
Se dice que cierto día salieron a pasear
juntas la Ciencia, la Fortuna, la Resignación
y la Integridad.
Mientras caminaban dijo la Ciencia:
Amigas
mías, pudiera darse el caso de que nos
separáramos unas de otras y sería
bueno determinar un lugar donde pudiéramos
encontrarnos de nuevo.
A
mí, podréis encontrarme siempre
en la biblioteca de aquel sabio Dr. X, a quien,
como sabéis, siempre acompaño.
En cuanto a mí expresó la Fortuna
- me hallaréis en casa de ese millonario
cuyo palacio está en el centro de la
ciudad.
La Resignación dijo por su parte:
A
mí podréis encontrarme en la pobre
y triste choza de aquel buen viejecillo a quien
con tanta frecuencia veo y que tanto ha sufrido
en la vida.
Como la Integridad permanecía callada,
sus compañeras le preguntaron:
Y a ti, ¿dónde te encontraremos?
La Integridad, bajando tristemente la cabeza,
respondió:
- A mí, quien una vez me pierde jamás
vuelve a encontrarme.
"Quien pierde su integridad y su honradez
lo ha perdido todo".
Desconozco
su autor

|