Página principal  |  Contacto  

Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

DetallitosdelAlma
¡ Feliz Cumpleaños Gatito lindo !
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 ╠ ▼Gifs e Imágenes▼╠ 
 ◄ Contenido del Grupo ╠ 
 ♥☺·:*¨BIENVENIDOS¨*:·.☺♥ 
 ♥Carta dAmor del Padre♥ 
 †♥Reflexiones Buenas♥† 
 ♥ ACTUALIZATE ♥ 
 ♥*¨♥AMISTAD♥*¨♥ 
 ♥*Regalitos Virtuales*¨♥ 
 ♫☺CUMPLEAÑOS♫☺ 
 § Aprendiendo § 
 REGLAS DEL GRUPO 
 
 
  Herramientas
 
†☼♥REFLEXIONES♥†♥ : UN DÍA HABLE CON DIOS Y DEJE QUE DIOS LO RESUELVA
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: MAGVBIL  (Mensaje original) Enviado: 18/05/2016 17:13




Hola mis amados:

Aun cuando lo que van a leer no es cierto, es una realidad que vivimos cada uno de nosotros, no podemos alcanzar a comprender el amor y la gracia de Dios para con nosotros, es algo que en nuestra mente no puede hallar comprensión por ser finitos y pecadores, pero que vivimos por la Gracia de Dios es así, ella nos sustenta, nos abriga y nos permite ir al Trono de Gloria confiadamente, es una gran bendición que no valoramos como debíamos, que esto no sirva para reconocer que tenemos el mejor de los regalos y que no lo merecíamos, pero a pesar de eso, contamos con ese amor que no cambia ni varia jamás. 
     
UN DÍA HABLE CON DIOS

Un día, temprano por la mañana, me levanté para observar la salida del Sol.
¡OH, la belleza de la Creación de Dios queda más allá de la descripción!
Mientras observaba, alababa a Dios por Su bella obra.
Mientras estaba sentado ahí, sentí la presencia del Señor conmigo.
Entonces, Él me preguntó, "¿Me amas?"
Yo contesté, "¡Por supuesto!
¡Tú eres mi Señor y Salvador!"
Entonces me preguntó "Si estuvieras físicamente incapacitado, ¿aún Me amarías?"
Me quedé perplejo, baje la mirada, me quede unos minutos en silencio.
Y contesté, "Seria difícil, Señor, pero aun así te amaría"
Entonces el Señor dijo, "Si estuvieras ciego, ¿amarías aún Mi creación?".
¡Cómo podría amar algo, sin poder verlo!
Entonces pensé en las personas ciegas que aún aman a Dios y a Su Creación.
Así que contesté, "Es difícil pensarlo, pero aún te amaría."
El Señor entonces me preguntó, "Si fueses sordo, ¿oirías Mi Palabra?".
¿Cómo podría oír algo siendo sordo? Entonces comprendí.
Escuchar la Palabra de Dios no es solamente usar nuestros oídos, sino nuestros corazones.
Contesté, "Sería difícil, pero aún oiría Tu Palabra".
El Señor entonces preguntó, "Si estuvieses mudo, ¿alabarías aún Mi Nombre?".
¡Pero cómo puedo alabar sin voz! Entonces pensé que Dios desea que le cantemos desde nuestro corazón. Entonces contesté, "Aunque no pudiera cantarte físicamente, alabaría aún Tu Nombre"
Y el Señor preguntó, "¿En realidad Me amas?"
Con valor y profunda convicción, le contesté,
"¡Sí Señor! ¡Te amo porque Tú eres el Dios único y verdadero!"
Pensé que había contestado correctamente, pero Dios preguntó, "¿ENTONCES POR QUÉ PECAS?"
Contesté, "¡Porque soy sólo un ser humano y no soy perfecto!"
"ENTONCES, ¿POR QUÉ EN TIEMPOS DE PAZ TE DESCARRÍAS TAN LEJOS DE MI?
¿POR QUÉ SOLO EN TIEMPOS DE ANGUSTIA ORAS SINCERAMENTE?"
No hubo respuestas. Sólo lágrimas.
El Señor continuó, "¿Por qué solamente cantas en la iglesia? ¿Por qué Me buscas sólo en tiempos de necesidad? ¿Por qué pides cosas tan egoístas? ¿Por qué pides sin tener fe?"
Las lágrimas, continuaron rodando sobre mis mejillas.
"¿Por qué te avergüenzas de Mí? ¿Por qué no estas esparciendo las buenas nuevas? ¿Por qué en tiempos difíciles, lloras con otros cuando te ofrezco Mi hombro para que lo hagas? ¿Por qué pones pretextos cuando te doy la oportunidad de servir en Mi Nombre?"
Intenté contestar, pero no hubo respuesta que dar.
"Eres bendecido con la vida. No te hice para que desperdiciaras este regalo. Te he bendecido con talentos para Servirme, pero continúas dándome la espalda. Te he revelado Mi Palabra, pero no obtienes el conocimiento de ella.
Te he hablado pero tus oídos estaban cerrados. Te he mostrado mis bendiciones, pero tus ojos nunca las vieron. Te he mandado mis siervos, pero permaneciste sentado inmóvil mientras ellos eran rechazados. He oído tus oraciones y las he contestado todas."
"¿En verdad me amas?"
No podía contestar. ¿Cómo podría hacerlo? Estaba increíblemente apenado. No tuve excusa. ¿Qué podía decir?
Cuando mi corazón hubo llorado y las lágrimas habían fluido, dije "¡Por favor perdóname Señor! ¡Soy indigno de ser Tu hijo!"
El Señor contestó, "Esa es Mi Gracia, Mi Hijo"
"¿Entonces por qué continúas perdonándome? ¿Por qué Me amas tanto?"
El Señor contestó:
"Por qué tú eres Mi creación. Tú eres Mi hijo.
Nunca te abandonaré.
Cuando llores, tendré compasión y lloraré contigo.
Cuando estés gozoso, Me alegraré contigo.
Cuando estés deprimido, te animaré.
Cuando caigas, te levantaré.
Cuando te sientas cansado, te llevaré sobre Mis hombros.
Estaré contigo hasta el fin de los días, y te amaré por siempre."
Nunca antes había llorado como en ese momento. ¡Cómo pude haber sido tan frío! ¡Cómo pude lastimar a Dios con todo lo que hice! Le pregunté a Dios, "¿Cuánto me amas?"
El Señor me estrechó en Sus brazos, y contemplé Su Amor, Su Gracia y Su Misericordia.
Entonces, cuando habían acabado de desayunar, Jesús dijo a Simón Pedro: Simón, hijo de Juan, ¿me amas más que éstos? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis corderos.
Y volvió a decirle por segunda vez: Simón, hijo de Juan, ¿me amas? Pedro le dijo: Sí, Señor, tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Pastorea mis ovejas.
Le dijo por tercera vez: Simón, hijo de Juan, ¿me quieres? Pedro se entristeció porque la tercera vez le dijo: ¿Me quieres? Y le respondió: Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero. Jesús le dijo: Apacienta mis ovejas. Juan 21:15-17
 
DEJE QUE DIOS LO RESUELVA

Padre, en Tus manos encomiendo Mi espíritu. (Lucas 23:46)
El apóstol Pedro les dijo a los cristianos que no devolvieran “mal por mal, ni maldición por maldición, sino por el contrario, bendiciendo” (1 P. 3:9). Esa fue la actitud de Jesús. Él pudo hacerlo porque “encomendaba la causa al que juzga justamente” (2:23). La palabra traducida como “encomendaba” significa “entregar a alguien para que se ocupe de eso”. En cada ocasión de sufrimiento, nuestro Señor entregó la circunstancia y se entregó a Sí mismo a Dios. Era porque tenía confianza en el justo juicio de Dios y la gloria que sería Suya. Esa confianza le permitió aceptar con serenidad tan grande sufrimiento.
Esa es la manera en la que usted debe reaccionar cuando se enfrenta a una persecución injusta en el trabajo, en su familia o en otras relaciones. Cuando usted se venga, se pierde la bendición y la recompensa que ha de traer el sufrimiento. La venganza muestra que le falta la confianza que debe tener en el poder de Dios para resolver las cosas a su debido tiempo, que incluirá castigar a los injustos y recompensar a quienes son fieles en el sufrimiento. Así que entréguele eso a Dios y deje que Él lo resuelva.

Cuando nosotros hacemos lo humanamente en cualquier caso que tengamos que afrontar, vemos fracaso y tenemos ansiedad y cansancio porque fue según nuestro criterio y esto no es lo que el Señor desea, solo démosle a Él toda carga, problema o necesidad y descansemos en Sus brazos mientras hace lo mejor para nosotros que es Su perfecta voluntad, no tememos venganza y reflejemos en todo que somos Sus hijos porque procedemos como Él lo hizo.

Los amo y bendigo en Jesucristo.

MAGNOLIA

  

MÉTELA EN TU CORAZÓN 

Según un predicador escoces, guardar la palabra en el corazón es meter una cosa buena en un buen lugar para un buen fin. Muchos tienen la Biblia en la cabeza, o en el bolsillo.  Lo que necesitan es tenerla en el corazón. -D.L. Moody-

"En mi corazón he guardado tus dichos, Para no pecar contra ti"

Salmo 119:11

 


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados