DESVIO - DoceMagia

DESVIO Mis hermanos menores y yo vivíamos peleando unos con otros, cuando éramos niños.
Caprichosos y obstinados, cada cual quería las cosas a su modo. Un día papá nos llevó a la estación de calle de hierro para asistir a la llegada de un tren de pasajeros. Apenas llegamos, oímos el silvido de un tren de carga que venía en la dirección opuesta. -Están viendo? -nos dijo papá- Los dos trenes están llegando por las mismas vías. ¿Qué va a pasar? Ni respondimos. Nos quedamos allí, mudos de espanto y de miedo a la espera de la colisión, que juzgábamos inevitable. Pero, al ratito, el tren de carga cambió de dirección y entró en un desvío. Y el tren de pasajeros llegó a la estación sin ninguna dificultad. -Vieron? Lo mismo sucede a las personas. Todos nos tentamos seguir en direcciones diversas, en el mismo lugar de la calle, que es la vida. Y, si no usamos los desvíos, podemos esperar por un desastre , de verdad. Hay muchos desvíos a nuestra disposición... Se llaman: Paciencia Amor fraterno Tolerancia y buen juicio Hizo una pausa y continuó: -No sólo los niños, como los adultos, también, y hasta las naciones se entenderían mucho mejor si recordaran usar los desvíos. Nunca más ninguno de los dos olvidó la lección. Y todas las veces que nos vemos en la eminencia de un choque de opiniones, que generalmente redunda en desagradables consecuencias, nos recordamos de aquel desvío y siempre conseguimos, con buenos resultados, resolver los problemas. Autor: Wallace Leal V. Rodriguez INDIO