Estaban varias personas en un velorio, todas muy tristes y algunas haciendo guardia al cuerpo del difunto, cuando entra un borracho hasta las cachas, se acerca al grupo que hacía la guardia y se dirige al primero que se le ocurre:
"Oye, ¿aquí es la fiesta de quince años?"
El tipo le responde: "!No señor, esto es un velorio."
Y dice el borracho:
"¡Con razón se me hacía muy grande el pastelote...!"