Es muy natural queridos lectores que nos detengamos a pensar cuando escuchamos la palabra
"servicio"..nos viene a la mente "pero es que si ayudo a los demás se van aprovechar de mi".

Aquí amigas y amigos es donde debemos observar la diferencia entre decidir servir y decidir ser sirviente. Cuando decidimos servir nosotros estamos aún a cargo pues, nos cuidamos de que nadie nos vaya a ver la cara y nos preocupamos de si este o aquél se va a aprovechar. Pero cuando escogemos ser sirvientes, renunciamos a estar a cargo y se lo dejamos a Dios. Ojo eh...no vamos a ser manipulados por nadie porque hemos escogido voluntariamente ser sirvientes.

Que feo se oye eso de sirvientes podrán pensar, no no es nada humillante es simplemente humildad.

Recuerdo una vez en un grupo de apoyo de católico dirigido por un sacerdote, se llevaron un grupo de adolescentes para ayudar a una señora inválida que no podía salir de casa. Cuando llegaron a la casa vieron la grama muy alta, tierra por todos lados ese jardín era una porquería. La señora bien linda los recibió a todos. Una de las reglas de este sacerdote era que no tenían que usar tecnologia moderna asi que con palitas, manos y buena voluntad les tomo varios dias limpiar el patio. A la señora le taparon con cortinas la parte de atrás para que al pasar de los días cuando estuviera listo ella se quedara encantaada con la nueva fachada del lugar. Los adolescentes ustedes los vieran al principio desanimadamente y con mala cara lo empezaron a limpiar, pero empezaron a comer con ella y quedaron llorando ante la fortaleza de la señora mayor. Uno de los jovencitos al final de trabajo comento que se sentía inmensamente feliz de haber ayudado a una persona. Y miren no es el único chico que lo dice cualquiera se lo puede decir que al final de un proyecto ayudando a las personas es increíble el sentimiento.

Solamente mira a tu alrededor cuanta gente implora que lo escuchen. En todos mis años como psicóloga ayudando a tantas personas en el mundo lo único que he podido observar es la ansia de ser escuchados simplemente eso.

A veces nos sentimos desanimados y limitados por no poder ayudar a otros, pero si pasamos esa barrera verán en sus corazones la alegría y capacidad que se encuentra ayudando a los demás.

Escucha en tu interior

Pon atención hoy a todas las oportunidades que se te presenten de servir a los demás. Llévale el café a alguien, hazle un sandwich a alguien, lávale el carro a una persona. Hay miles de personas que puedes ayudar solo mira alrededor, tu familia, vecinos, amigos.