Primero Admite tu ofensa contigo mismo.

No puedes sentir verdadero remordimiento si no admites tu mismo lo que hiciste mal. Si no puedes ser honesto contigo mismo, verdaderamente no vas a poder ser honesto con la otra persona que has ofendido. Sé brutalmente honesto contigo mismo o escribe una carta confrontandote con lo que hiciste. No te hagas pretextos. No pretendas minimizar esto. No culpes a otros. Toma completa responsabilidad de tu acción o inacción. Esto también te ayudará a aprender de tus errores.

Segundo: Toma tiempo para consideras las ramificaciones de tu acción o inacción

Preguntate de que manera esto influyo en otras personas. Por ejemplo, ¿esto que sucedió le afectará a esa persona de tal manera que no confiará en otras personas? ¿le afectaste con tus acciones la auto estima a esta otra persona? Considera las consecuencias de tus actos.


Tercero: Ponte en el lugar de la otra persona que le causaste algún daño y Trata de entender como él o ella se siente
No te desanimes si no te puedes poner en los zapatos de la otra persona. Es difícil para algunas personas tener empatía. Pero si puedes empezar a cultivarla.
Pretende que eres tu la otra persona ¿Se enojo él o ella? ¿se sintió herido? ¿decepcionado? no minimices la situación y se sincero contigo mismo.

Cuarto: Perdonate a ti mismo

De nada te servira perdonar a la otra persona si tu no te has perdonado. Si vas a disculparte con la otra persona lleno de culpabilidad, vas a perder el enfoque de lo que realmente quieres lograr perdonar y ser perdonado.

Quinto: Perdona a la persona a la cual te estás disculpando

Mira va a ser sinceramente imposible que hagas una sincera disculpa de tu lado en el conflicto a menos que tu hayas perdonado las heridas que ellos te causaron a ti.

Una paciente la cual llamaremos Rosy me comentó que esto fue lo más difícil en su vida, disculparse y perdonar a aquellos que le habían herido en su vida...sus padres, hermanos, amistades, compañeros...me comentó que Dios mismo le dio la fortaleza y entendimiento para hacerlo de corazón. Para ella fue quitarse un gran peso de encima. Igualmente antes hablaba mal de la actual esposa de su ex esposo y hasta a sus hijos involucro para que no le hablaran a esa señora ..ahora ya no habla mal de ellos y no se mete...entendió que era mejor dejarlos ir...y perdonarlos...


Sexto: Planea y prepara tu disculpa

Es bien serio disculparse. Por eso la importancia de que te prepares con el fin de que maximizes las probabilidades de que se convierta en una experiencia positiva para ambos.

Si a lo loco levantas el teléfono o vas a la casa de alguien para disculparte puedes llevarte una gran sorpresa salir como perro con la cola entre las piernas. Mira más bien tienes que dedicarle tiempo y pensar en las consecuencias de tus acciones y ponerte en el lugar de la persona herida.

A veces lo más apropiado es decir tan solo "lo siento". Pero para aquellos errores enormes , olvidate de la impulsividad y la espontaneidad oiste, olvídate de eso que sería una muestra de irrespeto. Así que prepara bien esa disculpa. Por otra parte, tampoco es que te me obsesiones con lo que vas a decir o hacer porque tampoco es la idea de que te quedes congelado o paralizado.