ELEGIDO Y NO APAGAR EL ESPIRITU - DetallitosdelAlma

Hola mis amados:

Cuando anhelamos ser elegidos estamos a la expectativa a ver si sucede, pero con el Señor no es asi, El nos escogió desde antes de la fundación del mundo, antes de que naciéramos y eso es un privilegio, pero cuando en el transcurso de nuestra vida nos escogen para algo es motivo de regocijo, pero en este mensaje es grato ver que la misión encomendada fue muy especial, nadie piensa en ella y por tanto vale la pena ser elegido para este fin y propósito.

ELEGIDO

Siempre que estoy decepcionado, me detengo a pensar en el pequeño Jaime.
Jaime estaba intentando conseguir una parte en una obra de la escuela.

Su mamá me dijo que había puesto su corazón en ello pero aún así temía que no fuera elegido.
El día que fueron repartidas las partes de la obra, yo estuve en la escuela.

Jaime salió corriendo con los ojos brillantes de orgullo y una gran emoción.
-"Adivina qué mamá" y me dijo gritando las palabras que permanecerán como una lección para mí.
-"He sido elegido para aplaudir y animar".

Que no te hagan creer que, porque no puedes hacer grandes cosas, no puedes hacer nada.

Juan 14:12
"De cierto, de cierto os digo que el que cree en mí, él también hará las obras que yo hago. Y mayores que éstas hará, porque yo voy al Padre.
Juan 15:16
"Vosotros no me elegisteis a mí, mas bien, yo os elegí a vosotros para que llevéis fruto, y para que vuestro fruto permanezca."
Santiago 2:5
Hermanos míos amados, oid: ¿No ha elegido Dios los pobres de este mundo, ricos en fe, y herederos del reino que ha prometido á los que le aman?

NO APAGAR EL ESPIRITU
Por: Charles Stanley

Leer Efesios 4:30
Una fogata necesita combustible para arder. Los campistas añaden leña seca y hojas para mantener las llamas vivas, pero cuando llega la hora de dormir dejan que el fuego se apague solo, o lo hacen con agua o tierra.

El Señor ha encendido un fuego en el corazón de cada creyente. Debemos aprender a obedecer la advertencia de Pablo de no apagar el Espíritu y tener cuidado con la llama de la fe (1 Ts. 5:19). Toda persona, desde el momento que es salva, es sellada para siempre como hija de Dios por la presencia en su interior del Espíritu Santo. Nada puede expulsarlo de su ser. No obstante, con nuestras acciones y actitudes podemos ahogar Su voz. Como cristianos, debemos andar en el Espíritu, confiando sólo en Él para que nos dirija y supla nuestras necesidades. Pero cuando decidimos pecar, el Espíritu de Dios es silenciado y no podemos funcionar como Él lo hace normalmente. Es como si lanzáramos agua fría sobre el fuego de nuestro corazón.

Decir no cuando el Espíritu nos impulsa a obedecer, es rebelión. Si no enfrentamos de verdad el fruto de nuestra desobediencia, comenzaremos a alejarnos del Señor. Otros intereses nos quitarán el deseo de leer la Biblia y hablar con Dios. La iglesia perderá su atractivo. Menguará nuestra hambre y nuestra sed por las cosas de Cristo, y dejaremos de alimentar nuestra alma. El fuego de nuestra alma se reducirá a cenizas.

Los creyentes deben alimentar su llama con “leña” espiritual: la oración, la lectura de la Biblia, la evangelización y el servicio a los demás. Un fuego ardiente tiene un poder purificador. Si confesamos nuestros pecados y practicamos estas disciplinas, nuestro corazón se mantendrá limpio.

Para el Santo Espiritu de Dios es tan triste cuando nosotros no le obedecemos, hacemos lo que nos parece y le dejamos a un lado, cuando preferimos hacer nuestra voluntad y abandonamos la lectura de la Palabra, la oración y la búsqueda de Su Rostro Santo, asi que de nosotros depende que arda Su fuego y que no se extinga, ese es Su deseo y deber ser el nuestro siempre.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

MAGNOLIA

Diseño Grafico By Pastora Lucy

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