¿¿ Quién es realmente
bueno en el sexo ??
Hay que decirlo sin rodeos: son muy pocos los hombres que salen bien librados de la cama, y no porque lo tengan grande, pequeño o mediano, un punto que tanto suele preocuparles. O porque sean eficientes maquinitas que siempre están dispuestas, listas, en su punto.
No!!! Hay sutilezas vitales que poco o nada tienen que ver con el buen desempeño físico y que son claves a la hora de juzgar que tan buenos son para el sexo.
Estas son:
Todo entra por los ojos
Las mujeres, como los hombres,
entran por los ojos.
Y en ese primer juicio la vanidad masculina es fundamental...
Un hombre gordo, que no se cuide, que tenga los zapatos sucios (no se imaginan cuanto se fijan las mujeres en los zapatos!),
que use tanga narigona de colores... Qué horror!
El que huela bien, se afeite, se vista con gusto, use boxer's (se admiten calzoncillos Jockey blancos), ande con las uñas limpias y cuidadas, empieza la seducción con el pie derecho.
Besos y más besos
Por favor hombres,
demorénse todo lo que quieran besándo a las mujeres.
Ellas extrañan (¡de verdad!) esos besos de adolescencia frente a la puerta de la casa.
Extrañan los vidrios empañados por tanto besar.
Extrañan el mirarse a los ojos mientras les besan en el cuello, la boca, las orejas (bueno! con algunas excepciones!).
El que sabe besar y sabe bailar (sin que besar sea sinónimo de tocar por todas partes) llegará rápido a su meta.
Mas de 15 minutos por favor
Los hombres máquina, tipo taladro, frenéticos y animalescos,
que demoran los quince minutos que puede tomarles llegar a un orgasmo (hemos cronometrado, si señores!),
suelen ser catalogados de sosos, egoístas, aburridos y discolos.
Háganlas desear. No lo den todo tan rápido!
Que ellas vean estrellas antes del taladro, por favor!
Variedad
¡ Variedad señores !
Déjenlas de tanto en tanto tomar la iniciativa en posiciones más interesantes.
Pocas preguntas
Celos añejos?
Vaya uno a saber...
Pero el hombre que en pleno acto pregunta: ¿donde aprendiste? ¿Quien te enseñó? ¿Por que tan enteradita? ¿Cuantos componen tu lista?... ¡Mata todo!
El pasado es pasado. Nada de indagar sobre el como se aprendió.
Ojo con las manos
Acaricien, no amasen.
No sean tan rápidos con las manos.
No sean tan genitalistas. Utilícenlas para una caricia en el cuello, en la mejilla, en el pelo, en los pies. Y cuando lleguen a la intimidad, ya saben: no se trata de amasar.
Dejen actuar
Si nos compramos un brassier sexy, no lo arranquen, disfrútenlo. Si encendemos chimenea, compramos vino, calentamos el jacuzzi y los recibimos desnudas, sean lentos con el romanticismo.
No sean tan rápidos!
Palabras
Todas las mujeres coinciden en que el punto G está en los oídos.
Que les digan que les gustan, que son bellas, que están excitados, que les fascinan, que las quieren (como les gusta que las digan que las quieren!).
Ojo con volverse mandones: 'hazme esto, hazlo así, quiero esto, etc.' Hay que saber decirlo.
Dos seguidos, no
Calidad en vez de cantidad.
Una vez que se acaba, un vinito, una charla, unos besitos,enseguida el que vuelve y ataca, uff!
A veces es pesadilla.
(Bueno, esto lo dejamos para consideración de cada quien, ¿verdad? )
Entre gustos y colores...
Adiós ronquidos
Por muy bueno que sea en la cama,
el que acaba y se duerme de inmediato es, en vocabulario femenino,
un perfecto imbécil.
Así que a mantenerse despiertos
una horita por lo menos

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