Los padres queridos lectores como siempre se ha sabido influyen en el desarrollo social y emocional de los niños más que cualquier otra influencia, más que la escuela, mas que sus propios amigos. Esto es tan claro cuando vemos el rol como modelos que tienen los padres para desarrollar la capacidad del niño a disculparse.

Los niños que escuchan a sus padres admitir que han cometido un error, que se disculpan uno del otro, y perdonan uno al otro son más proclives a tomar el mismo ejemplo que aquéllos que observan como sus padres se tiran las palabras culpando al otro, guardan resentimientos o rehusarse a pedir una discupa.

Lo mismo ocurre con los niños cuyos padres rehusan a disculparse o guardan resentimientos fuera de casa.

Si eres padre pregúntate las siguientes preguntas:

1. ¿Te disculpas con otras personas cuando cometiste un error?

2. ¿Te disculpas con tu pareja cuando heriste, o te enojaste o hiciste a ella o a él cualquier cosa que lo decepcionara?

3 ¿Te disculpas con tu pareja frente a tus hijos?

4. ¿Qué lecciones piensas que tus hijos están recibiendo relacionado con pedir disculpas observando como tu y tu pareja se llevan u observando tu conducta con otras personas?

5. ¿Te disculpas con tus hijos cuando hieres sus sentimientos, los ignoras, cuando los criticas demasiado o esperas demasiado de ellos?

Miren no tengan ninguna duda de esto, sus hijos los están observando constantemente, buscando señales claves para la vida, aprendiendo lecciones de como ellos deberán tratar a las otras personas. Observe a sus hijos mientras juegan con otros y verá como la conducta de ellos se vera reflejada en ustedes. Solo vea a su hijita cuando juega con las muñecas, ella le dará a cada una de ellas una voz. Escuche los diálogos entre las muñecas como señales para ver que es lo que ella escucha de usted (y de su pareja si lo tiene). ¿las muñecas se pelean unas a otras? ¿has escuchado que algunas de ellas se disculpe a la otra, o las escucha culpándose unas a otras?

Hace poco, una de mis pacientes llámemosle Rita, me dijo que decidió que era necesario enseñarle a su hijastra lo que es la disculpa. La muchacha era muy imprevisible, constantemente culpando a otros por su propio comportamiento y nunca pedía disculpas cuando cometía un error.

Rita sabía que Laura había crecido en un hogar donde sus padres peleaban mucho y se echaban la culpa uno al otro. El esposo de Rita y su ex esposa habían peleado mucho, y ahora que Laura estaba llegando a la adolescencia empezó a discutir con su padre, quién pensaba que era demasiado estricto con ella.

Un día llamaron de la escuela para reportar que Laura se hacía novillos es decir faltaba a clases. Después de que ella entro al carro de Rita a la salida de la escuela, ella empezó a decir que su padre la iba a sermonear una vez que llegaran a casa. Rita pensó que este era un buen momento para tratar el tema de la disculpa. Le aconsejó a Laura que en lugar de defenderse y discutir con su padre, si ella admitía que cometió un error y se disculpaba, él probablemente estaría menos enojado con ella.

Cuando el papá de Laura llegó a casa, él sarcásticamente le preguntó a Laura como le había ido en su dia (él ya sabía lo de la escuela). Rita pudo ver en el rostro de Laura que se le endureció. Para calmar la situación Rita dijo "Laura me estaba precisamente diciendo algo interesante. ¿Qué es lo que estabas diciendo Laura? Laura agarró la onda como decimos por acá, y se disculpó por haber faltado en la clase. En lugar de enfurecerse y seguir el mismo patrón de siempre, su padre se quedo quieto y comentó que hablarían de eso después de la cena.

Después, él le dijo a Laura que se quedaría castigada en casa por una semana. Inmediatamente Laura empezó a enfurecerse con su padre, y su papá uff le dio otra semana más de castigo. Esto hizo que esa muchacha se saliera de quicio. Empezó a gritarle como una loca a su propio padre y le dijo que "eres un padre horrible un dictador te odiooooooooooooo".

Para calmar a Laura, Rita la llevó a otro lugar una vez más y le explicó que necesitaba mostrarle a su papá que verdaderamente lo sentía. Le explicó que la raíz de su propósito era enseñarle una lección a ella. Si ella mostraba una verdadera disculpa y aprendía la lección, el podría levantar el castigo. Le subrayo sin embargo que necesitaba ser sincera, no solamente hacer un show.

El siguiente sábado, Laura estaba de buenas con su padre habían hecho las pases. Trabajo con su papá todo el día cortando el llano y por la tarde lo abrazó y le dijo cuanto lo quería, le pidió disculpas sinceramente y le dijo que merecía tal restricción por haberse saltado la clase. Prometió no hacerlo nunca más.Y como fue la predicción, se levantó la restricción.

Laura corrió saltando por toda la casa y le contó todo a Rita de lo que había ocurrido. Rita le dijo que estaba alegre por ella, pero le subrayó nuevamente que uno no se disculpaba para manipular a otros y sacar lo que uno quiere, porque la razón de disculparse es que uno se siente mejor disculpándose sinceramente cuando comete un error que pelear, discutir o echarle la culpa a otros.

Le preguntó a Laura si se sentía mejor después de disculparse, primero por no asistir a clases y después por gritarle al papá. Laura admitió que se sentía mejor. La siguiente cosa que Rita iba a trabajar era animar a su esposo a empezar a disculparse con su hijita.

¿Como la ven amigos y amigas? Es necesario que nuestros hijos aprendan a disculparse. Mi hija menor de 18 años se fue de la casa hace casi ya tres semanas con sus abuelos. Pensé que moriría los primeros días cuando veía su cuarto vacío nunca nos habíamos separado, (hasta ahora toco el tema porque muchísimas madrecitas y padres me piden consejos para sus adolescentes) no se fue de casa para estudiar en otro lugar sino se fue muy brava. Ahora estoy completamente en paz porque hice lo mejor que pude hacer siendo padre y madre. Ahora en sus 18 años solo resta orar por ella y orientarla con mucho amor le guste o no le guste. Estoy en estos días esperando una disculpa de mi hija, siempre se lo enseñe a hacer. Ahora anda atolondrada en su propio mundo de adolescente pero espero con calma el día en que venga a disculparse o mejor aún se lo haré saber la próxima vez que venga a visitarme. ¡Hágalo usted también nunca es tarde! Por lo menos nunca dirán que no lo hicimos o no se lo recordamos o no mostramos el ejemplo.

Dios nos cuide a todos y nos bendiga, Padre Pío como darle gracias por interceder siempre por mi, Angelito de la Guarda, Virgencita y Jesús gracias por su incodicional amor gracias por todo y hasta el próximo mensaje