Este es el ejercicio más famoso de Gurdjieff para conocerse a sí mismo. A la orden de stop uno se congela y la atención recorre el cuerpo para observar en qué grado de tensión los diferentes músculos están. Muy importante: solo cambiando las posturas acostumbradas del cuerpo uno puede cambiar también las actitudes mentales. Por eso solo está sentado con las piernas cruzadas no va a cambiar nada porque el cuerpo rígido impide el cambio mental.

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