Acércate amor... ven... Si amor, dame tus manos. No... no digas nada... Solo déjame acariciar tu piel... así, muy suave. Déjame acercar tus manos a mis labios... Tienes una piel suave... si... y de esta se desprende un olor que enerva mis sentidos. Si, si... no te rías... calla... no digas nada... deja que bese tus manos... así, poco a poco... Déjame besar las palmas... si... así... ábrelas... bien... si, bien abiertas... Ves?... En cada beso que deposito en tus palmas dejo un trozo de mi corazón... No amor... no las cierres todavía... Espera. Tengo que dejar en ellas mi corazón entero. Espera que acabe de depositar en tus manos todo, todo mi corazón... Un trocito con cada beso... Una parte de mí con cada caricia... Ahora princesa... cierra tus manos ahora... despacio... si, muy despacio... espera... te ayudo... junta tus manos. Si... ¿ves?... mi corazón palpita en ellas. Mi cielo... lleva mi corazón a tus labios... Si... bésalo y bebe del inmenso amor que de él se desprende. Bebe mi vida... bebe y sáciate de amor. ¡No!... no... no tan deprisa... mas despacio amor mío.... si... siente poco a poco como mi amor recorre tu cuerpo... como hace vibrar todas las fibras de tu ser... siente como una inmensa sensación de dicha y paz invade tu alma... ¿Lo notas? Si mi dama... eso es mi amor... el amor que siento por ti. Ahora... no... no hables... solo asiente con la cabeza... Ahora lleva tus manos... ¡cuidado!... no las separes tanto... todavía tienes en ellas mi corazón... Lleva tus manos a tu pecho... si... acércalas a tu corazón... Ahora mi vida, aprieta tus manos contra tu pecho... si... ¿ves como mi corazón busca el tuyo? Déjalo ir princesa... abre tus manos y deja que mi corazón penetre en tu pecho para fundirse con el tuyo... Si amor... siente como nuestros corazones se funden y forman uno solo... ¿Te das cuenta? Tu y yo somos uno... Siempre hemos sido uno. Espera... ¿Qué es eso...? ¿Lágrimas...? Estás llorando amor... ¿por qué? No... no hables... no digas nada... Deja que tome una lágrima tuya... deja que acerque mi mano a tu mejilla. Si... deja que una lágrima se deposite en mi dedo... Ya está... Espera... ¿sabes? Yo entiendo mucho de lágrimas... Lágrimas de desesperanza; lágrimas de soledad; lágrimas de frustración; lágrimas de dolor... Si amor mío, conozco el sabor amargo de toda esa clase de lágrimas... Pero un día... un día tu me diste a saborear las lágrimas que producen la felicidad... Lágrimas de esperanza, lágrimas de ilusión, lágrimas que manaron de la fuente del amor... Son lágrimas dulces; lágrimas que lavan nuestras heridas; lágrimas que actúan como un bálsamo mágico curando nuestro dolor... Si amor... Tu me enseñaste el sabor de la felicidad al llegar esas lágrimas hasta mis labios... Espera... deje que pruebe el sabor de tu lágrima... Ummm... si... es dulce... Lo que corren por tus mejillas son lágrimas de felicidad... Son buenas ¿sabes? Espera... no te muevas... Deja acercar mis labios a tus mejillas... deja que beba tus lágrimas y me llene de tu amor... ¿Sabes?... es bueno llorar... Si... Pero es mucho mejor derramar lágrimas de felicidad... Llora amor mío... Llora cuando tu dolor sea insoportable. Llora cuando entregues tu cuerpo sin amor. Llora cuando la soledad se apodere de tu alma. Llora amor mío... pero... pero llora lágrimas de felicidad... lágrimas que manen de la fuente de nuestros corazones fundidos en uno... Llora lágrimas de dicha y esperanza, que yo depositaré mis labios en tus mejillas para beber de ti y empaparme de tu amor. Llora lágrimas de mujer amada, porque mi amor es infinito... ¡Shhhhh!... no... no digas nada... ven, acércate a mi... si... reposa tu cabeza en mi pecho... déjame acariciar tu cabello... Si... así... ¿oyes mi corazón? Palpita por ti... Ahora respira hondo, cierra tus ojos y mantén la cabeza contra mi pecho. No hables... no digas nada... solo envuélvete en este momento. Siente mi amor... Siéntelo y bebe de él... Bebe hasta saciarte... Bebe para que la fuente de la que manan tus lágrimas de felicidad jamás se seque... Bebe amor mío... Bebe de mi amor... y llena tu alma de dicha.

Y QUE TENGAS DULCES SUEÑOS

TUYO

E L