... y los bendijo DIOS"

...y los bendijo Dios y les dijo: fructificad y multiplicaos, llenad la tierra y sojuzgadla y señoread en los peces del mar y en las aves de los cielos y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra”. Génesis 1:28 "

Después de la creación del Hombre, Dios le da su bendición. “...y los bendijo Dios”, significa a las claras el deseo de parte de Dios, de que el hombre tenga su autoridad y gobierno sobre los seres vivientes creados por Dios. Pero antes del ejercicio de la autoridad, está la orden de desarrollarse en su crecimiento e influencia. Esta es una gran lección, muchas veces pretendemos tener victoria en nuestras vidas seculares, en nuestro trabajo, nuestro estudio o en nuestras relaciones con los demás y a menudo, nos quejamos que las cosas no van bien. Luego, (y aunque no lo confesamos abiertamente) decimos: si yo soy cristiano, como puede ser que mi vida y mis cosas vayan así. En otras palabras, no vemos la influencia del poder de Dios en nosotros. A veces es porque Dios quiere probarnos, sí, pero muchas veces es porque hemos divorciado la autoridad posterior de la obediencia anterior. No puede un niño juzgar y dar órdenes correctamente, porque su discernimiento de las cosas, no está desarrollado. Dios quiere que tengamos autoridad, sobre las cosas, los problemas y las circunstancias que nos rodean. La Palabra de Dios es la guía perfecta que necesitamos. El crecimiento espiritual y desarrollo de una vida en perfecta comunión con Dios, son elementos indispensables, para lograr la autoridad indispensable. Esto no significa teorizar el crecimiento espiritual, sinó vivirlo cada día, en la meditación de Su Palabra, en la oración y en el dar testimonio de Jesucristo a los que no lo conocen.

     ¡Señor ayúdame a crecer en Ti cada día!