Son las dos de la tarde correspondiente a la tercera hora de agonía en la Cruz.
Quinta Palabra

Tu sed de nosotros es tanta que quisieas ebernos como agua para ponernos a todos salvos dentro de ti, y por eso, reuniendo tus debilitadas fuerzas, gritas "TENGO SED"

Y en esta Palabra la repites a cada corazón diciéndole: "Tengo sed de tu voluntad, de tus afectos, de tus deseos, de tu amor; agua más fresca y dulce no podrías darme que tu alma..."Ah, no dejes de abrasarme" Tengo sed ardiente por la que no sólo me siento abrasar la lengua y la garganta, tanto que no puedo ya articular ni una palabra, sino que me siento también secar el Corazón y las entrañas.

SExta Palabra

Agonizante Bien mío, el mar interminable de penas, el fuego que te consume y más que nada el Querer Supremo del Padre, que quiere que Tú mueras, no nos permiten esperar ya que puedas continuar viviendo. ¿Y yo cómo voy a poder vivir sin ti?

Ya te faltan las fuerzas, tus ojos se velan, tu rostro se transforma y se cubre de una palidez mortal..., la boca está entreabierta, la respiración fatigosa e intermitente, tanto, que ya no hay más esperanzas de que puedas reanimar... mientras que fatigosamente haces oír aún otra Palabra !TODO ESTA CONSUMADO"!


Séptima Palabra

Entre tanto oh Jesús veo que de nuevo abres tus ojos moribundos y miras en torno a la Cruz, como si quisieras decir tu último Adiós a todos; miras a tu agonizante Mamá, que ya no tiene más movimiento ni voz por las tremendas penas que sufre, y con tu mirada le dices: "Adiós Mamá, Yo me voy, pero te tendré en mi Corazón. Tú cuida de los hijos míos y tuyos".

Miras a Magdalena, anegada en lágrimas, a tu fiel Juan y con tu mirada les dices "Adiós...". Miras con amor a tus mismos enemigos y con tu dulce y agonizante mirada le dices "Os perdono y os doy el beso de paz". Nada escapa a tu mirada de todos te despides y a todos perdonas.

Después reuniendo todas tus fuerzas y con voz potente y sonora gritas

¡PADRE EN TUS MANOS ENTREGO MI ESPIRITU!
e inclinando la cabeza expiras.

En este Viernes Santo reflexionemos en la Bondad y Amor que Dios Padre nos tiene, envio a su único Hijo para Salvarnos. Gracias Jesús. Renovemos nuestras vidas e iniciemos a partir de hoy un cambio positivo en nuestro interior llévemos a Jesucristo en nuestros corazones o mejor aún dígamosle a El que "nos mantenga dentro de su Corazón".

Afectísima en Jesucristo
Su amiga del alma
DraCaroline