Gloria a Cristo Jesús que nos ha dado Su victoria para que tengamos una vida sin igual, solo Él nos la puede dar y por no tenerla la mayoría de las personas de este planeta es que viven de forma que no es de acuerdo a la Palabra de Dios, que nosotros con nuestra actitud mostremos este triunfo de Jesús en nosotros para que lo anhelen y vengan a participar de esta herencia maravillosa que nos dio al morir en la Cruz en lugar nuestro, de nosotros depende entonces.
LA VICTORIA ESPIRITUAL
Hoy en día la mayoría de las personas solo se preocupan de un éxito económico en sus vidas, porque consideran que es lo único que traerá seguridad personal y familiar.
El más grande descuido de la humanidad es el aspecto espiritual, donde la mayoría sufre derrotas grandes y muchas veces tiene grandes dificultades para salir de ellas, es por eso que hoy en día vemos en los diarios y la televisión de que las personas de están suicidando, y las causas son múltiples, pero si llegamos a conclusiones nos damos cuenta que lo que pasa es la falta del hombre en la búsqueda de Dios y por lo tanto hay grandes derrotas espirituales.
Dios quiere que usted y todas las personas sean victoriosas, me pregunto usted querrá ser victorioso(a) ; las promesas de Dios en cuanto a la victoria espiritual están escritas, es por eso que recomiendo leer la Biblia en:
Salmo 44:5 nos da victoria sobre las influencias malignas de los hombres.
Lucas 10:19 nos dice que nos da la victoria espiritual sobre las fuerzas espirituales de maldad.
Romanos 8:35-37 nos dice que el Señor nos da la victoria espiritual sobre las aflicciones más severas.
1 Juan 5:4 nos dice que el Señor nos da la victoria espiritual sobre las atracciones que el mundo nos presenta, las cuales parecen buenas.
Apocalipsis 15:2 nos dice el Señor que Él nos da la victoria espiritual sobre todos los poderes satánicos.
Recuerde que es Dios el que nos da la victoria, y solo a través de Él y siendo fiel a Él la tendremos, estas y muchas otras promesas Dios las menciona en Su Palabra las cuales pueden ser suyas.
Como dice La Escritura en Juan 15:7: Si permanecéis en Mí, y Mis Palabras permanecen en vosotros, pedid todo lo que queréis, y os será hecho.
Dios bendiga sus vidas y les de sabiduría para entender Su Palabra.
A CORRER COMO LOCOS
Una vez escuché la historia de un ministro que salió un día a caminar por una hilera de casas muy suntuosas de estilo victoriano.
Mientras paseaba por allí divisó un muchachito saltando en el portal de una de ellas, bella y antigua.
Estaba tratando de alcanzar el timbre que se hallaba en un lugar alto al lado de la puerta, pero era muy pequeño para llegar.
Sintiendo pena por el muchacho, el ministro se llegó hasta allí, entró en el portal y tocó el timbre con fuerza por él.
Entonces sonrió y le dijo: «¿Y ahora qué, jovencito?»
«Ahora», exclamó el muchacho, «¡a correr como locos!»
El hombre juzgó mal los motivos del muchacho en la historia, pero Dios no comete errores en cuanto a nuestros motivos. Cuando estos no son buenos, nuestras oraciones carecen de poder.
Santiago 4.3 dice: «Pedís y no recibís, porque pedís mal, para gastar en vuestros deleites».
A veces incluso puede ser difícil conocer nuestros motivos.
Maxwell, J. C. (1998; 2003). Compañeros De Oración. Thomas Nelson, Inc.
No podemos leer las motivaciones de los demás, pero Dios si ve nuestras motivaciones. Necesitamos continuamente preguntarnos cuales son nuestras motivaciones en todo lo que hacemos.
Salmo 78:37. Pues sus corazones no eran rectos con Él, Ni estuvieron firmes en Su pacto.
Proverbios 17:3. El crisol para la plata, y la hornaza para el oro; Pero el Señor prueba los corazones
Que maravilloso es saber y estar convencidos que el Señor ve nuestro corazón y sabe las intenciones que ponemos en cada oración que elevamos ante Su Trono, pues a Él no es oculto nada, esta ante Él revelado, por eso que nos caractericemos por el bien, por procurar lo mejor para los demás y vivamos como quien sigue las huellas del Único que debemos tener de ejemplo, esto es al Salvador de nosotros, así que no temamos en hacer las cosas bien que el Señor está con nosotros.
Los amo y bendigo en Jesucristo.
MAGNOLIA
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