Nuestro
trabajo es mucho más simple de lo que imaginamos. Es el esfuerzo
consistente por llegar a ser sincero, honesto y veraz. La honestidad
consiste en darse cuenta de que todo se paga, tanto lo que se quiere
para sí como lo que se quiere para los demás. Estar al día con nuestros
pagos es una gran felicidad y libertad. Ser veraz consiste en juzgar
imparcialmente a todas las personas y todas las cosas, incluyendo uno
mismo, de acuerdo con las leyes que nos han sido dadas y no
con preferencias o conveniencias. Ser sincero es aprender a ser uno
mismo, siguiendo un camino propio y sin imitar a nadie, ni siquiera a
quienes más admiramos. Todo el tiempo estamos siendo observados y
ayudados dentro del campo de influencia en que nos encontramos. Y
seremos usados en proporción al logro de estas tres cualidades.
Ahora puedo sentir profundamente la verdad en la parábola de los
trabajadores de la viña: los que llegaron a la primera hora, los que
llegaron a la segunda, a la tercera y a la sexta recibieron todos el
mismo pago. Sucede lo mismo con los grupos que hay en todo el mundo.
Reciben la misma ayuda superior, no importa que lleven trabajando
veinte, cinco, o sólo un año.
La Teoría de la Armonía Consciente
Rodney Collin