinar sobre la tierra según su voluntad.


Respuesta  Mensaje 10 de 25 en el tema 
De: Damarit Espinoza Enviado: 05/06/2023 18:44





A principios del siglo IV el emperador Constantino expidió un decreto que hacía del domingo un día de fiesta pública en todo el Imperio Romano  El día del sol fue reverenciado por sus súbditos paganos y honrado por los cristianos; pues era política del emperador conciliar los intereses del paganismo y del cristianismo que se hallaban en pugna. Los obispos de la iglesia, inspirados por su ambición y su sed de dominio, le hicieron obrar así, pues comprendieron que si el mismo día era observado por cristianos y paganos, estos llegarían a aceptar nominalmente el cristianismo y ello redundaría en beneficio del poder y de la gloria de la iglesia. Pero a pesar de que muchos cristianos piadosos fueron poco a poco inducidos a reconocer cierto carácter sagrado al domingo, no dejaron de considerar el verdadero sábado como el día santo del Señor ni de observarlo en cumplimiento del cuarto mandamiento. 

Pero no paró aquí la obra del jefe engañador. Había resuelto reunir al mundo cristiano bajo su bandera y ejercer su poder por medio de su vicario, el orgulloso pontífice, que aseveraba ser el representante de Cristo. Realizó su propósito valiéndose de paganos semiconvertidos, de prelados ambiciosos y de eclesiásticos amigos del mundo. Convocábanse de vez en cuando grandes concilios, en que se reunían los dignatarios de la iglesia de todas partes del mundo. Casi en cada concilio el día de reposo que Dios había instituido era deprimido un poco más en tanto que el domingo era exaltado en igual proporción. Así fue cómo la fiesta pagana llegó a ser honrada como institución divina, mientras que el sábado de la Biblia era declarado reliquia del judaísmo y se pronunciaba una maldición sobre sus observadores. 

El gran apóstata había logrado ensalzarse a sí mismo “sobre todo lo que se llama Dios, o que es objeto de culto”. 2 Tesalonicenses 2:4. Se había atrevido a alterar el único precepto de la ley divina que señala de un modo infalible a toda la humanidad al Dios viviente y verdadero. En el cuarto mandamiento Dios es dado a conocer como el Creador de los cielos y de la tierra y distinto por lo tanto de todos los dioses falsos. Como monumento conmemorativo de la obra de la creación fue santificado el día séptimo como día de descanso para el hombre. Estaba destinado a recordar siempre a los hombres que el Dios viviente es fuente de toda existencia y objeto de reverencia y adoración. Satanás se esfuerza por disuadir a los hombres de que se sometan a Dios y obedezcan a su ley; y por lo tanto dirige sus golpes especialmente contra el mandamiento que presenta a Dios como al Creador.

Los protestantes alegan ahora que la resurrección de Cristo en el domingo convirtió a dicho día en el día del Señor. Pero las Santas Escrituras en nada confirman este modo de ver. Ni Cristo ni sus apóstoles confirieron semejante honor a ese día. La observancia del domingo como institución cristiana tuvo su origen en aquel “misterio de iniquidad” (Vers. 7) que ya había iniciado su obra en los días de San Pablo. ¿Dónde y cuándo adoptó el Señor a este hijo del papado? ¿Qué razón válida puede darse en favor de un cambio que las Santas Escrituras no sancionan? 

En el siglo sexto el papado concluyó por afirmarse. El asiento de su poder quedó definitivamente fijado en la ciudad imperial, cuyo obispo fue proclamado cabeza de toda la iglesia. El paganismo había dejado el lugar al papado. El dragón dio a la bestia “su poder y su trono, y grande autoridad”. Apocalipsis 13:2 Entonces empezaron a correr los 1260 años de la opresión papal predicha en las profecías de Daniel y en el Apocalipsis. Daniel 7:25Apocalipsis 13:5-7. Los cristianos se vieron obligados a optar entre sacrificar su integridad y aceptar el culto y las ceremonias papales, o pasar la vida encerrados en los calabozos o morir en el tormento, en la hoguera o bajo el hacha del verdugo. Entonces se cumplieron las palabras de Jesús: “Seréis entregados aun de vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros. Y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre”. Lucas 21:16, 17. La persecución se desencadenó sobre los fieles con furia jamás conocida hasta entonces, y el mundo vino a ser un vasto campo de batalla. Por centenares de años la iglesia de Cristo no halló más refugio que en la reclusión y en la obscuridad. Así lo dice el profeta: “Y la mujer huyó al desierto, donde tiene lugar aparejado de Dios, para que allí la mantengan mil doscientos y sesenta días”. Apocalipsis 12:6. 




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