A solas con Dios

 Aun no he mencionado tu nombre y sabes que es a ti a quien le hablo.  Aun no he empezado a llorar y te acercas para ayudarme.  Cierro mis ojos para poder pensar en ti y ver el amor tan grande que sientes por mí.  Sé que a veces no te escucho y en mis momentos de tristeza y dolor pienso que no me entiendes.  Te hago muchas preguntas, pero no espero contestación.  Cuando más solo me siento, es cuando mas cerca estas de mí.  Sabes, he estado ciego por tantos años.  Como será posible el mirar y no poder ver.  Me haces reír cada mañana, ya que eres capaz de hacerme descubrir cosas grandes e inexplicables.  Me deleito en cada atardecer, pero no te agradezco tu presencia, pues, sé que, si no fuera por ti, nada sería igual.  Tú que pintas todo de negro en las noches, y con tu calma y tu pincel, vas pintando con cada detalle las cosas hermosas de este mundo en las mañanas.  Me regalaste una rosa con espinas, para que me diera cuanta de lo hermoso y de y lo sufrido que es este mundo.  Adornaste al cactus con la flor más hermosa y hay que hincarse si quieres poseerla.  Me haces el fuerte en la calle, mas sabes que a solas me siento sin fuerzas y dependo de ti.  Mentirte no puedo, esconderme mucho menos.  Pero es cuando estoy a solas contigo que puedo ver lo hermosos de la vida, creas el aire que me da la vida, el mismo que me hacia reír cuando hacia burbujas con jabón.  Creaste el agua que sacia mi sed, el mismo que refresca mi cuerpo y da vida a los pececitos de colores que tanto admiro.  No me dejaste un mapa, pero sí me muestras el camino cada día.  No sabes cuanto me alegra que me prestes tu atención, me tomes en tus brazos cuando el camino es fuerte y me demuestres que estás cerca de mí, pues todo esto lo he visto cuando hablo a solas contigo. 

Desconozco autoría.