CUÁN MAGNÍFICAS PALABRAS!!!
Juramento de Dios, de la Eternidad del trono de David.
Palabras cuyo poder tiene la capacidad de transmitir a "mi ser entero"
la garantía y seguridad que genera en el alma dichas promesas.
Tanto es así, que también puedo apreciarlas bajo el (Sal. 2) ; y
(2ª Sam. 7). "Etan" , era director de cantos de David,
juntamente con Asaf y Hemán (1ª Cr. 15: 16-19).
Al continuar la lectura en los v. (16 - 24) de éste Salmo,
mi corazón se llena de confianza; huyen los nervios, desciende el estrés,
la debilidad es subyugada por una fuerza sobrenatural e extraordinaria
y las preocupaciones dejan de ser.
Pues una experiencia intransmisible tiene lugar,
a punto de hacernos pasar de un estado a otro,
de forma INMEDIATA.
Entonces, repentinamente, comienzo a sentirme muy liviana
por la certeza que produce saber que las cargas
quedan en buenas manos;
Las manos de Dios!
Porque al entrar en SU presencia,
SU Espíritu se manifiesta al nuestro; diciéndonos:
¿No te he dicho que como estuve con David estaré contigo?
¿Cuántas veces te he hecho leer que el hombre es quien ha cambiado?;
¡¡¡NO YO!!! ; YO sigo siendo el mismo!!!
¿No es Vida mi Palabra? ;
¿No se renueva todos los días,
para quién al abrirla, me oye? ;
¿No he escrito estas cosas para que en mí tengáis PAZ?
Hallé a David mi siervo; Lo ungí con mi santa unción.
Mi mano estará SIEMPRE con él,
Mi brazo también lo fortalecerá.
No lo sorprenderá el enemigo,
Ni hijo de iniquidad lo quebrantará;
sino que quebrantaré delante de él a sus enemigos,
Y heriré a los que le aborrecen.
Mi verdad y mi misericordia estarán con él... (Sal. 89: 20-24)
La pregunta es la siguiente:
¿No es Jehová NUESTRO Dios también,
y sumado a eso, NUESTRO Padre?
Entonces, guardemos SU Palabra, vivamos sujetos a Él,
y CREAMOS en SUS promesas, Sí; esas que todavía NO vemos;
porque precisamente de eso; SE TRATA LA FÉ!!!
Tomado de hna Evangelina Cor Larrañaga