EL DIAGNÓSTICO

Fue a mediados de abril de 1999. Me encontraba en Vietnam negociando un contrato muy difícil. Los síntomas no eran realmente evidentes, pero ahí estaban. La piel en mi frente estaba ligeramente adormecida. Me había quemado mucho al trotar por las calles soleadas de Vung Tau. Solo que no era molesto. Unos días después un buen amigo mio estaba trotando al lado mio en el club en Yakarta y pensé que tuve un infarto leve. Lo que él vio es mi ojo izquierdo se abría más grande que mi ojo derecho. Lo deje para más tarde y me las vi con el ojo derecho perezoso. De cualquier forma, estaríamos en Singapur pronto y podría checarme ahí. Me había estado dando cuenta que mis pies se me adormecían despues de ejercitarme en un Stairmaster. Tambien mi mano izquierda se sentía como si tuviera agujas u hormigueaba después de trotar por un rato. En mayo ví a un cardíologo. Aparte la cita justo después de nuestra junta regional. Sin preocupaciones.

Pero aparte de todos mis malestares y síntomas menores no me sentía muy bien que dígamos. Cada día trotaba peor, ya no era fácil para mi. Hasta llegué a pensar que tal vez una abeja asiática me había picado. Algo no estaba bien.

Justo antes de nuestra junta en mayo, realize un viaje a Myanmar (en Burma) ya que no teníamos quién nos representara ahí y era nuestro trabajo supervisar como estaba todo eso ahí. Antes de cenar con un cliente sentí que necesitaba una siesta. La cena fue difícil porque el cliente era francés, la comida era un pato, y por supuesto, había queso y vino. Indigestión. Aparentemente otro síntoma de mi condición. Otro síntoma que decidí eliminar.

De regreso a Yakarta. Prepararse para Singapur. Después de ahí a la junta. Cinco días de juntas ayudaría al plan de la gerencia regional para abrir fuentes de trabajo y contratos potenciales. Fue una buena junta. Ejercitaba todos los días. Mi esposa (en ese tiempo una chica amiga mia) se unió a mi. En ese tiempo ella mi novia trabajaba en una línea aérea. Era capaz de hacer de su agenda flexible. Viaje por toda Asia incluyendo Hong Kong en ese tiempo y en Yakarta, nos las arréglabamos para que por lo menos pudieramos ver cada dos semanas por mes. Trataba de convencerla de que se casara conmigo. Solo que a ella no le gustaba mi trabajo. No le gustaba el horario que mantenía. Eso iba a cambiar.

Trabajé por casi 20 años en una división de perforación en Schlumberger. Era el gerente de marketing para la región de Asia. Nuestra área se extendía desde Blangadesh hasta Japón y la Isla de Sakhalin incluyendo a Indonesia y Australia. Era una gran área y mucho que viajar. Los mejores 2 años de los casi 20 años. Estaba disfrutando. La secretaria de operaciones en Singapur me ayudaba a organizar las juntas y me aparto la cita con el médico que quería ver.

El médico era un cardiólogo americano viviendo en Singapur. El hospital era el Mt. Elizabeth. Al final de la junta regional tenía cosas que quería hacer con respecto a lo que había aprendido de la junta. Casi cancelé la cita con el médico. Mi secretaria me convenció de que lo viera. Eran cerca de las 2pm. El cardiólogo me revisó. Le expliqué mis sintomas. El me dijo que mi corazón estaba fuerte como un toro y pensó que tal vez tanía el síndrome de tunel carpal.
Por eso, me refirió a un neuroespecialista en el mismo edificio. Llamó al médico y el doctor me preparó de inmediato.

En la reunión con el neuroespecialista, él dijo que antes que tuvieramos una inteligente conversación necesitaba hacerme una MRI. Esto era algo imprevisto hacerlo, pero para salir de dudas y realizar un apropiado diagnóstico tenía que hacerlo. Así que llamo al centro de MRI (Imagen de Resonancia Magnética) en el mismo edificio y me aparto una cita de inmediato. Esta clase de eficiencia me estaba dando mala espina. Aún en los estándares de Singapur se estaban mobilizando muy rápido.