LA AUTORIDAD DE LA IGLESIA

Texto: San Juan 20:23

A quienes remitieres los pecados, les son remitidos; y a quienes se los retuvieres, le son retenidos.

 

INTRODUCCION

Hay diferentes clases de autoridades,

Las autoridades civiles, militares, escolar, en la familia, en el gobierno, pero de la autoridad que vamos a hablar en esta hora es de una autoridad muy importante aquí en la tierra y esta es….

LA AUTORIDAD DE LA IGLESIA

I-                    COMO LA RECIBO?

a)      Mediante la paz.

Les dijo paz a vosotros, y les envió así como el Padre le envió a Él.

b)     Es una regla ( Gálatas 6:16

Y a todos los que andan conforme a esta regla, paz y misericordia sea a ellos, y a Israel de Dios.

c)      Paz entre nosotros?

El espera que entre nosotros haya paz, y no guerra.

Cómo?

 

II-                  MEDIANTE EL ESPIRITU SANTO ( v 22)

a)      Soplo y les dijo: Recibid el Espíritu Santo.

b)     Espíritu de vida

Solo de El podremos recibir el espíritu de Vida, porque El es la Vida.

 

III-                AUTORIDAD RECIBIDA POR JESUCRISTO

a)      De Perdonar

b)     De tener misericordia

Esta autoridad la recibimos mediante el Espíritu Santo de Dios.

Para perdonar los unos a los otros, para tener misericordia, es por eso que en este tiempo que vivimos que es el periodo de Gracia, encontramos misericordia aun en personas que no le conocen, pues su Espíritu está  trabajando en este periodo de la gracia.

APLICACIÓN:

Toda la autoridad que Jesús le dio a la iglesia, es para nosotros, si andamos  conforme a esta regla en paz.

CONCLUSION

La iglesia necesita tomar esta autoridad, para beneficio de la misma, tomar la autoridad sobre toda enfermedad, todo demonio, todo problema, El lo ha dicho no retengamos enfermedades ni pecados en nuestro prójimo. Usemos esta autoridad para  bendecir a nuestros hermanos y aun a nuestros enemigos.

Los discípulos ahí recibieron el poder del Espíritu Santo.

¿Quieres tu recibirlo? ¿Estás listo?

 

Pedid y se os dará.

Oremos.

 

Pastor y Conferencista

Ruth Eunice Vela

 

                        LA MUJER DEL NUEVO MILENIO