TAREA
 PARA HOY:........Quiero estar consciente de mí. Tal como estoy en este 
momento, ¿puedo conocerme, tener conciencia de mí? No puedo. Estoy 
demasiado disperso. No siento nada. Pero veo que estoy dormidoQUI y veo los
 síntomas de ese sueño. Me he olvidado de mí, he olvidado el sentido de 
mi existencia. Y en ese momento, recibo un choque: siento que me 
despierto, que quiero despertarme. Apenas experimento el choque, me 
siento tomado de nuevo, retenido por los elementos de mi sueño:
 las asociaciones que dan vueltas, las emociones que me toman, las 
sensaciones pasivas. Siento que vuelvo a caer en el olvido.
 Mi 
pensamiento está sometido al yo ordinario. Esto es lo que impide que la 
mente esté tranquila. Sin embargo, su apaciguamiento no vendrá de que yo
 retire mi mente, sino de que la comprenda. No vendrá de una lucha 
contra ese hecho. Ella no me llevará a la liberación. Sólo viéndolo me 
puedo liberar de ese condicionamiento. No es ignorándolo o negando que 
alcanzaré a liberarme. Sólo crearé un nuevo condicionamiento. Asimismo, 
necesito ver que la mente es el centro de mi yo ordinario, del ego. Ese 
yo busca la seguridad. Tiene miedo y se identifica para encontrar esa 
seguridad; es una batalla perpetua. Toda mi conciencia habitual consiste
 en juzgar, condenar, aceptar o rechazar. Eso no es realmente la 
conciencia. En ese estado sin tranquilidad de la mente, nada real me 
podrá ser revelado.
 Jeanne de Salzmann