Hola mis amados:

Venir a la presencia del Señor cada dia que nos regala es algo maravilloso, porque nos lo obsequia y espera que seamos agradecidos por el mero hecho de poder abrir los ojos y contemplarlo, en las noches han fallecido personas que no tuvieron ese privilegio y esperar que El nos guie es la decisión mejor que tomamos, porque como El conoce que sucederá es mejor depender de quien nos puede guiar con Su Espiritu, asi que ofrezcamos cada dia cuando despertamos y será radiante en cada instante porque El va delante.
 
TE OFREZCO CADA DÍA SEÑOR
 
Cada mañana al despertar, te ofrezco el nuevo día, Padre amado, y me entrego en tus manos con alegría y confianza, sabiendo y orando que lo importante es buscar el Reino de Dios y su justicia; lo demás, lo darás por añadidura.  Ayúdame a vivir este día abierto a las necesidades de los demás.  Haciéndome prójimo de aquellos que me necesitan y que crucen mi camino.  Dame un corazón abierto, sensible a los dolores y a los sufrimientos de los demás.  Que cada nuevo día sea un paso adelante en el camino al Reino.
 
No dejes que me atrape el individualismo descarnado que hoy es moda.  Que no se endurezca mi corazón con falsas justificaciones y prejuicios.  Que el consumismo y la indiferencia no ahoguen mis ganas de servir a los demás en todo tiempo y en todo sitio.  Dame constancia y empuje para llevar adelante los proyectos y propuestas que me vayas presentando. 
 
Te doy gracias, Señor, por este nuevo día.  Acompáñame en cada momento, ayúdame a crecer en el amor y la entrega a los demás.  Ilumina mis decisiones y abre mi corazón y mis manos para que pueda transmitir tu gran amor a través de gestos y actitudes de servicio generoso a mis hermanos.
 
Señor;  Te amo y te necesito, ven a mi corazón, y bendice mi familia, mi casa, mis amigos y a mí.
Amén

MIL MASCARAS

Muchas veces me veo fingiendo, fingiendo ante la gente, ante la vida, ante mi.
Diciendo cosas que no pienso, y pensando cosas que no siento, recordando momentos que no han sucedido, y deseando sueños que no necesito.
Engañándome con miedos que no tienen sentido, y protegiéndome con escudas mentiras, de todo aquello que me hace ser distinto.
Es como si quisiera no defraudar a nadie, como si me impusiera caer bien a todo el mundo, como si tuviera mil máscaras, con las que dar a cada uno de lo suyo.
Hay veces en las que no me atrevo a decir no, en las que tengo miedo a expresar lo que pienso, en las que algo me impide mostrar, todo lo que aquí dentro tengo.
Y me escudo tras una afirmación o una sonrisa, tras un guiño o un “lo que tu digas”.
No me atrevo a expresar verdaderamente lo que siento, me importa más lo que de mi digan, que lo que yo les cuento, me importa más ganarme por encima de todo su cariño, que ser con orgullo yo mismo, me importa más darles continuamente la razón, que utilizar mi criterio aunque no me den su aprobación.
Finjo, finjo para no caer mal a la gente, para ganarme de cada uno de ellos su respeto, para tener la irreal ilusión de que me quieren, para sentirme protegido en un mundo que no comprendo.
Finjo, y cada vez me siento más perdido, más alejado de lo que verdaderamente quiero, aunque tal vez ahí esté el principio de todo, que no sé muy bien qué es lo que deseo, que no sé muy bien como soy, que no sé cuál es el camino ni a donde voy.
Alfredo Cuervo Barrero

No es raro que actuemos de esa forma varias veces en el dia, semana o mes, pues no somos sinceros y delante de Dios no podemos ocultarnos, las personas ven caras pero no corazones y el Señor si conoce nuestro interior, por eso es mejor ser transparentes en todo momento y no hacer uso de las mascaras, total nos estamos engañando nosotros mismos y somos los mas perjudicados, que no sea esa nuestra actitud sino que mejoremos dia a dia.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

MAGNOLIA.